El noctámbulo
Informativo amplio
Edición Martes Hoy 14 de Mayo
de 2.020 nº 45 Precio: 2 reales
Sumario
1.- TESTIMONIO DE VIDA, por Juan Quintín
2.- BAGATELAS POLITICAS, por Inés España
3.- RINCON DEL VIRUS: Libros sobre epidemias, por Julia Blanc-Sec
4.- ESQUINA OESTE CINE: Cartas a Roxane, por Julia Blanc-Sec
5.- ESQUINA ESTE CIENCIA: Meteoritos, por el Dr. Arcadio Punset
6.- DESTELLOS DE MI MUNDO: Congreso de Diputados,
por Martha Díaz
7.- AL DIRECTOR QUE LE
DEN: Cartas de lectores
8.- LEYENDAS URBANAS
9.- GALERIA DE SOUVENIR
TESTIMONIO
DE VIDA
ESPERA V
Por Juan
Quintín
De mi
reciente estancia en el desierto de Gobi, me ha quedado una cierta sequedad de
ideas.
Intento ligar
mis neuronas con mis recuerdos pero se me corta como una mayonesa maltratada.
He releído
todos los testimonios anteriores y me doy cuente que en mis dos últimos
artículos he repetido situaciones que ya había escrito en números anteriores
aunque con otras palabras. Pido disculpas. Si ya debe ser un tormento leerme, si encima me repito es para repudiarme.
Decía que al
final pude ingresar en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales
de Madrid, (E.T.S.I.I.). Situada en los altos del Hipódromo, estaba flanqueada
por el Museo de Ciencias Naturales y en su parte trasera por el Instituto Ramiro
de Maeztu y edificaciones del Centro Superior de
Investigaciones Científicas. Lo de estar cerca del Ramiro, de alguna forma me hacía como volver a casa.
Como soy un
tío arcaico y sentimental he descrito el lugar como Altos del Hipódromo. El
nombre provenía de que eran terrenos existentes al final del paseo de la
Castellana, en los que, en los años anteriores a la guerra, se situaba un
Hipódromo.
(La construcción del
Hipódromo de la Zarzuela, en el denominado Monte de la Zarzuela, a caballo y
nunca mejor dicho entre el Parque de la Casa del Campo y la masa forestal de
los Montes del Pardo, comenzó en 1931 sobre unos terrenos propiedad del Patrimonio Nacional, tras la expropiación
del anterior Hipódromo de la Castellana para
construir los Nuevos Ministerios. En 1940, Francisco
Franco dictó un decreto-ley para
ceder los terrenos a la Sociedad de Fomento
y Cría Caballar de España.)
Desde la
entrada a la Escuela podías distinguir enfrente,
a tu derecha, las moles grisáceas de los Nuevos
Ministerios. Y justo enfrente la Escuela Superior del Ejército, donde
estudiaban los Generales.
Casi a los
pies, la plaza de San Juan de la Cruz, en cuyos alrededores se empezaban a
construir los nuevos edificios de apartamentos o condominios, como dicen
allende los mares (también en Italia)
Entrando en la
Escuela, en el vestíbulo se encontraba una vieja máquina de vapor con la guinda
de un regulador de WATT.
Tengo una
foto que conseguí cuando cumplimos las bodas de oro de la Promoción, pero no la
tengo a mano. Se la daré al Director cuando la encuentre por si quiere incluirla
en la sección de Galería de Souvenirs, en lugar de su maniática colección de
confesionarios.
Anticipo una foto prestada de Wikipedia
Tengo que advertir que he detectado un error en
WIKIPEDIA. En el apartado de alumnos ilustres no figura mi nombre, pese a haberme
titulado con el número 121 de una promoción formada por 121 egresados
El primer día que fui a la Escuela, lo hice en mi
SEAT 600, modelo 1957
(Próximamente,
Marelvis y yo, contaremos andanzas en nuestros respectivos 600)
Aquél
día subí por el Paseo de Prado, Castellana, calle Fernando VI y Plaza de Santa
Bárbara donde, en la parada del autobús esperaba un joven. Por un impulso
inexplicable, que nunca comprendí, paré y le pregunté si iba a la Escuela. Me
dijo que sí y ofrecí llevarle. Se llamaba Eugenio. Fue el principio de una estrecha amistad que
duró años, que vivimos como hermanos, compartiendo asignaturas, ligues y
cervezas en la antigua Cervecería de Santa Bárbara, y gintonics y cuellos de
caballo en el entrañable Bar Ranea.
Habrá
tiempo para hablar de esos años, ligeramente locos.
A
BAGATELAS
POLITICAS
Preguntas
Por
Inés España
No
me agrada el nombre de mi columna
Con
lo que está cayendo, las Bagatelas se han
convertido en Enormidades
Frente
a la crisis del bicho, nos ofrecieron y nosotros reclamamos, dos cosas que nos
parecían sencillas y lógicas: Unidad y Transparencia
La
unidad no la vemos muy clara incluso entre los que al principio iban en el
mismo grupo, tanto por estribor como por babor
De
la transparencia ni aparece ni contesta. Está desaparecida. Tenemos preguntas:
·
Comisión
de expertos, quienes la forman y que curriculum vitae tienen. De ellos depende
nuestro futuro y no sabemos quiénes son y que capacidades tienen.
·
Aclaración
al lio de los EPI, los test, las mascarillas, las chinas y las otras. Las que
tienen que tener los sanitarios y las que tiene que usar el pueblo llano, y más
aclaraciones
Lo
anterior lo planteo honestamente, como
sufridora sin ninguna motivación política.
Por
mi parte y ayudada por Juan Quintín, que es el matemático de la redacción,
llevo mi propia cuenta que actualizo diariamente:
“Contagiados
totales menos fallecidos totales menos curados totales igual a enfermos
actuales”.
El
número que me da lo relaciono con el del día anterior y calculo el porcentaje
de variación.
El
número y el porcentaje lo llevo a dos gráficas y obtengo sendas curvas, cuyos
aplanamientos no coinciden exactamente con los que veo en diferentes medios, pero que a mí me sirven.
Juan
Quintín me dice: Inés cuida de tus curvas. Y yo le hago caso.
A
continuación y cansada de oír calificar de guerra a esta epidemia sanitaria,
expongo mis ideas:
Diferencias
entre guerra y pandemia
Atacan
los soldados / Defienden los sanitarios
Mueren
jóvenes / Mueren personas mayores
Se
destruyen estructuras / No se usan las
infraestructuras
Escasean
los alimentos esenciales / Se encarecen los alimentos
Los
soldados reciben cascos y elementos protectores / Los sanitarios no reciben
todos los EPI que necesitan
Cartillas
de racionamiento para comprar / Se compra on-line
Campos
de refugiados / Cada refugiado en su
casa
La
economía tardará años en recuperarse
/ Puede recuperarse en menos años
Cambia
la forma de vida / Cambia la forma de vida
El
Mundo se rejuvenecerá
La alegre Buhardilla
Separata cultural
Edición conjunta El noctambulo de Hoy 08 Mayo 2.020 nº 44
Precio: 2 reales
Rincón del Virus
Por Julia Blanc-Sec
Las
epidemias, un asunto muy literario
«De Sófocles a Philip Roth, pasando por Giono o Stephen King, son muchos
los autores que se han inspirado en los fenómenos epidemiológicos, un caldo de
cultivo de primer orden en el que se revelan los caracteres y se exacerban los
sentimientos». (Laurence Houot, Culture France
Télévisions).
Hubo la peste, el
cólera, la gripe española, la gripe asiática, el SRAS… Desde hace siglos la
humanidad está en guerra con las epidemias. En la literatura y la pintura se
encuentran huellas de las grandes epidemias que han arrasado en el mundo. A
veces, encontramos explicaciones descriptivas e históricas; en otros casos,
autores y artistas se han inspirado en ellas para crear obras de ficción, y de
esta doble dimensión se ha formado incluso una mitología de la epidemia.
Mientras la
pandemia del Covid-19 enseña su peor cara en el mundo entero, una ojeada a la
historia de la literatura nos muestra como, la enfermedad contagiosa con su parte de
incógnita, de desconocida, se ha convertido en objeto de fantasmagoría
literaria. Cuando la razón no tiene respuestas, la imaginación ocupa su lugar.
Y cuando la sociedad cede al pánico, la literatura aporta palabras y personajes emblemáticos.
Una de las primeras
apariciones del término epidemia, en sentido médico, se encuentra en los escritos de
Tucídides sobre la guerra del Peloponeso, donde describe la peste que asoló
Atenas entre los años 431 y 428 antes de nuestra era. Un siglo más tarde, la
tragedia griega –“Edipo Rey” de Sófocles- utiliza esa misma plaga como trama de
fondo.
Desde entonces, la
enfermedad y la epidemia son protagonistas en la literatura, inicialmente
asociadas a la cólera y el castigo divinos y más tarde como interrogantes sobre
el miedo, el sufrimiento, el sacrificio
y el heroísmo. En sí misma, la epidemia es una tragedia que muestra lo
mejor y lo peor de la humanidad, un enemigo invisible que preocupa tanto como
estimula el imaginario ilimitado: todo está permitido cuando todo parece
perdido. Y, por otra parte, mientras haya palabras para nombrar las
enfermedades hay vida. Mientras luchemos contra la epidemia estamos vivos.
Muchos textos literarios sobre epidemias se
plantean su dimensión moral y ética, otros las dejan segundo plano.
Como cualquier otra situación límite, la epidemia es siempre reveladora y reúne
muchas de las cualidades de la tragedia. Por eso, la epidemia puede ser una
enorme metáfora literaria que cuenta un apocalipsis y, al mismo tiempo, enseña los caminos
del renacimiento.
Sin ninguna intención
exhaustiva, a continuación van unas cuantas novelas que tienen a la
epidemia, los dioses y los hombres como
protagonistas, metáfora o telón de fondo.
Albert Camus: «La peste»
Para Albert Camus (Argelia 1913-
Francia 1960), periodista, novelista y ensayista existencialista, Premio Nobel
de Literatura 1957, «La peste», título de su novela publicada en 1947 sobre la
epidemia de peste bubónica de 1940 en Orán, con la ciudad cortada del mundo, es en realidad una metáfora del nazismo que
había provocado una guerra que asoló Europa y asesinó a varios millones de
judíos, gitanos y homosexuales, en sus campos de la muerte. Se venció al virus pero hay que compadecer
casi tanto a los supervivientes como a las víctimas. Los clásicos son eternos,
hay un párrafo que se podría escribir hoy: «Nadie había aceptado
realmente la enfermedad. La mayoría se mostraba sensible ante lo que trastocaba
sus costumbres o afectaba a sus intereses (…) Su primera reacción fue, por
ejemplo, incriminar a la administración».
(Audiolibro
RandomHouse, 9,90 euros)
Sófocles: “Edipo Rey”
¿Qué fue lo que
desencadenó la cólera de los dioses para que enviaran la peste a la ciudad de
Tebas? Los acontecimientos llevaron a Edipo a cumplir el trágico destino que le
había anunciado el oráculo de Delfos: matar a su padre para casarse con su
madre.
(Vicens Vives, 11,74 euros)
(Vicens Vives, 11,74 euros)
Boccacio: «El Decamerón»
Siete chicas y tres
chicos se refugian en una casa de campo huyendo de la peste que asola Florencia
en 1348 y durante diez días cada cual cuenta una historia: el resultado son
cien relatos que tienen como prólogo una descripción apocalíptica de la peste
que Boccaccio vivió muy de cerca
(Biblioteca Austral, 10,40 euros)
(Biblioteca Austral, 10,40 euros)
Jack London: «La peste escarlata»
Novela de
ciencia-ficción post-apocalíptica escrita en 1912 -con un propósito claramente
político- y situada en 2073, en la que
un profesor universitario recorre con sus nietos la zona de la bahía de San
Francisco, devastada sesenta años antes por una terrible plaga. Y donde asoma
la decepción del “socialismo real”: “para salvar a la masa había que sacrificar
al individuo”.
(Los libros del zorro rojo, 21,75 euros).
(Los libros del zorro rojo, 21,75 euros).
Jean Giono : «El húsar en el tejado»
Escrita en 1951 y
situada en 1832, el protagonista de esta
novela es Angelo Pardi, joven aristócrata y patriota italiano, perseguido por revolucionario por los austriacos y refugiado en Francia, atraviesa una Provenza diezmada por el cólera. El soldado se
detiene en su huida para ayudar a las víctimas. Cuando se cierra la región y
acusan a Angelo de envenenar las fuentes públicas, se refugia en los tejados de
Manosque, cerca de Aix-en-Provence, y desde allí contempla el caos generado por
la epidemia y también los esplendorosos paisajes que rodean la ciudad mientras,
tal que el ángel de su nombre, consigue salir indemne. Una vez más, una
metáfora relativa a la Segunda Guerra Mundial
(Anagrama, descatalogado)
(Anagrama, descatalogado)
Gabriel García Márquez: «El amor en los tiempos del cólera»
Novela publicada en
1985 en la que la epidemia de vibriocholerae,
propagada por los países caribeños a finales
del siglo XIX , que destruía los intestinos, sirve de telón de fondo a un amor
prohibido. El
virus es una alegoría de la pasión amorosa que contamina el espíritu de un
joven poeta,
escrita por uno de los representantes del realismo mágico en la literatura
latinoamericana, adepto a las enfermedades contagiosas (la peste en “La mala hora”, la
epidemia de amnesia en “Cien años de soledad”).
(RandomHouse, 20,80 euros)
(RandomHouse, 20,80 euros)
Stephen King: “Apocalipsis”
Escrita en 1978 y
revisada en 1990, la novela imagina la propagación de un virus escapado de un
laboratorio del ejército estadounidense, que afecta a casi toda la humanidad. Los escasos supervivientes de la
epidemia se masacran entre ellos concienzudamente en un mundo dominado por la
figura maléfica del Hombre Negro, intentando llegar
hasta Madre Abigail, centenaria mujer negra que puede curar. Relato irónico de
mujeres y hombres mediocres.
(Debolsillo, 7 euros)
(Debolsillo, 7 euros)
J.M.G. Le Clézio: “La cuarentena”
Inspirada en unos acontecimientos vividos
por el abuelo del autor la novela, publicada en 1995, cuenta la historia de los
hermanos León y Jacques quienes, al regresar en
1891 en barco a Isla Mauricio, su tierra natal, se ven obligados a vivir en
cuarentena durante varios meses, con el resto de pasajeros, en la isla
Plate del Índico, porque a bordo se han detectado casos de viruela. Le Clézio
recibió el Premio Nobel de Literatura en 2008.(Tusquets Editores, 19,00 euros)
El mundo de vuelve
ciego, en sentido literal. El ejército pone en cuarentena a las víctimas,
la sociedad busca sus gafas y la anarquía se
contagia. Cuando un hombre pierde la vista repentinamente y le siguen otros
casos, es el comienzo de la pandemia, todo se deshumaniza. En cuarentena, la
población intenta sobrevivir. Solo una mujer que no ha sido contagiada puede
salvar a una humanidad en tinieblas. Novela visionaria publicada en 2000, dos
años después de que su autor ganara el Premio Nobel de Literatura.
(Editorial Debolsillo, 9,45 euros )
(Editorial Debolsillo, 9,45 euros )
Una epidemia de
poliomielitis se extiende por el
distrito italiano de la ciudad de Newark, Estados Unidos, en 1944. Los niños
pobres mueren en pocos días. Bucky Cantor es un joven de veintitrés años que
vive en el barrio judío de Weequahic y trabaja como entrenador deportivo.
Frente a los niños enfermos, los muertos y el dolor de las familias, Cantor,
quien tiene mala conciencia porque no está luchando en la guerra en Europa, como sus amigos –el ejército le ha rechazado por problemas en la vista–
vive en primera persona las consecuencias del cataclismo que afecta a la
comunidad y los sentimientos de miedo, rabia, dolor, culpabilidad y egoísmo que
provoca.
(Random House, 22,70 euros)
(Random House, 22,70 euros)
Edgar Allan Poe : « La máscara de la muerte roja »
Para escapar del mal que vacía las venas, hay que refugiarse tras los muros de una abadía. Desgraciadamente, la muerte roja encuentra una invitación para acudir también. Poe retrata, en una novela mil veces representada en los escenarios, la fatuidad del ser humano que cree poder escapar levantando muros.
(Plutón Ediciones, 6,60 euros)
ESQUINA OESTE: CINE
Por Julia Blanc-Sec
"Cartas a Roxane", otra vuelta de tuerca a Cyrano
Mezcla de hechos históricos, comedia y romance,
la película “Cartas a Roxane” (de título original “Edmond”, en referencia a
Edmond Rostand, escritor y poeta francés del siglo XIX autor de la pieza
teatral “Cyrano de Bergerac”), se estrena online
el viernes 15 de abril de 2020, en las plataformas Sala de cine virtual
(salavirtualdecine.com), Movistar, Vodafone, Rakuten TV, Apple TV, Google Play
y Orange.
En 1897, dos años después del nacimiento del cine, los dramaturgos franceses temen que la novedad –todavía se llamaba “fotografías animadas”- acabe con su profesión. Rostand, una promesa de la dramaturgia que aún no ha cumplido treinta años, está angustiado porque lleva dos años sin escribir y tiene una familia que alimentar. Desesperado, propone al gran actor Constant Coquelin que interprete una nueva comedia, en verso. El único problema es que la obra todavía no está escrita y solo tiene el título: “Cyrano de Bergerac”.
Hercule-Savinien de Cyrano de Bergerac (más
conocido por el apellido) es un personaje auténtico (como, al parecer también fue auténtica su desproporcionada
nariz), intelectual, poeta y dramaturgo librepensador de la Ilustración, coetáneo de Molière, autor entre otras
de “La muerte de Agripina” y “El otro
mundo”.
En “Cartas a Roxane”, adaptación entre comedia y
cuento popular de la pieza teatral “Edmond” de Alexis Michalik (5 Premios
Moliére), quien debuta en la realización - interpretada en los principales
papeles por Thomas Solivérès (“Inmersión”), Oliver Gourmet (“El ejercicio del
poder”) y Mathilde Seigner (“Vuelta a casa de mi madre”), Tom Leeb (“Sous le
soleil de Saint Tropez”, serie televisiva)
y Lucy Boujenah ( 24 jours, la verité sur l’affaireIlanHalimi”) -,
asistimos al proceso de creación de una de las obras más representadas del
repertorio del teatro galo, en paralelo con la vida de su autor.
Especie de fresco romántico, canto al amor y “oda
al teatro, a la inspiración, y a los autores y actores”, Michalik ha filmado su
historia siguiendo el modelo de “Shakespeare in Love” (del estadounidense John
Madden, 1998), con una nostálgica reconstrucción del ambiente de la Belle
Epoque y centrada en la relación
epistolar entre Edmond y su musa, la ingenua Jeanne d’Alcy (quien sería una de
la primeras actrices cinematográficas francesas, protagonista entre otras del
famosísimo “Viaje a la luna”, de 1902, y esposa de su autor, Georges Méliès, el
ilusionista pionero del séptimo arte).
ESQUINA ESTE: CIENCIA
Por Dr. Arcadio Funset
Iraq: descubierta la única persona muerta víctima de
un meteorito
Un equipo de la Universidad Ege de Turquía acaba de descubrir, en los
archivos recientemente digitalizados de su gobierno, pruebas desconocidas hasta
ahora de la primera persona muerta a causa de las heridas motivadas por un meteorito.
La revista Meteoritics Planetary Science da cuenta de la muerte de un hombre, el 22 de agosto de 1888, a quien le cayó encima un meteorito en la zona donde ahora se sitúa la ciudad de Sulaymaniyah, en el Kurdistán iraquí, según la información publicada en Vice US (periódico digital y canal informativo pertenecientes al grupo Vice Media, que cuenta entre sus accionistas a la Fox -el hijo de Rupert Murdoch, James Murdoch-, Time Warner, Hearst, Disney y A&E Network).
Otra persona, que también se encontraba en el lugar, quedó paralizada a
consecuencia del shock.
El semanario digital francés Slate recoge la información añadiendo que junto a la noticia han aparecido tres cartas escritas por responsables locales de la época, dirigidas al sultán Abdul Hamid segundo (Constantinopla 1842-1918), dándole cuenta del acontecimiento y aportando detalles como la aparición de una luz muy brillante, así como humo. Según la traducción de los científicos, «los meteoritos cayeron durante diez minutos, como si fueran lluvia».
El semanario digital francés Slate recoge la información añadiendo que junto a la noticia han aparecido tres cartas escritas por responsables locales de la época, dirigidas al sultán Abdul Hamid segundo (Constantinopla 1842-1918), dándole cuenta del acontecimiento y aportando detalles como la aparición de una luz muy brillante, así como humo. Según la traducción de los científicos, «los meteoritos cayeron durante diez minutos, como si fueran lluvia».
Un estudio
de 1996 indica que cada año caen a la tierra unos 84.000 meteoritos de más de
diez gramos, y menos de un centenar de más de cuatrocientos gramos. La mayoría
llegan a los océanos (el agua cubre dos tercios del planeta).
Para la
publicación francesa Science Post, es muy remota la posibilidad de que uno de esos
fragmentos de roca espacial alcance a una persona: «son mucho mayores las
probabilidades de resultar herido por un tornado, un rayo o un huracán». Lo que
tranquiliza mucho.
Según el profesor Nelson, de la Universidad de Tulane (Nueva
Orleans, donde por cierto también hay un equipo intentado encontrar una vacuna
contra Covid-19) el riesgo de morir por el impacto de un meteorito, un
asteroide o una cometa, es de uno entre 1.600.000, mientras que el de fallecer
alcanzado por un rayo es de uno entre 135.000.
Doctor
Arcadio Punset. Nacido en Reus, Tarragona, desde pequeño
mantuvo una inaguantable curiosidad, del
por qué y del cómo, llegando a rabietas profundas por no poder descifrar el
mecanismo del sonajero. Compartió habitación en un Colegio Mayor de Madrid con
su amigo del alma, Pere Clavería, llegando ambos a intentar proclamar la
independencia de la mencionada habitación.
Preocupado por el conocimiento
de las tecnologías, llegó a amenazar con publicar sus aproximaciones al estudio
de elementos técnicos en infumables ensayos de más de 500 páginas.
De todas formas, fue
contratado para ocupar la tercera esquina de la Buhardilla Alegre, con la promesa de escribir concretas,
cortas y jugosas notas para la divulgación de tecnologías cuya oportunidad así
lo amerite.
DESTELLOS DE MI MUNDO
Por
Marta Díaz
CONGRESO DIPUTADOS
Palacio De Las Cortes, o sea el congreso de los diputados. Está situado en una zona de Madrid, La escalera que es muy grande y a los lados de la columnas están dos leones que defienden, quien entra y sale. Los diputados por la escalera van a sus anchas y entran al Congreso.
Los diputados se sientan, o mejor se quedan de pie hablando y
saludando, luego ya se sientan, es como la canción, me pongo de pie, me pongo a
sentar, lo mismo. Cuando entra el jefe se ponen otra vez de pie, se sientan
todos juntos a la vez y empiezan a ponerse acuerdo entre todos.
Hay otra parte para los periodistas y sacar fotos, bueno les dan
sustos y ponen cara de foto asustados y cuidado con el flas que puede saltar
los ojos ¡ que no, es broma !
Empieza a dar sus
preguntas a los diputados y saltan por turnos ¡quien da la vez ¡ ¡quien es La
ultima ! ¡ No es broma ¡ Es su trabajo
las preguntas hacia los diputados y ellos responden a las preguntas.
AL DIRECTOR QUE LE DEN
Perdonen, pero tengo
una preguntiña para Laus Deo. ¿En qué Fase de la descalabrada, puedo ponerme en
top-less en la playa? ¿Tengo que llevar mascarilla?
Laurentina Rubensiana
Monsieur
Director
Mi compañera y yo,
con permiso de nuestro esposo, le pedimos aclaraciones sobre el uso de las mascarillas.
Tenemos dudas de si nos las tenemos que poner bajo el hiyab o
sobre el velo, para que comprueben que las
llevamos. En el caso de la burka, si
queremos que se vea hay que ponerla en la rendija de los ojos y, a no ser que los chinos hagan mascarillas
transparentes, nos vamos a ir pegando contra
las paredes
Liana Mazhar y FarahAziz
Leyendas Urbanas
Un teniente alcalde
de un barrio de Madrid, en la fiesta de San Isidro, ha dicho que para chulo,
él. Ha publicado un bando diciendo que como las Fases tienen número, añade una
Fase más, después de la 3 y la nombra con el número pi, o sea la Fase 3,1416
para permitir el baile agarrado del típico chotis
El Matritense
castizo
GALERIA DE SOUVENIRS
De mi colección de
confesionarios
El
noctámbulo, nº 45 / 5ª Época / 14 de Mayo
de 2.020 Página
7
Cumpliendo la reglamentación
vigente, señalamos que el Propietario y Director de El
noctámbulo y de Posada Literaria es el señor don Luis Díaz Garrido, mayor de edad en exceso,
español. luisdiazgarrido1@gmail.com



















