viernes, 15 de mayo de 2020

El noctámbulo nº 45 14 mayo 2.020


El noctámbulo
Informativo amplio              Edición Martes  Hoy  14 de Mayo  de 2.020  nº 45                           Precio: 2 reales

Sumario


1.-  TESTIMONIO DE VIDA, por Juan Quintín
2.-  BAGATELAS POLITICAS, por Inés España
3.-  RINCON DEL VIRUS: Libros sobre epidemias, por Julia Blanc-Sec
4.-  ESQUINA OESTE CINE: Cartas a Roxane, por Julia Blanc-Sec
5.-  ESQUINA ESTE CIENCIA: Meteoritos, por el Dr. Arcadio Punset
6.-  DESTELLOS DE MI MUNDO: Congreso de Diputados, por Martha Díaz
7.- AL DIRECTOR QUE LE DEN: Cartas de lectores
8.-  LEYENDAS URBANAS
9.- GALERIA DE SOUVENIR




TESTIMONIO DE VIDA
ESPERA V
Por Juan Quintín

De mi reciente estancia en el desierto de Gobi, me ha quedado una cierta sequedad de ideas.
Intento ligar mis neuronas con mis recuerdos pero se me corta como una mayonesa maltratada.
He releído todos los testimonios anteriores y me doy cuente que en mis dos últimos artículos he repetido situaciones que ya había escrito en números anteriores aunque con otras palabras. Pido disculpas. Si ya debe ser un tormento leerme, si encima me repito es para repudiarme.

Decía que al final pude ingresar en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Madrid, (E.T.S.I.I.). Situada en los altos del Hipódromo, estaba flanqueada por el Museo de Ciencias Naturales y en su parte trasera por el Instituto Ramiro de Maeztu y edificaciones del Centro Superior de Investigaciones Científicas. Lo de estar cerca del Ramiro, de alguna forma me hacía como volver a casa.

Como soy un tío arcaico y sentimental he descrito el lugar como Altos del Hipódromo. El nombre provenía de que eran terrenos existentes al final del paseo de la Castellana, en los que, en los años anteriores a la guerra, se situaba un Hipódromo.

(La construcción del Hipódromo de la Zarzuela, en el denominado Monte de la Zarzuela, a caballo y nunca mejor dicho entre el Parque de la Casa del Campo y la masa forestal de los Montes del Pardo, comenzó en 1931 sobre unos terrenos propiedad del Patrimonio Nacional, tras la expropiación del anterior Hipódromo de la Castellana para construir los Nuevos Ministerios. En 1940, Francisco Franco dictó un decreto-ley para ceder los terrenos a la Sociedad de Fomento y Cría Caballar de España.)


Desde la entrada a la Escuela podías distinguir enfrente, a tu derecha, las moles grisáceas de los Nuevos Ministerios. Y justo enfrente la Escuela Superior del Ejército, donde estudiaban los Generales.
Casi a los pies, la plaza de San Juan de la Cruz, en cuyos alrededores se empezaban a construir los nuevos edificios de apartamentos o condominios, como dicen allende los mares (también en Italia)

Entrando en la Escuela, en el vestíbulo se encontraba una vieja máquina de vapor con la guinda de un regulador de WATT.

Tengo una foto que conseguí cuando cumplimos las bodas de oro de la Promoción, pero no la tengo a mano. Se la daré al Director cuando la encuentre por si quiere incluirla en la sección de Galería de Souvenirs, en lugar de su maniática colección de confesionarios.

Anticipo una foto prestada de Wikipedia



Tengo que advertir que he detectado un error en WIKIPEDIA. En el apartado de alumnos ilustres no figura mi nombre, pese a haberme titulado con el número 121 de una promoción formada por 121 egresados

El primer día que fui a la Escuela, lo hice en mi SEAT 600, modelo 1957


Mi 600 / Matrícula =  M- 180.673



(Próximamente, Marelvis y yo, contaremos andanzas en nuestros respectivos 600)

Aquél día subí por el Paseo de Prado, Castellana, calle Fernando VI y Plaza de Santa Bárbara donde, en la parada del autobús esperaba un joven. Por un impulso inexplicable, que nunca comprendí, paré y le pregunté si iba a la Escuela. Me dijo que sí y ofrecí llevarle. Se llamaba Eugenio. Fue el principio de una estrecha amistad que duró años, que vivimos como hermanos, compartiendo asignaturas, ligues y cervezas en la antigua Cervecería de Santa Bárbara, y gintonics y cuellos de caballo en el entrañable Bar Ranea.

Habrá tiempo para hablar de esos años, ligeramente locos.

A

BAGATELAS POLITICAS
Preguntas
 Por Inés España

No me agrada el nombre de mi columna
Con lo que está cayendo, las Bagatelas se han convertido en Enormidades

Frente a la crisis del bicho, nos ofrecieron y nosotros reclamamos, dos cosas que nos parecían sencillas y lógicas: Unidad y Transparencia
La unidad no la vemos muy clara incluso entre los que al principio iban en el mismo grupo, tanto por estribor como por babor
De la transparencia ni aparece ni contesta. Está desaparecida.  Tenemos preguntas:
·         Comisión de expertos, quienes la forman y que curriculum vitae tienen. De ellos depende nuestro futuro y no sabemos quiénes son y que capacidades tienen.
·         Aclaración al lio de los EPI, los test, las mascarillas, las chinas y las otras. Las que tienen que tener los sanitarios y las que tiene que usar el pueblo llano, y más aclaraciones
Lo anterior lo planteo honestamente, como sufridora sin ninguna motivación política.

Por mi parte y ayudada por Juan Quintín, que es el matemático de la redacción, llevo mi propia cuenta que actualizo diariamente:
“Contagiados totales menos fallecidos totales menos curados totales igual a enfermos actuales”.

El número que me da lo relaciono con el del día anterior y calculo el porcentaje de variación.
El número y el porcentaje lo llevo a dos gráficas y obtengo sendas curvas, cuyos aplanamientos no coinciden exactamente con los que veo en diferentes medios, pero que a mí me sirven.
Juan Quintín me dice: Inés cuida de tus curvas. Y yo le hago caso.

A continuación y cansada de oír calificar de guerra a esta epidemia sanitaria, expongo mis ideas:

Diferencias entre guerra y pandemia

Atacan los soldados  /  Defienden los sanitarios
Mueren jóvenes / Mueren personas mayores
Se destruyen estructuras /  No se usan las infraestructuras
Escasean los alimentos esenciales / Se encarecen los alimentos
Los soldados reciben cascos y elementos protectores / Los sanitarios no reciben todos los EPI que necesitan
Cartillas de racionamiento para comprar / Se compra on-line
Campos de refugiados /  Cada refugiado en su casa
La economía tardará años en recuperarse  /  Puede recuperarse en menos años
Cambia la forma de vida  /  Cambia la forma de vida

El Mundo se rejuvenecerá

La alegre Buhardilla
Separata cultural      Edición conjunta El noctambulo de Hoy 08 Mayo 2.020  nº 44     Precio: 2 reales


Rincón del Virus

Por Julia Blanc-Sec
Las epidemias, un asunto muy literario
«De Sófocles a Philip Roth, pasando por Giono o Stephen King, son muchos los autores que se han inspirado en los fenómenos epidemiológicos, un caldo de cultivo de primer orden en el que se revelan los caracteres y se exacerban los sentimientos». (Laurence Houot, Culture France Télévisions). 
Hubo la peste, el cólera, la gripe española, la gripe asiática, el SRAS… Desde hace siglos la humanidad está en guerra con las epidemias. En la literatura y la pintura se encuentran huellas de las grandes epidemias que han arrasado en el mundo. A veces, encontramos explicaciones descriptivas e históricas; en otros casos, autores y artistas se han inspirado en ellas para crear obras de ficción, y de esta doble dimensión se ha formado incluso una mitología de la epidemia.
Mientras la pandemia del Covid-19 enseña su peor cara en el mundo entero, una ojeada a la historia de la literatura nos muestra como, la enfermedad contagiosa con su parte de incógnita, de desconocida, se ha convertido en objeto de fantasmagoría literaria. Cuando la razón no tiene respuestas, la imaginación ocupa su lugar. Y cuando la sociedad cede al pánico, la literatura aporta  palabras y personajes emblemáticos. 
Una de las primeras apariciones del término epidemia, en sentido médico, se encuentra en los escritos de Tucídides sobre la guerra del Peloponeso, donde describe la peste que asoló Atenas entre los años 431 y 428 antes de nuestra era. Un siglo más tarde, la tragedia griega –“Edipo Rey” de Sófocles- utiliza esa misma plaga como trama de fondo.
Desde entonces, la enfermedad y la epidemia son protagonistas en la literatura, inicialmente asociadas a la cólera y el castigo divinos y más tarde como interrogantes sobre el miedo, el sufrimiento, el sacrificio  y el heroísmo. En sí misma, la epidemia es una tragedia que muestra lo mejor y lo peor de la humanidad, un enemigo invisible que preocupa tanto como estimula el imaginario ilimitado: todo está permitido cuando todo parece perdido. Y, por otra parte, mientras haya palabras para nombrar las enfermedades hay vida. Mientras luchemos contra la epidemia estamos vivos.
Muchos textos literarios sobre epidemias se plantean su dimensión moral y ética, otros las dejan segundo plano.
Como cualquier otra situación límite,  la epidemia es siempre reveladora y reúne muchas de las cualidades de la tragedia. Por eso, la epidemia puede ser una enorme metáfora literaria que cuenta un apocalipsis y, al mismo tiempo, enseña los caminos del renacimiento.
Sin ninguna intención exhaustiva, a continuación van unas cuantas novelas que  tienen a la epidemia, los dioses y los hombres  como protagonistas, metáfora o telón de fondo.
Albert Camus: «La peste»
Para Albert Camus (Argelia 1913- Francia 1960), periodista, novelista y ensayista existencialista, Premio Nobel de Literatura 1957, «La peste», título de su novela publicada en 1947 sobre la epidemia de peste bubónica de 1940 en Orán, con la ciudad cortada del mundo,  es en realidad una metáfora del nazismo que había provocado una guerra que asoló Europa y asesinó a varios millones de judíos, gitanos y homosexuales, en sus campos de la muerte.  Se venció al virus pero hay que compadecer casi tanto a los supervivientes como a las víctimas. Los clásicos son eternos, hay un párrafo que se podría escribir hoy: «Nadie había aceptado realmente la enfermedad. La mayoría se mostraba sensible ante lo que trastocaba sus costumbres o afectaba a sus intereses (…) Su primera reacción fue, por ejemplo, incriminar a la administración».
(Audiolibro RandomHouse, 9,90 euros)



Sófocles: “Edipo Rey”
¿Qué fue lo que desencadenó la cólera de los dioses para que enviaran la peste a la ciudad de Tebas? Los acontecimientos llevaron a Edipo a cumplir el trágico destino que le había anunciado el oráculo de Delfos: matar a su padre para casarse con su madre.
(Vicens Vives, 11,74 euros)



Boccacio: «El Decamerón»

Siete chicas y tres chicos se refugian en una casa de campo huyendo de la peste que asola Florencia en 1348 y durante diez días cada cual cuenta una historia: el resultado son cien relatos que tienen como prólogo una descripción apocalíptica de la peste que Boccaccio vivió muy de cerca
(Biblioteca Austral, 10,40 euros)



Jack London: «La peste escarlata»

Novela de ciencia-ficción post-apocalíptica escrita en 1912 -con un propósito claramente político-  y situada en 2073, en la que un profesor universitario recorre con sus nietos la zona de la bahía de San Francisco, devastada sesenta años antes por una terrible plaga. Y donde asoma la decepción del “socialismo real”: “para salvar a la masa había que sacrificar al individuo”.
(Los libros del zorro rojo, 21,75 euros).


Jean Giono : «El húsar en el tejado»

Escrita en 1951 y situada en 1832,  el protagonista de esta novela es Angelo Pardi, joven aristócrata y patriota italiano, perseguido por revolucionario por los austriacos y refugiado en Francia, atraviesa una Provenza diezmada por el cólera. El soldado se detiene en su huida para ayudar a las víctimas. Cuando se cierra la región y acusan a Angelo de envenenar las fuentes públicas, se refugia en los tejados de Manosque, cerca de Aix-en-Provence, y desde allí contempla el caos generado por la epidemia y también los esplendorosos paisajes que rodean la ciudad mientras, tal que el ángel de su nombre, consigue salir indemne. Una vez más, una metáfora relativa a la Segunda Guerra Mundial
(Anagrama, descatalogado)

Gabriel García Márquez: «El amor en los tiempos del cólera»


Novela publicada en 1985 en la que la epidemia de vibriocholerae, propagada por los países caribeños a finales del siglo XIX , que destruía los intestinos, sirve de telón de fondo a un amor prohibido. El virus es una alegoría de la pasión amorosa que contamina el espíritu de un joven poeta, escrita por uno de los representantes del realismo mágico en la literatura latinoamericana, adepto a las enfermedades contagiosas (la peste en “La mala hora”, la epidemia de amnesia en “Cien años de soledad”).
(RandomHouse, 20,80 euros)
Stephen King: “Apocalipsis”


Escrita en 1978 y revisada en 1990, la novela imagina la propagación de un virus escapado de un laboratorio del ejército  estadounidense, que afecta a casi toda la humanidad. Los escasos supervivientes de la epidemia se masacran entre ellos concienzudamente en un mundo dominado por la figura maléfica del Hombre Negro, intentando llegar hasta Madre Abigail, centenaria mujer negra que puede curar. Relato irónico de mujeres y hombres mediocres.
(Debolsillo, 7 euros)





J.M.G. Le Clézio: “La cuarentena”
Inspirada en unos acontecimientos vividos por el abuelo del autor la novela, publicada en 1995, cuenta la historia de los hermanos León y Jacques quienes,  al regresar en 1891 en barco a Isla Mauricio, su tierra natal, se ven obligados a vivir en cuarentena durante varios meses, con el resto de pasajeros, en la isla Plate del Índico, porque a bordo se han detectado casos de viruela. Le Clézio recibió el Premio Nobel de Literatura en 2008.(Tusquets Editores, 19,00 euros)
José Saramago: «Ensayo sobre la ceguera»


El mundo de vuelve ciego, en sentido literal. El ejército pone en cuarentena a las víctimas, la sociedad busca sus gafas y la anarquía se contagia. Cuando un hombre pierde la vista repentinamente y le siguen otros casos, es el comienzo de la pandemia, todo se deshumaniza. En cuarentena, la población intenta sobrevivir. Solo una mujer que no ha sido contagiada puede salvar a una humanidad en tinieblas. Novela visionaria publicada en 2000, dos años después de que su autor ganara el Premio Nobel de Literatura.
(Editorial Debolsillo, 9,45 euros )



Philip Roth : «Némesis»


Una epidemia de  poliomielitis  se extiende por el distrito italiano de la ciudad de Newark, Estados Unidos, en 1944. Los niños pobres mueren en pocos días. Bucky Cantor es un joven de veintitrés años que vive en el barrio judío de Weequahic y trabaja como entrenador deportivo. Frente a los niños enfermos, los muertos y el dolor de las familias, Cantor, quien tiene mala conciencia porque no está luchando en la guerra en Europa, como sus amigos –el ejército le ha rechazado por problemas en la vista– vive en primera persona las consecuencias del cataclismo que afecta a la comunidad y los sentimientos de miedo, rabia, dolor, culpabilidad y egoísmo que provoca.
(Random House, 22,70 euros)


Edgar Allan Poe : « La máscara de la muerte roja »

Para escapar del mal que vacía las venas,  hay que refugiarse tras los muros de una abadía. Desgraciadamente, la muerte roja encuentra una invitación para acudir también. Poe retrata, en una novela mil veces representada en los escenarios,  la fatuidad del ser humano que cree poder escapar levantando muros.
(Plutón Ediciones, 6,60 euros)







ESQUINA OESTE: CINE
                                                               
Por  Julia Blanc-Sec

"Cartas a Roxane", otra vuelta de tuerca a Cyrano


Mezcla de hechos históricos, comedia y romance, la película “Cartas a Roxane” (de título original “Edmond”, en referencia a Edmond Rostand, escritor y poeta francés del siglo XIX autor de la pieza teatral “Cyrano de Bergerac”), se estrena online el viernes 15 de abril de 2020, en las plataformas Sala de cine virtual (salavirtualdecine.com), Movistar, Vodafone, Rakuten TV, Apple TV, Google Play y Orange.


En 1897, dos años después del nacimiento del cine, los dramaturgos franceses temen que la novedad –todavía se llamaba “fotografías animadas”- acabe con su profesión. Rostand, una promesa de la dramaturgia que aún no ha cumplido treinta años, está angustiado porque lleva dos años sin escribir y tiene una familia que alimentar. Desesperado, propone al gran actor Constant Coquelin que interprete una nueva comedia, en verso. El único problema es que la obra todavía no está escrita y solo tiene el título: “Cyrano de Bergerac”.

Hercule-Savinien de Cyrano de Bergerac (más conocido por el apellido) es un personaje auténtico (como, al parecer  también fue auténtica su desproporcionada nariz), intelectual, poeta y dramaturgo librepensador de la Ilustración,  coetáneo de Molière, autor entre otras de  “La muerte de Agripina” y “El otro mundo”.

En “Cartas a Roxane”, adaptación entre comedia y cuento popular de la pieza teatral “Edmond” de Alexis Michalik (5 Premios Moliére), quien debuta en la realización - interpretada en los principales papeles por Thomas Solivérès (“Inmersión”), Oliver Gourmet (“El ejercicio del poder”) y Mathilde Seigner (“Vuelta a casa de mi madre”), Tom Leeb (“Sous le soleil de Saint Tropez”, serie televisiva)  y Lucy Boujenah ( 24 jours, la verité sur l’affaireIlanHalimi”) -, asistimos al proceso de creación de una de las obras más representadas del repertorio del teatro galo, en paralelo con la vida de su autor.

Especie de fresco romántico, canto al amor y “oda al teatro, a la inspiración, y a los autores y actores”, Michalik ha filmado su historia siguiendo el modelo de “Shakespeare in Love” (del estadounidense John Madden, 1998), con una nostálgica reconstrucción del ambiente de la Belle Epoque y centrada en la relación epistolar entre Edmond y su musa, la ingenua Jeanne d’Alcy (quien sería una de la primeras actrices cinematográficas francesas, protagonista entre otras del famosísimo “Viaje a la luna”, de 1902, y esposa de su autor, Georges Méliès, el ilusionista pionero del séptimo arte).


ESQUINA ESTE: CIENCIA
Por Dr. Arcadio Funset
Iraq: descubierta la única persona muerta víctima de un meteorito 
Un equipo de la Universidad Ege de Turquía acaba de descubrir, en los archivos recientemente digitalizados de su gobierno, pruebas desconocidas hasta ahora de la primera persona muerta a causa de las heridas motivadas por un meteorito.
Lluvia de meteoritos sobre la Tierra



La revista Meteoritics Planetary Science da cuenta de la muerte de un hombre, el 22 de agosto de 1888, a quien le cayó encima un meteorito en la zona donde ahora se sitúa la ciudad de Sulaymaniyah, en el Kurdistán iraquí, según la información publicada en Vice US (periódico digital y canal informativo pertenecientes al grupo Vice Media, que cuenta entre sus accionistas a la Fox -el hijo de Rupert Murdoch, James Murdoch-, Time Warner, Hearst, Disney y A&E Network).
Otra persona, que también se encontraba en el lugar, quedó paralizada a consecuencia del shock.
El semanario digital francés Slate recoge la información añadiendo que junto a la noticia han aparecido tres cartas escritas por responsables locales de la época, dirigidas al sultán Abdul Hamid segundo (Constantinopla 1842-1918), dándole cuenta del acontecimiento y aportando  detalles como la aparición de una luz muy brillante, así como humo. Según la traducción de los científicos, «los meteoritos cayeron durante diez minutos, como si fueran lluvia».
Un estudio de 1996 indica que cada año caen a la tierra unos 84.000 meteoritos de más de diez gramos, y menos de un centenar de más de cuatrocientos gramos. La mayoría llegan a los océanos (el agua cubre dos tercios del planeta).
Para la publicación francesa Science Post, es muy remota la posibilidad de que uno de esos fragmentos de roca espacial alcance a una persona: «son mucho mayores las probabilidades de resultar herido por un tornado, un rayo o un huracán». Lo que tranquiliza mucho.
Según el profesor Nelson, de la Universidad de Tulane (Nueva Orleans, donde por cierto también hay un equipo intentado encontrar una vacuna contra Covid-19) el riesgo de morir por el impacto de un meteorito, un asteroide o una cometa, es de uno entre 1.600.000, mientras que el de fallecer alcanzado por un rayo es de uno entre 135.000.
Doctor Arcadio Punset. Nacido en Reus, Tarragona, desde pequeño mantuvo una  inaguantable curiosidad, del por qué y del cómo, llegando a rabietas profundas por no poder descifrar el mecanismo del sonajero. Compartió habitación en un Colegio Mayor de Madrid con su amigo del alma, Pere Clavería, llegando ambos a intentar proclamar la independencia de la mencionada habitación.
Preocupado por el conocimiento de las tecnologías, llegó a amenazar con publicar sus aproximaciones al estudio de elementos técnicos en infumables ensayos de más de 500 páginas.
De todas formas, fue contratado para ocupar la tercera esquina de la Buhardilla Alegre, con la promesa de escribir concretas, cortas y jugosas notas para la divulgación de tecnologías cuya oportunidad así lo amerite.


DESTELLOS DE MI MUNDO
Por Marta Díaz


CONGRESO DIPUTADOS

Palacio De Las Cortes, o sea el congreso de los diputados. Está situado en una zona de Madrid, La escalera que es muy grande y a los lados de la columnas están dos leones que defienden, quien entra y sale. Los diputados por la  escalera van a sus anchas y entran al Congreso.
Los diputados se sientan, o mejor se quedan de pie hablando y saludando, luego ya se sientan, es como la canción, me pongo de pie, me pongo a sentar, lo mismo. Cuando entra el jefe se ponen otra vez de pie, se sientan todos juntos a la vez y empiezan a ponerse acuerdo entre todos.
Hay otra parte para los periodistas y sacar fotos, bueno les dan sustos y ponen cara de foto asustados y cuidado con el flas que puede saltar los ojos ¡ que no, es broma !
 Empieza a dar sus preguntas a los diputados y saltan por turnos ¡quien da la vez ¡ ¡quien es La ultima !  ¡ No es broma ¡ Es su trabajo las preguntas hacia los diputados y ellos responden a las preguntas. 


AL DIRECTOR QUE LE DEN


Perdonen, pero tengo una preguntiña para Laus Deo. ¿En qué Fase de la descalabrada, puedo ponerme en top-less en la playa? ¿Tengo que llevar mascarilla?
Laurentina Rubensiana

Monsieur Director
Mi compañera y yo, con permiso de nuestro esposo, le pedimos aclaraciones sobre el uso de las mascarillas.
Tenemos dudas de si nos las tenemos que poner bajo el hiyab o sobre el velo, para que comprueben que las llevamos. En el caso de la burka, si queremos que se vea hay que ponerla en la rendija de los ojos y, a no ser que los chinos hagan mascarillas transparentes, nos vamos a ir pegando contra las paredes
Liana Mazhar y FarahAziz




Leyendas Urbanas

Un teniente alcalde de un barrio de Madrid, en la fiesta de San Isidro, ha dicho que para chulo, él. Ha publicado un bando diciendo que como las Fases tienen número, añade una Fase más, después de la 3 y la nombra con el número pi, o sea la Fase 3,1416 para permitir el baile agarrado del típico chotis

El Matritense castizo




GALERIA DE SOUVENIRS


De mi colección de confesionarios





















Plazas vacias



Para el recuerdo


El noctámbulo, nº 45 / 5ª Época  /  14 de Mayo  de 2.020                                                                                      Página 7
Cumpliendo la reglamentación vigente, señalamos que el Propietario y Director de El noctámbulo y de  Posada Literaria es el señor don Luis Díaz Garrido, mayor de edad en exceso, español.                                                                   luisdiazgarrido1@gmail.com