Informativo
amplio Edición Hoy jueves 18
de febrero de 2021 nº 72 Precio: 4 reales
![]() |
| Existen otros recursos además de mascarillas y lavados de mano |
SUMARIO
1.
Aquelarre de
actualidad
2.
Testimonio de
vida
3.
Desempeño
4.
Cajón desastre
5.
Esquina
Oeste, Cine: 2046
6.
El buen vivir
7.
Esquina Sur,
Música: Simon Gronowski
8.
El ático
9.
Esquina
Este, Ciencia: El reptil más pequeño
10.
Destellos
de mi mundo
11.
Leyendas
Urbanas
12.
Al
director que le den
13.
Galería de
souvenir
AQUELARRE DE LA ACTUALIDAD
Laus Deo: Señores, buenos días y ¡cómo está el patio!
Marelvis:
Joven debería usted decir buenos días señoras y señores que es la costumbre
actual
Aloisio:
Me adhiero a la propuesta siempre que se diga señoras, señores y terceros
Inés:
Se harían eternos los saludos
Juan:
Como lo que ha dicho Laus es correcto, todos nos sentimos saludados
Marelvis:
¡Ves como no te aclaras! Tenías que haber dicho todas y todos
Laus Deo: Por favor, ¿lo dejamos estar?
Juan:
Deberíamos hablar de esa valoración nutricional que está elaborando la CE para
etiquetar los alimentos.
Lewis:
Tengo entendido que el aceite de oliva tiene menos valor nutricional que la
tónica sin ginebra
Luigi:
Pues las migas manchegas con torreznos, chorizo y uvas están por debajo de los
cereales del desayuno.
Marelvis:
Peor todavía, el jamón de jabugo con menos valor que la mantequilla
Lewis:
Los países lecheros del norte imponen su ley a los países del sur
Luigi:
Ya me diréis quién habiendo lomo embuchado va a tomar un yogurt desnatado
Lewis:
El vino, que en el fondo es zumo de fruta, está
menos valorado que un refresco de los de gas con conservantes y esencias de
laboratorio de sabor a limón.
Juan:
Total que nos la han vuelto a meter
Lewis:
Supongo que España tendría representantes en esa comisión de valoración.
Luigi:
Serían paseantes en cortes. No se han enterado de nada.
Lùyìsī:在中国,我们正在生产好的火腿
En China estamos
produciendo buenos jamones
Juan: Con vuestro
pan os los comais. Así no arrasareis con los nuestros.
Luigi: En mi
Trattoria no entrará el jamón chino
El matritense: Me
sé yo una leyenda relativa a por qué nadie ha visto un entierro chino
Lùyìsī:你评论我不同意 Ese comentario no se lo consiento
Luigi: Como dicen en la Mancha, quién se pica ajos come
Laus Deo: Lo que faltaba en esta
tertulia es pelear a base de refranes
Juan: Cambiemos de tema, me agradaría conocer vuestra opinión sobre
esos youtuberos que se van a Andorra
Marelvis: Son mocosos que ganan millones y no quieren pagar
impuestos.
Inés: Ya quisieras ligarte a uno
Juan: Pero luego vienen a España a curarse heridas en nuestros
Hospitales y correr por nuestras autopistas con sus potentes coches
Lewis: Sin contribuir en nada
Aloisio: Nunca he entendido como pueden unirse las palabras
paraíso con fiscal
Arcadio: En España hay muchos paraísos fiscales y nadie se rasga
las vestiduras
Lewis Me gustaría conocerlos solo por curiosidad, ya que con lo
que nos paga el director veo difícil blanquear reales.
Juan: Creo que Arcadio se refiere al Congreso y no a la Zarzuela
Inés: Los diputados, por nuestro sacrificio, nos merecemos no
pagar el IRPF de las dietas y otros emolumentos
Lewis: Tenía entendido que todos los españoles eran iguales en
derechos y obligaciones
Aloisio: A muchos les sobra lo de obligaciones
Luigi: Bueno, pero nos queda el jamón y el tintorro
Arcadio: El que no se consuela es porque no quiere
Director: El Aquelarre de hoy más parece un funeral
Inés: Levantemos el corazón al Señor
Marelvis: Lo dices hasta con música gregoriana
Laus Deo: Esperemos estar más
optimistas en el próximo
TESTIMONIO DE VIDA
AMIGOS
Por Juan Quintín
Hoy
que tengo las defensas bajas me pongo sensiblero con recuerdos de mi niñez.
Loki, el lobo, no fue el único animal amigo de mis lecturas infantiles, a él se
unieron Bambi y Dumbo y los seres del Libro de la Selva. Ya en mi mocedad,
alguien querido me regaló el libro de la editorial Losada, “Platero y yo” de
juan Ramón Jiménez. Lo del burrito no me atraía mucho, ya que en los días de vendimia
que pasaba en San Sebastián de los Reyes mi relación con los burros no era muy
amigable porque me parecían traicioneros con sus mordiscos y coces, aparte de
que aquellos de la vendimia eran bastante apestosos. Platero era otra cosa, como algodonoso y tierno. Su lectura no cambió mi
criterio sobre los burros, pero si me sirvió para empezar a comprender que la
prosa puede ser un aldabonazo a tu sensibilidad y puede encerrar poesía, aunque
no respete las leyes de la métrica.
Esa
sensación de intimidad y de despertar sentimientos profundos, gracias a dios,
la he tenido muchas veces en mis lecturas favoritas. Tanto es así que siendo
fanático del cine, cuando he visto películas de versiones adaptadas de buenas
novelas nunca me han despertado las mismas emociones que cuando leía la prosa
de esas mismas novelas. Debo ser algo rarillo.
Volviendo
a lo del cine me parece que ya he dicho que todos los sábados acompañaba a mis
padres a la sesión nocturna en algún cine de la Gran Vía. Los estrenos eran en
esos cines, salvo alguno en algún cine del extrarradio de Madrid. Extrarradio
que por entonces estaba como mucho a un kilometro de la Puerta del Sol. Mi
padre llevaba siempre las entradas compradas con antelación, bien por gestión
directa en la taquilla, que normalmente recaía en mi persona, o bien a través
de una agencia llamada Golidia que cobraba un 10 o un 20% de recargo. Le
gustaba llegar pronto. Una vez, en el Palacio de la Música, al entrar en la
sala inquirió al acomodador si éramos los primeros a los que buen hombre le
contestó con un “corran, corran que por aquella otra puerta está entrando un
señor”.
La
manía de llegar pronto a los espectáculos la practicábamos también cuando
íbamos a los toros. Nos sentábamos en el tendido nº 8, fila baja y numero alto,
tan al inicio que yo pensaba que todavía estaban destetando a los erales que
iban a participar. Las coordenadas que he citado tienen su explicación. Al ser
el 8 un tendido de sol y sombra, con esa fila y esos asientos garantizabas que
desde el inicio ibas a tener sombra y además, por estar frente a la puerta de
salida de las cuadrillas y a la puerta de toriles, veías la corrida a derechas.
La verdad es que este concepto de ubicación no lo tuve nunca muy claro pero mi
amigo Ernesto coincidía con mi padre en eso de ver la corrida a derechas.
Supongo que el tema no tenía connotaciones políticas.
Volviendo
al cine, tuve un par de experiencias molestas. No sé por qué razón, la física
de mi cuerpo me hacía girar la cabeza para ver la pantalla con el ojo derecho. En
dos o tres ocasiones sufrí la indignación de la señora sentada en la butaca de
mi izquierda, acusándome de estar todo el rato mirándola. Lo peor era cuando la
señora iba acompañada de un marido con instintos calderonianos.
DESEMPEÑO
Y LUCHA
Por Lewis Wooster
En mi cometido en
la fábrica toledana tuve la suerte de contar con el apoyo de un equipo
directivo formado por jóvenes, y no tan jóvenes profesionales, que pensaban que
la fábrica era parte importante de su vida y la sentían como suya. Algunos exagerados
hasta la llamaban “la madre empresa”.
No sé si al nacer
alguien me bendijo porque lo cierto es que en todos mis trabajos encontré
equipos de gente profesional y entregada, tanto en España como allende los
mares.
Había muchos
problemas como es lógico en el acontecer diario de una unidad de producción tan
compleja y dimensionada.
Uno de ellos era
que no nos sobraba el agua. La Sagra es una comarca con unas cosechas
excelentes de legumbres, pero para recorrerla necesitas una sombrilla. Nos
decían que el agua freática no llegaba a traspasar el altozano, o elevación del
terreno donde nos asentábamos.
Por otra parte,
los ríos que cruzaban cerca llegaban exangües debido a las múltiples tomas de agua
para regar huertos y la creciente proliferación de viviendas e industrias.
Había una mancomunidad de pueblos de la comarca que gestionaba estos recursos.
Nunca vi a sus miembros usar paraguas.
El proceso de
fabricación era de los denominados de vía semihúmeda , lo que se traducía en
que gastábamos agua para preparar la mezcla que luego secábamos, y convertido
el agua en vapor se nos escapaba de las manos.
En la búsqueda de
soluciones, alguien de la superioridad se debió cansar de nuestras fallidas
prospecciones geológicas y decidió aportar su granito de arena, enviándome a un
zahorí. Le recibí con todo el respeto debido por venir de dónde venía. Era un
hombre mayor, de pelo largo -más bien melena o rastras- blanquísimo, casi
plateado, que contrastaba con su tez morena, ya que venía desde las islas
Baleares. Con una camisola de dibujo y colores extremos, lucía un gran medallón
dorado colgado del cuello mediante una gruesa cadena también dorada. Ante mi
sorpresa, no portaba la varita de fresno o un palitroque de forma quebrada que
era la herramienta normal de estos especialistas. Si el palito temblaba o se
movía cuando se le apuntaba al suelo era un claro indicio de que debajo había
agua.
Le acompañé en su
recorrido y aunque no llevaba palito, en uno de los paseos se paró en una zona
y aseguró que allí había gran cantidad de agua. Como soy descreído y enemigo
del agua le pregunté si era agua o algún otro líquido, ya que estábamos al pie
de un inmenso tanque de fuel de 9.000 metros cúbicos.
Al final de la tarde
la única agua que encontró fue la de los cubitos de hielo de los gin-tonic que
compartimos.
En otra ocasión
se nos ocurrió que si participábamos en la construcción de una depuradora que
tenía en proyecto la Mancomunidad podríamos aprovechar el agua depurada para
nuestros enjuagues con las piedras. Mi jefe de entonces, Luis Jacobo, aprobó la
idea. Participamos en el proyecto no solo con pecunio sino también con el buen
saber técnico de nuestra gente y llegó el momento de parir el agua depurada. Si
bien yo agradecía a mi jefe haber aprobado la idea, mi agradecimiento se esfumó
cuando el día de la inauguración de la depuradora Luis Jacobo anunció a las
fuerzas vivas de la Mancomunidad, y a todos los asistentes, que el agua
depurada era potable y para demostrarlo el señor Lewis, director de la fábrica,
iba a tomarse un buen vaso.
Como buen
subordinado me lo bebí, aunque inmediatamente y a escondidas lo volví a llenar
de ginebra incolora y ofrecí no beber no uno sino dos del preciado y reciclado
líquido.
Por
Cortazar, jr.
« Grands Caractères » una librería parisina
para personas que no ven bien
Es una idea genial. En París -¿dónde si no?-,
« en una calle escarpada del distrito V (6, rue Laplace), un barrio familiar para los libreros, acaba de inaugurarse una librería con un nombre que
lo dice todo : « Grands Caractères », especializada en libros
« con letra grande », adecuados para la lectura de personas que no
ven bien. Se trata de una iniciativa de dos editoriales, que también se
retratan por su nombre: « Voir de près » (ver de cerca) y « A
vue d’œil » (A vista de ojo).
Imagen Justine Camacho, Unplash
La alegre Buhardilla
Separata
cultural Edición conjunta El
noctambulo 18 de febrero 2.021 nº 72
Precio: 4 reales
Por
Julia Blanc-Sec
«2046», el
hombre que amaba a las mujeres versión Wong Kar Wai
(El título de esta reseña lo he tomado prestado de la
crítica que en 2004, en el momento de la presentación de la película en el
Festival de Cannes, publicó el digital MCinema.com).
Entre melodrama clásico y lección magistral de cine
nuevo, Wong Kar Wai construye en “2046” un universo metafísico y amoroso en el
escaso espacio de una habitación de hotel.
“Secuela espiritual”, como reza la promoción, “remake de la primera” (“Deseando amar”) como me comenta un amigo, o “Casablanca del siglo XXI” como escribe el crítico del diario ABC, “2046”, película que el realizador chino de Hong Kong Wong Kar Wai rodó en 2004 en Shanghái, tras el éxito planetario de “In the mood for love” ( título con que se vio en el resto del mundo “Deseando amar”), se reestrena en España, en versión restaurada por el propio director en 4K-.
En “2046” repiten protagonismo los excelentes actores
Tony Leung y Maggie Cheung, acompañados de Faye Wong (“Chungking
Express”) y las estrellas del cine asiático Gong Li y Zhang Zryi; repite
también el autor de la banda sonora, Shigeru Umeybayashi, que en esta ocasión
comparte los aplausos con el alemán Peer Raben, y de nuevo escuchamos
melodías vintage que en los ’60 fueron éxitos de
cabaret y auténticos bombazos radiofónicos, como “Siboney” o “Perfidia”, y que
curiosamente no desentonan en ese universo cerrado de otras latitudes por el
que discurren el periodista Chow, distintas mujeres embutidas en
un cheongsam y otras vestidas “a la occidental”, todas únicas, y
unos cuantos personajes que perfectamente podría haber salido
del mundo de la picaresca del cine negro más clásico: dueños de
hoteles equívocos, tipos que se abren paso apostando, compañeros de redacciones
y de noches alcohólicas, delincuentes y aspirantes a suicidas…
En “2046”, película de recuerdos y vivencias que
comienza donde terminaba “In the mood for love” -rememorando la leyenda de que
quien quiere preservar un secreto tiene que buscar un árbol, perforar en lo más
alto posible y contárselo susurrando al orificio logrado- un periodista que
quiere escribir una novela sobre el futuro de pronto se da cuenta de que está
escribiendo sobre el pasado, su pasado. En su novela hay un tren que va a gran
velocidad hacia el año 2046, donde los viajeros esperan encontrar los recuerdos
perdidos. Se ignora si lo logran porque hasta entonces nadie ha regresado para
contarlo. Pero él ha estado allí, fue para cambiar su pasado, ha vuelto y va a
contarlo.
Pero 2046 es también el número de un cuarto de hotel,
una habitación iluminada por el rojo de los neones de la calle donde alguien
asesinó a Lulú –la mujer que regresaba del pasado en Shanghái-, el espacio
donde el periodista recibe a sus conquistas de una noche, femmes
fatales y jovencitas soñadoras que surgen en los pasillos…mujeres que
le aman, le abofetean, le rechazan, mujeres que van sumando momentos, instantes
robados al tiempo. Imágenes fugaces de mujeres sublimes.
De nuevo un realizador inteligente y virtuoso que cree
en el cine como instrumento para provocar cambios en las mentalidades, un
creador enamorado de sus personajes a los que mima, un ensayista que mezcla
imaginario y recuerdos para extraer lecciones de vida que se adueñan del
inconsciente del espectador, un virtuoso de la estética que propone un mundo de
imágenes emocionantes y deseo explícito.
De la misma duración –más o menos- que “Deseando amar”, con escenas más o menos parecidas, con mujeres que recuerdan a aquellas otras mujeres, “2046” es una fuga continua hacia adelante y hacia atrás, un eco que llega para recordarnos el laberinto de la vida, de todas las vidas que periódicamente regresan a la casilla de salida con la esperanza de aumentar el valor de sus recuerdos. El tráiler de “2046” se puede ver en: https://youtu.be/wOPvJ0hlTws
EL BUEN VIVIR
Varios
Por Luigi Palatino
Esto lo debía decir uno de mis
mentores preferidos. Bartolomeo Scappi (Dumenza, 1500 – 1577) cocinero del Renacimiento que tenía un buen curro,
ya que era chef del Vaticano y apacentaba a la grey del cuerpo cardenalicio.
Empezó al servicio del cardenal Lorenzo Campeggio, del que mi padre sospechaba que
fuese un ancestro de mi familia. Después promocionó a cocinero del Papa Pio VI.
Dejó
más de 1.000 recetas incorporando condumios novedosos de América y Asia
Tuvo tiempo para escribir un librote titulado “Opera Dell 'arte del cucinare” con recetas y descripción de técnicas e instrumentos anteriores a los electrodomésticos actuales. La idea de algunos instrumentos, por la descripción y las láminas me parece que se inspiraron en los de la tortura.
Con la parroquia que tenía de cardenales, fámulos y cortesanas, revivió los banquetes de la antigüedad, de los romanos y de los griegos, llegando a servir en uno más de ochocientos platos distintos, provocando la envidia de Mac Donald
Por supuesto que no hay quien lea el original, que se reimprimió varias veces en los siglos siguientes, pero existen algunas versiones reducidas que, aunque suelen estar en italiano, son fáciles de entender. Otra cosa es practicar las recetas, lo que no aconsejo, porque en algunas puede haber ingredientes de los Borgia.
Curiosamente mi primera receta del
arroz en paella, “padella”, la
leí en una de esas versiones. Hay clientes que no me lo han perdonado.
(Fecha de publicación original: 2008) Género: Libro de cocina Editor: Terence Scully
Imagen de la paella citada, versión manchega, con gambas de color cardenalicio.
De mi álbum de
cartas antiguas, anteriores al lio de los códigos QR
RINCONCITO DEL BEBERCIO
Por
CLOVIS FROMAGE
Debo aclarar que
cuando el profesor Arcadio Funset me citó en su artículo de un número anterior
pontificando sobre los vinos Syrah, olvidó decir que mi verdadero nombre es
Clovis Magnitot y que lo del Fromage
es por mi vicio quesero.
El vino de referencia es un “GRAN CORONAS Edición especial, Reserva de 2016”, embotellado en 2019 y que aconsejo beber en 2021 y 2022
Denominación de origen: Penedés, Barcelona
Uvas cabernet
Sauvignon 85% y tempranillo 15%. Graduación alcohólica: 14% vol
Color rojo cereza
con tonos granates En nariz complejo e intenso. Aromas de frutos negros, con
notas minerales y recuerdos de hierbas aromáticas. Buena acidez que le aporta
frescura.
Esta edición
especial es exclusiva del distribuidor VINOSELECCION
Lo recomiendo como
regalo apropiado para líderes republicanos.
En mi próximo articulo os presentaré unas estupendas cervezas de la región de la Sagra, Toledo, España
ESQUINA SUR:
MÚSICA
Por Julia Blanc-Sec
Simon Gronowski, músico,
abogado y superviviente del Holocausto
El personaje que hoy ocupa
este rincón no es un músico mundialmente famoso, pero si es un músico
enormemente apreciado por sus vecinos, y su vida ha inspirado una ópera que
lleva su nombre.
Simón Gronowski vivió, hace
78 años, un confinamiento mucho peor que el actual. Ha contado su vida en un
libro titulado “El niño del convoy número 20” que lamentablemente no está
traducido al castellano. En 1943, su familia, de origen judío, vivía escondida
en Bruselas, hasta el día en que los nazis que habían ocupado Bélgica llamaron
a la puerta a la hora del almuerzo. Les habían denunciado.
Su madre, su hermana y él
fueron detenidos, conducidos a la sede de la Gestapo y después trasladados al
campo de Malines hasta el 19 de abril, cuando les montaron en un tren:
« Era un vagón de ganado, el convoy número 20. Dentro íbamos 1.600
hombres, mujeres y niños».
Ese tren ha entrado en la
historia como el único que la Resistencia intentó parar poniendo un artefacto
en la vía con una luz roja, para avisar al maquinista. Les dio tiempo a abrir
un vagón y salvar a 17 personas, después escaparon perseguidos por los disparos
de los SS.
Su madre le despertó cuando era noche cerrada, la puerta del vagón estaba abierta, la gente saltaba fuera, su madre le sostuvo de la mano hasta que sus pies tocaron el suelo, luego escuchó que le decía “El tren va demasiado rápido” y oyó a los nazis que gritaban al maquinista que parara. Su madre le dijo que corriera. Y Simón corrió toda la noche por el bosque: « Salté para obedecerle. Si no hubiera saltado habría muerto con ella en la cámara de gas ».
Acogido por la familia de
un gendarme que en lugar de denunciarle le llevó a Bruselas, donde permaneció
escondido en casa de unos amigos hasta el final de la Ocupación. El 3 de
septiembre de 1944 se reencontró con su padre, que no se encontraba en la casa
el día que les detuvieron y que fue incapaz de sobrevivir al conocer el destino
de su mujer y su hija. En la primavera de 1945 Simón era un huérfano de 16 años
que empezó a vivir solo en la casa que había sido de sus padres. Alquiló
habitaciones para pagarse los estudios y a los 23 años se licenció en derecho.
Al mismo tiempo, y en memoria de su hermano, comenzó a aprender piano de manera
autodidacta. Eligió el jazz como forma de expresión. Empezó tocando para los
amigos hasta que la música pasó a ocupar un lugar decisivo en su vida.
Poco a poco, Simón
Gronowski se convirtió en una voz importante de la memoria del Holocausto en
Bélgica. Ha publicado su historia, la ha contado en las escuelas… hasta que
llegó a oídos del compositor británico Howard Moody, quien la ha convertido en
una ópera.
Pero Simón también ha
podido cumplir un viejo sueño. Entrevistado por un periodista estadounidense le
confiesa que su mayor ilusión sería poder tocar con Woody Allen, el realizador
que toca con un grupo de jazz. A los pocos días, recibe una llamada de Woody
Allen, quien le envía un billete de avión y le invita a acompañarle en un
concierto en Manhattan en 2018. Al año siguiente, se vuelven a reunir en
Bruselas para tocar juntos.
Confinado
todavía en Bruselas, Simón Gronowski ha hecho una pausa en sus conciertos
nocturnos, ha cerrado la ventana a causa del frío. Pero ha prometido regresar
en primavera y mientras tanto ha dejado un mensaje: “No hay que perder la
esperanza y hay que luchar por la felicidad”.
EL ÁTICO
Por Aloisio Vásquez de Ras
Se me abren las carnes cuando llega una carta a mi nombre. La de hoy dice:
Tengo una inquietud que me embaraza. Embaraza en sentido mental o
figurado. ¡Qué más quisiera yo!
Mi verdadero vicio es el de tomar el sol. Quieto y con los ojos
cerrados como un lagarto Y aquí viene el problema. Si tanto me gusta el sol, me
pregunto si en mi vida anterior no habré sido lagarto o lagarta.
Mi pareja, cuando se enfada conmigo, me amenaza con cortarme la colita.
Tengo entendido que estos bichos cuando pierden la cola por un accidente la
regeneran. Si fuese verdad lo de mi vida anterior, estaría menos preocupado y
esperaría su regeneración en un tiempo que supongo sería corto
En fin, bonita, a ver qué me dices.
Anfibio Ranero
El
que te guste el sol y lo tomes despelotado es tu manía, y allá tú.
Que
tengas una pareja tan bestia, es tu problema. Te aconsejo que duermas boca
abajo.
Pero
no me confundas la anatomía. He oído en mi juventud lo de regenerar partes del
cuerpo en algunas especies de bichos, pero no son precisamente las partes a las
que tú te refieres.
Sigue
tomando el sol en bikini y búscate otra pareja, que el mundo está lleno de
oportunidades en estos tiempos tan mononos que vivimos
ESQUINA ESTE: CIENCIA Y TECNICA
Por Prof. Arcadio Funset
Estuvieron
a punto de pisar a una cría de cualquier bicho de los habituales. Pero al
levantar el pie vieron que era un pequeñísimo animal parecido al camaleón, en
versión reducida.
Pero
no era así, lo que se salvó de milagro de las botas teutonas era un reptil de
nuevo modelo, el más pequeño del mundo que solo medía unos 2 y pico centímetros
"Los
descubrimos en las montañas del norte de Madagascar », ha explicado Frank
Glaw, responsable de herpetología (ciencia que estudios los anfibios y los
reptiles) del Zoologische Staatssammlung de Munich (Alemania).
Hallaron una pareja y los bautizaron con cerveza bávara y con el nombre de “Brokesia nana” No dieron explicaciones de la etimología del nombrecito. Eso sí, los midieron y resultó que desde los hocicos a la punta de la cola median unos 2,25 centímetros. Sin la cola, el cuerpo mide 1,35 centímetros Deben vivir a 1.300 metros de altura, salvo que la parejita estuviera de viaje turístico.
Según el artículo de Frank Glaw en la revista Scientific Reports (https://www.nature.com/articles/s41598-020-80955-1, artículo en inglés), el macho tiene un órgano sexual (hemipene) muy grande, 0,25 centímetros, casi una quinta parte en relación con la talla del animal. La hembra es bastante más grande que el macho, hasta 2,89 centímetros en total.
"En
Madagascar hay muchos vertebrado de talla reducida, entre ellos los monos más
pequeños del mundo y unas ranas minúsculas », explica Andolalao Rakotoarison, de la
Universidad de Tananarive (capital de Madagascar), coautor del estudio. Sin
embargo, los micro camaleones « Brookesia nana » no son un producto
del « enanismo insular », un fenómeno por el que las especies de una
isla, similares a las de sus ancestros continentales, reducen su talla a medida
que pasan los siglos y a causa de distintos factores : « No hemos
encontrado ninguna razón que explique el tamaño del Brookesia nana. Pero
podemos afirmar que, apenas descubierto se puede considerar especie amenazada,
a causa de la destrucción del hábitat que afecta a todos los reptiles y
anfibios de Madagascar ».
Madagascar
alberga inmensos tesoros de biodiversidad, pero, al ser uno de los países más
pobres del mundo, su fauna y su flora están en grave peligro.
Por Marta Díaz
DIA DE ENAMORADOS
También
conocido como el día del amor y de la amistad
Es
una festividad muy alegre para todo el mundo.
Podemos
enamorarnos de las personas que nos rodean,
por supuesto de nuestras parejas.
Celebrar
el amor entre amigos en esta fecha, muy señalada y especial, para que nos
sintamos bien enamorados y podamos expresar nuestro amor y nuestro cariño hacia
los demás.
INVESTIGADORES
Hemos
investigado en los baúles de los recuerdos, tantas cosas que hemos compartido
con todos.
El
mundo que teníamos y que hemos vivido con ellos.
En
los baúles de los rencuentros encontré álbumes de fotos y los abrí y vi los
momentos que hemos vividos, tan felices como éramos antes.
CARNAVAL
El
carnaval es una fiesta que tiene lugar en casi todos los países de mundo,
No
todos celebran el día de carnavales.
Las
personas salen disfrazadas para hacer desfiles y hacer fiestas en las calles.
Por
eso es típico de los carnavales nacionales
Leyendas Urbanas
Mi abuelo materno contaba que tenía unos amigos del
Círculo de Bellas Artes que, en los años duros de la posguerra, seguían con su
costumbre de reunirse para almorzar una paella con conejo.
Se reunían en un merendero o chiringuito del parque de
la Dehesa de la Villa, situado en las afueras de Madrid. Cerca del parque
pasaba un viejo tranvía y desde su parada había que adentrase un buen trecho. El
chiringuito en cuestión tenía fama de que su arroz con conejo era muy
reconocido. Tal vez porque los conejos provenían de cacerías en los cercanos
Montes del Pardo donde abundaban.
Con la vaina de la guerra y debido a que por aquellos
barrios aledaños a la Ciudad Universitaria se había consolidado un frente
bélico cuya duración fue casi de los tres años de locura, la intendencia de los
peleones se resolvía cazando conejos con lo que al final, y ya en tiempos de
paz, la población conejil era reducida pese al encomiable esfuerzo de
reproducirse que tiene la especie.
El cocinero propietario del local era un exlegionario
que pasaba por allí cuando la guerra, y se afincó en el parque. Al no disponer
de materia prima autóctona, se las ingenió para sustituirla con ejemplares de
la raza gatuna también autóctonos.
De ahí supuestamente viene lo de dar gato por liebre.
Luigi, como experto, me dice que no es inverosímil, ya
que hay gourmets un poco rarillos que prefieren el gato al conejo en la paella,
y otros extravagantes que se deleitan con arroces con carne de avestruz.
Por su parte, mi abuelo decía que sus amigos se
enviciaron con el sabor gatuno e incluso en tiempos de bonanza seguían
manteniendo la costumbre adquirida
Se les quitó la adición cuando llegó la mixomatosis y
casi no quedaron conejos en España
El matritense castizo
AL DIRECTOR QUE LE DEN
Queridos director y su selecta
y dilecta tropa:
Con un cierto retraso respecto
a mis costumbres - o manías, vete a saber - he leído vuestra reciente
publicación.
Aparte de los varios juegos de
palabras, divertidos y oportunos, diseminados en el Aquelarre de actualidad, me
ha llamado mucho la atención LA ESQUINA ESTE y su interesantísimo contenido
acerca de las masas. Me ha parecido muy original establecer las
comparaciones entre los tipos de masa viviente e inerte y sus cuantías
estimadas.
¿Puedo añadir que
la ilustración sobre los 40.000 km de muro me recuerda un poco
al perfil costero de Australia?
Luego, en la (a juzgar
por el título) presuntamente desvergonzada sección Al Director que le den,
encontré sentido a las reflexiones sobre el ir y el volver, que aparentemente
tenían poco que ver con el título del epígrafe. Y curiosamente, la persona
firmante, Penélope, invita a pensar, además, en tejer y destejer
Como siempre, es un gusto
leeros y ayuda mucho a pasar sonriendo esta vaina de situación, como dirían en
algunos de los países hispanoamericanos que usted y su troupe visitaron con tanta
frecuencia.
Gracias, encore une fois, y
fuertes abrazos a repartir entre el director y los satélites (en sentido
celeste-mecánico, no en el peyorativo, ojo) orbitantes en su derredor.
Juan Manuel Gentilhombre
Querido Juan Manuel:
Una vez más gracias por sus amables palabras. Pocos lectores reales envían
cartas al director por lo que es doble el agradecimiento por aquello de que si
lo bueno es poco.
Penélope es también real en cuanto al escrito, pero no al seudónimo.
De los 40.000 km y del perfil costero de
Australia poco puedo decir, porque ese continente no lo tengo visto. Preguntaré
a la señora de Juan Quintín que lo ha pisado en varias ocasiones. De todas
formas, si Cortazar jr. escribió 40.000 km de muro se pasó dos pueblos porque
esa es la longitud de la circunferencia terrestre, palmo más o menos.
Marelvis nos ha pegado muchos modismos de su
tierra como vaina, chévere, celular y otros tantos. Esperamos que no nos pegue
el Covid.
Por cierto, los satélites se han puesto a dar
vueltas por su amable referencia y devuelven los abrazos
El director
GALERIA DEL SOUVENIR
A veces me siento pingüino feliz
Este pingüino se siente más español que nadie
Del catalogo 1876 de IKEA
Mi mania con los confesionarios
![]() |
| El agua fluye indiferente |
El noctámbulo, nº 72 /5ª Época /18 de febrero de 2021 Página 15
Cumpliendo la reglamentación
vigente, señalamos que el Propietario y Director de El
noctámbulo y de Posada Literaria es el señor don Luis Díaz Garrido, mayor de edad en exceso,
español. luisdiazgarrido1@gmail.com



















