viernes, 19 de junio de 2020

El noctámbulo nº 52 del 19 de Junio de 2020


El noctámbulo
Informativo amplio              Edición Viernes Hoy  19  de Junio de 2.020  nº 52 Precio: 2 reales

SUMARIO

1.       TESTIMONIO DE VIDA, por Juan Quintín
2.       EL BUEN VIVIR, por Luigi Palatino
3.       RINCÓN DEL VIRUS, por Cortázar jr.
4.       ESQUINA OESTE CINE: HattieMcDaniel, por Julia Blanc-Sec
5.       ESQUINA NORTE LIBROS: Esclavitud, por Ludovico de la Rosa
6.       ESQUINA SUR MÚSICA: Dalai Lama, por Julia Blanc-Sec
7.       ESQUINA ESTE CIENCIA: Espacio y Negocios, por Prof. Arcadio Funset
8.       DESTELLOS DE MI MUNDO, por Marta Díaz
9.       AL DIRECTOR QUE LE DEN
10.   LEYENDAS URBANAS, por El matritense castizo
11.   GALERIA DE SOUVENIR


TESTIMONIO DE VIDA

SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO (y IV)

Por Juan Quintín

Una vez jurada la bandera esperabas destino. Me hicieron pruebas para la Policía Militar del Aire, pero no tenía ninguna intención de aprobarlas y en la de tiro con fuego real disparé a todos los matojos de alrededor menos al blanco.
Mientras llegaba el destino, mi amigo Higinio y yo nos dedicamos a ganarnos aún más a Traganiños, y nos ofrecimos para con nuestras dotes artísticas decorar el comedor de oficiales. Higinio pintó unos adecuados bodegones y yo usé mi especialidad de pintar a acuarela  aviones de diversos modelos, eso si todos con la cruz de San Andrés en su timón. (Higinio posteriormente recibió encargos de la TV de entonces para pintar los telones de inicio de algunos programas. Supongo que le sustituirían cuando se empezó a usar el diseño digital)

Tenía otro amigo de fatigas militares, Suso, gallego de Orense, de una conocida familia de la ciudad dedicada a la abogacía y a la edición del periódico local. Suso llevaba varios años intentando estudiar Derecho. Tenía una moto Montesa, pintada de rojo, y unas relaciones íntimas y continuas con una corista del Teatro Calderón. Alternábamos para ir a pernoctar a casa, con mi 600 o con su moto, en la que me subía a la grupa, sin casco, artículo que si lo usabas te podían considerar afeminado. (Además entonces no había casi cascos). Aparte de la corista, Suso tenía la manía de seguir a los camiones de bomberos, si los encontraba en su camino. Me despeinaba, mientras rezaba, con la velocidad que adquiría para seguir a los bomberos esquivando obstáculos callejeros.
Al final Suso y yo tuvimos plaza en la escuadrilla de honores, que no tenía nada que ver con la patrulla acrobática aunque la corista pensaba que Suso descansaba de sus acrobacias sexuales con acrobacias aéreas.
La escuadrilla tenía un uniforme de diseño con corbata negra incluida. Una de sus misiones eran hacer guardia en las instalaciones de la calle Quintana, en el centro de Madrid, donde algunas noches tenías que dormir en unas estancias que necesitaban su limpieza trianual. La otra misión era rendir honores en el aeropuerto de Barajas a los visitantes de postín. Tuve mala suerte, mi servicio coincidió con la celebración del Congreso Eucarístico en Barcelona y en aquellos tiempos los cardenales y obispos tenían honores de Infante de España. No se perdían ni un viaje. O sea, que formábamos en la pista de Barajas para la revista, la presentación de armas y el desfile posterior. Casi todos los días.
Cuando llegaba el personaje sonaba la corneta con una musiquilla que tenía una letrilla espuria, que comenzaba con la entonación por lo bajines de “Ya viene el pájaro, ya viene el pájaro…”

Ya dije que tuve mala suerte porque a Franco, que no se subía a un avión ni de broma, aquel año le dio por ir a Barcelona volando. A Franco le rendíamos honores al son del Himno Nacional, que como todos sabemos no tiene letra.
Como anécdota desagradable, la bronca que recibí en posición de firmes en la acera de la concurrida calle Quintana, a la puerta del edificio donde montaba guardia, de un vociferante capellán castrense que pasó por la acera de enfrente y, en mi despiste congénito, no me fijé en el borde rojo de la sotana y no me cuadré, ni saludé reglamentariamente
Cuando se lo conté a Suso, lo del castrense, con su sorna gallega opinó que así tenían que estar todos
En cambio fue agradable la tarde en que nos desplazaron a unas viejas instalaciones del Ejército en la Colonia del Viso. Nos surtieron con mazos y otras herramientas y nos ordenaron derribar los viejos barracones a golpes. Comprendí entonces algunas terapias de esas de romper cosas, disfruté enormemente derribando paredes y cristales con el mazo.
Al final, el Ejército me dio la cartilla militar ligándome a su seno hasta cumplir los 40 y obligándome a pasar la revista anual. Parece una tontería pero había empleos que requerían la presentación de la cartilla debidamente revisada



EL BUEN VIVIR

EL RODABALLO
                                                                                     
Por Luigi Palatino

Cari amici: Oggi parliamo di rodaballo, bautizado por Lineo en 1758 con el espantoso nombre que figura abajo. Imaginaros las cartas de los restaurantes con los ocurrentes nombres del tal Lineo para los platos de pescado

El rodaballo  (Scophthalmus maximus) es una especie de pez pleuronectiforme de la familia Scophthalmidae.
Su cuerpo es romboidal, casi circular, con los ojos en el flanco izquierdo, llegando a alcanzar los 100 cm de longitud y 12 kg de peso, aunque lo más habitual son los 60 cm. Los machos son más pequeños que las hembras. La aleta dorsal es larga y comienza entre los ojos y la boca. El flanco derecho está despigmentado y el izquierdo o superior posee tubérculos óseos de superficie rugosa y una coloración variable según el sustrato en el que se encuentre. La línea lateral está curvada por encima de la aleta pectoral y la aleta caudal posee manchas.
Su hábitat natural son los fondos marinos de arena, fango o grava, desde aguas someras hasta los 100 m de profundidad. Se distribuye en los mares MediterráneoAtlánticoCantábricocanal de la Manchadel Norte y Báltico.
Se alimenta fundamentalmente de otros peces bentónicos, y más raramente de crustáceos y moluscos.
Se puede cultivar en piscifactorías. Su talla mínima para el consumo deben ser 30 cm.​
 Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Scophthalmus_maxima


Su fea apariencia, su tendencia a pasar el rato tumbado en el fondo y su voraz apetito de peces pequeños y coloreados, no le facilitan el ser inquilino de un acuario doméstico

En cambio, su textura y su escasez de espinas le hacen ser un bocado delicioso para el paladar.

Consejo: Huir de los peces provenientes de piscifactorías. Su sabor es como el de su alimento, a base de piensos triturados de restos de otros peces con colorantes. (Acordaos de las vacas locas, que aquí serían rodaballos locos)
En las cartas de los restaurantes gallegos los distinguen. El de piscifactoría es simplemente rodaballo. El del mar libre es rodaballo salvaje, y es más caro.
Si es macho mejor, porque las huevas en las hembras falsean el peso de la cantidad comestible.

Mi receta:
Bandeja del horno con un chorrito de agua del grifo y otro chorrito de aceite virgen.
Salar y colocar el bicho acostado delicadamente sobre  el lado de su piel rugosa y oscura
Horno caliente a 200ºC. Esperar entre 10 y 20 minutos según tamaño.
Sacar del horno sin quemaros. Sobre el pez, una fritada de ajos cortaditos y, si queréis, añadir a la fritada una guindilla o cayena. (Si en la fritada se os ha ido la mano con el aceite, colar los ajos y añadir un chorrito mínimo del aceite colado.)

Servir. Si está en su punto la piel rugosa se quedará adherida a la bandeja. La piel de arriba suele ser melosa y rica en omega. Hacer jugos contemplando la lámina adjunte
Receta simple incluso para los singles
 Por supuesto acompañar con un buen vino













RINCÓN DEL VIRUS


Por Cortázar jr.




Aquí, haciendo cola…


Las colas de espera  (también llamadas filas, aunque esta denominación tiene un carácter más escolar) que hemos aprendido a respetar en estos días –para entrar en el supermercado, en la panadería, en la consulta del médico,  incluso  en Zara- no tienen nada que ver con la « espera », con los tiempos de espera que forman parte de la cotidianidad (por ejemplo, a alguien que llega tarde a una cita, a que nos respondan a una llamada telefónica).

Las colas de espera en tiempo de pandemia no son algo anodino, están mayoritariamente relacionadas con el consumo –al que dan el valor suplementario de que merece la pena esperar para tenerlo- y con el miedo; y se convierten en un laboratorio de la vida en sociedad que va generando nuevas normas sociales. Porque la cola de espera, sobre todo cuando la espera es más larga de lo previsto, acaba transformándose en grupo, anudando amistades de mascarilla y gel (fenómeno que también ha ocurrido con el aplauso de las 20 horas en los balcones: a medianoche continúan las conversaciones a gritos iniciadas horas antes enviando, de ventana a ventana, informaciones escuchadas en la televisión, recetas de cocina y recomendaciones sobre las mil y una denominaciones con que las farmacias y los herbolarios despachan la milagrosa melatonina que tan importante papel está jugando en las noches del miedo).

Hay incluso quien ha dejado por escrito que la cola de espera, que tiene su propio ritual de espacio –distancia física, señales en el suelo, asientos inutilizados- y tiempo -filtrado en la entrada, con cita previa…-, también se ha convertido en uno de los últimos escudos contra el aislamiento, porque es uno de los escasos islotes de socialización que deja el confinamiento.
Pero la cola de espera es también un cristalizador de tensiones, y no solo porque a los más mayores nos trae vetustos efluvios de racionamiento, ni tampoco porque ha hecho visibles situaciones económicas celosamente ocultadas (las colas del hambre); también porque las colas son propicias al desbordamiento y a contagiar la tentación de colarse, costumbre que denota una pésima educación pero que aquí tenemos a veces la tentación de adjudicar a la picaresca patria.
Además, la cola de espera ha pasado a integrar el espacio de los símbolos que están marcando el ritmo de esta nueva existencia, junto a las mascarillas que ahogan, los guantes que no transpiran y los permisos para moverse por causa de “servicios esenciales” (que nos han dado un baño de realidad al enfrentarnos, quizá por primera vez en toda una vida, a la incómoda realidad de que los realmente esenciales no somos nosotros).








La alegre Buhardilla
Separata cultural      Edición conjunta El noctambulo 19 de Junio 2.020  nº 52     Precio: 2 reales


ESQUINA OESTE: CINE

Por Julia Blanc-Sec


Hattie McDaniel, la primera actriz negra que ganó un Oscar, interpretó 74 veces papeles de doméstica

Hattie McDaniel, la primera actriz negra que ganó un Oscar en 1940, el de la mejor secundaria por su papel de la sirvienta Mammy en “Lo que el viento se llevó”, a lo largo de su carrera cinematográfica interpretó 74 veces un rol de doméstica, el último en la película “FamilyHoneymoon” de 1949, realizado por Claude Binyon y protagonizado  por ClaudetteColbert y Fred McMurray. En total participó en más de 300 películas –entre ellas “Show Boat”, “Saratoga, “El ángel impuro”, “La gran mentira”, “Tres son familia”, “Nunca digas adiós”…- aunque su nombre solo figuró en los créditos de unas 80.
El digital francés Slate resume un artículo sobre la carrera profesional de  Hattie McDaniel ha publicado en la revista Hollywood Reporter conmemorando el 80 aniversario de aquel hecho histórico, y recuerda especialmente que para que pudiera asistir a la ceremonia de la entrega de los Oscars, durante una cena en un hotel de Hollywood –donde los negros tenían prohibida la entrada-, el productor de la película, David O. Selznick, tuvo que hacer gestiones con la dirección del establecimiento, que finalmente autorizó su asistencia aunque no pudo sentarse junto con el resto del equipo de la película y estuvo en una mesa pequeña, al fondo de la sala, acompañada por su compañero sentimental (acababa de divorciarse  del pianista Howard Hickman) y su agente. Después, Hattie McDaniel volvería a casarse tres veces más.

El artículo de la revista estadounidense  explica que Hattie McDaniel interpretó, a lo largo de su carrera,  al menos 74 papeles de sirvienta doméstica. En algún momento, la organización de defensa de los derechos civiles NAACP la acusó de estar contribuyendo a reforzar un estereotipo con connotaciones racistas. A esa crítica parece que respondió “prefiero interpretar a una sirvienta que ser una sirvienta”.
Nacida en 1895 en Wichita (Kansas), hija de un pastor baptista y hermana de otros tres actores y cantantes, Hattie McDaniel empezó su carrera como cantante a principios de la década de 1920 en coros, en la radio y en el grupo de uno de sus hermanos. En 1929, tras el crack bursátil y el hundimiento de muchos espectáculos, trabajó como sirvienta y después como lavaplatos en un club de Milwaukee. En 1931 se trasladó a Los Angeles, donde vivían sus hermanos Sam y Etta, y consiguió hacerse muy popular con el programa de radio “Hi-HatHattie”,  en el que interpretaba a una sirvienta. Debutó en el cine en 1932, en la película “Blonde Venus” de Josef von Sternberg, también con un papel de doméstica. 
Hattie McDaniel murió a los 57 años de un cáncer, en Los Angeles, legando su Oscar a la Howard University, un centro universitario para negros de Washington, donde la estatuilla desapareció misteriosamente. No pudieron respetar su deseo de ser enterrada en el cementerio de Hollywood, a causa del color de su piel. Jill Watts, profesora en la Universidad Estatal de California San Marcos, publicó en 2005 una biografía titulada “HattieMcDaniel: Black Ambition, White Hollywood”.

 'Lo que el viento se llevó', retirada por racista del catálogo de HBO
HBO Max, plataforma de pago de películas inaugurada hace poco como una ampliación de la HBO de series, ha decidido retirar de su catálogo la película “Lo que el viento se llevó”, un auténtico emblema de la industria de Hollywood y uno de los filmes más populares de todos los tiempos, que desde su estreno ha sido objeto de acusaciones de racismo y de defensa de la esclavitud.  La medida adoptada por HBO –sus representantes ya han declarado que “volverá a la plataforma” una vez se le añada un comentario sobre la controversia- traerá sin duda cola porque no solo sigue siendo la película más vista de toda la historia del cine sino que se continúa programando en las salas de todo el mundo y “solo en Estados Unidos, la historia de Scarlett O’Hara habría recaudado más de 1.800 millones de dólares en 2019” (“El confidencial”).
“Lo que el viento se llevó”, varias veces elegida como la mejor producción salida del Hollywood más clásico,  estrenada en diciembre de 1939 en una sala de Atlanta (Estados Unidos), basada en la novela del mismo título de la periodista Margaret Mitchell y protagonizada por la actriz británica Vivien Leigh y el galán estadounidense Clark Gable, tuvo dos realizadores: George Cukor, despedido una vez iniciado el rodaje, y Victor Fleming que fue quien la firmó y se llevó el mérito de los 10 Oscar conseguidos, aunque hubo un tercero, Sam Good, que también filmó algunas escenas.

Defensores y detractores de la película –hay que reconocer que en el siglo XXI interesa más bien poco a las nuevas generaciones y se está quedando en material para historiadores y especialistas-  coinciden por lo menos en que la película “no es honesta con lo que sentían los esclavos” en aquel Sur de Estados Unidos enfangado en su Guerra de Secesión, que es el telón de fondo de las aventuras de Scarlett, una heredera arruinada que, con un vestido confeccionado con las cortinas de terciopelo verde de su madre y agarrada a un árbol juraba “no volver a pasar hambre”, y que durante décadas fue considerada un símbolo de feminismo y modernidad.

Una encuesta efectuada en 2017 concluía que es la película preferida de los estadounidenses republicanos que tienen más de 50 años (más o menos, el vivero de donde salen los votos que apoyan al ultraconservador y xenófobo Donald Trump). En su momento, los estadounidenses que estaban padeciendo los efectos de la gran depresión vieron en aquel relato un reflejo de sus angustias y penurias, y también la esperanza de un futuro distinto.


Fresco histórico sobre la tragedia de la Guerra de Secesión, “Lo que el viento se llevó” es también una tórrida historia de amor que introdujo a Scarlett O’Hara y el militar Rhett Butler en la galería de los amantes legendarios. La frase “A pesar de usted, de mi y de este estúpido mundo que se hunde, la amo” es tan reconocible y famosa como otra muy parecida –“El mundo se hunde y nosotros nos enamoramos”- pronunciada en “Casablanca”, otra película mítica de la época (1942). La novela de Margaret Mitchell, fallecida en un accidente en 1949,  ha vendido más de diez millones de ejemplares en incontables ediciones y traducciones. De todas las personas que intervinieron en la realización de “Lo que el viento se llevó”, la única superviviente es la actriz británica naturalizada estadounidense Olivia de Havilland, quien vive en París y tiene 104 años.



ESQUINA NORTE: LIBROS

Por Ludovico de la Rosa (*)


LA ESCLAVITUD



Me acerco a este tema después de ver en TV como bajan de su pedestal, y tiran al agua de un rio, la estatua de un comerciante esclavista. Sucede en los EE.UU. en estos momentos crispados por la muerte salvaje de George Floyd.

La estatua por fuera sería la pomposa representación de un prócer. Por dentro se observa que el bronce estaba sostenido por un armazón de listones de madera. Todas las estatuas imitan la vida humana. Pomposas por fuera, huecas y artificiosas por dentro.
Coincidió esta visión televisiva, con la llegada a mis manos de un libro remitido por un amigo de la niñez. El libro tiene el título de “Negreros y esclavos. Barcelona y la esclavitud atlántica (siglos XVI-XIX)”, de la Editorial Icaria. Barcelona, 2.017.

Metido en faena, me leí la novela de Carlos Bardem “Mongo Blanco”, editada por  Plaza  & Janes




También leí otros  varios libros y artículos como el publicado en “nuevatribuna.es” por Xavi Domingo el 01.10.18 y el excelente libro del catedrático de la Universidad Jaume I de Valencia, José Antonio Piqueras, “La esclavitud en las Españas: Un lazo transatlántico”
No voy a intentar reseñar sus contenidos con nombres y cifras, salvo algunas excepciones,  remito a los interesados a su lectura. La mejor crítica es recomendar l lectura ya que considero que los hechos sangrientos, indignos y delictivos y delictivos que narran conviene conocerlos de primera mano. 
Voy a exponer mis sensaciones y me uno al que creo inmenso grupo de compatriotas para los cuales el tema de la esclavitud realizada por españoles o era tabú o era desconocido.
Mis inicios al tema cuando de adolescente leí “La cabaña del tío Tom” que consideré como una narración más de aventuras y peripecias, sin ahondar en su verdadero contenido dramático. Recuerdo haber leído, de la biblioteca de mi padre, unos gordos librotes de la historia novelada de Cartago y Roma cuando por aquellos andurriales se movía Aníbal con sus elefantes. Me impactó que una forma de maltratar a los esclavos y esclavas era con látigos hechos con tiras de piel de rinoceronte.
Después, en la juventud, tuve la visión amble de una sirvienta de raza negra abrochando a tirones el corsé de una damisela blanca o las ocurrencias, parecidas a los chistes de Lepe, de mayordomos y mozos de la misma raza, con un deje de voz que pretendía ser gracioso
Ya de mayor, vi con interés la serie de Kunta Kinté y me hizo reflexionar la película “Espartaco”
Pero, de ahí a darme cuenta o reconocer que vivía en un país en el que, como en otros países europeos, una parte de su capital industrial provenía del negocio esclavista, existía una verdadera laguna de desconocimiento.
En estas reflexiones actuales llego al convencimiento personal de distinguir dos grupos de delincuentes:
Los denominados negreros, que traficaban con mercancía humana a la que robaban, violaban, mataban y expoliaban su dignidad. Negreros que cimentaban su riqueza en este comercio.
El otro grupo es el de los clientes de los negreros que, cerrando los ojos a tanta indignidad, aceptaban utilizar una mano de obra de coste cero para su vicio o servicio, o para el trabajo en sus negocios de plantaciones, ingenios y manufacturas.
Si mi razonamiento de siempre es que sin clientes no habría chulos ni prostitutas, pienso que sin clientes no hubiera habido negreros ni esclavos.
Independientemente de la existencia de leyes permisivas o abolicionistas de la esclavitud, el código moral y ético de cada persona ya le indica que aceptar esclavos es ir contra la dignidad humana del prójimo. Los individuos – a quienes llamo así con toda la intención peyorativa- de los dos grupos citados debían tener malsanos y criminales códigos éticos y morales.

Me sitúo en  los comienzos del siglo XIX cuando España suscribió tratados internacionales prohibiendo el comercio de esclavos. Pero nos debimos saltar dichos tratados a la torera, muy de acuerdo con nuestro tradicional temperamento, y vimos como en las Cortes de los años 1869 y 1870 se debatía el finalizar la abolición a que se oponía con todas sus fuerzas el presidente del Gobierno de entonces.
En esos años, el comercio de esclavos subsistía en Brasil y las Antillas.
El 7 de Octubre  de 1886 se pusieron en libertad los últimos 25.000 esclavos en Cuba y en ese mismo año se abolió la exención de la esclavitud en la colonia. Anteriormente, la I Republica retiró la exención a Puerto Rico en 1873

Históricamente, la esclavitud fue práctica habitual en las Españas durante la edades Media y Moderna
Ya en 1512 por las Leyes de Burgos, se abolió la esclavitud indígena en la América recién descubierta.
En 1837 se abolió todo tipo de esclavitud que ya no existía en España desde 1766, cuando el Estado expropió los esclavos existentes y liberó  una parte vendiendo (¡) otros a Marruecos

Pero, quién hace la ley hace la trampa. Parcialmente  se omitió la abolición y se permitió la esclavitud en Cuba y Puerto Rico y se creó un floreciente negocio que competía con Portugal, Holanda e Inglaterra
En cinco siglos, los europeos extrajeron y robaron de África entre 13 y 85 millones de personas, muchas de las cuales murieron en el traslado marítimo hasta los ingenios y plantaciones de América.
En el libro Mongo Blanco se recrea la vida del mayor negrero español y posiblemente top one de este negocio, el malagueño Pedro Blanco quien a principios del siglo XIX  “como hombre emprendedor no solo incorporó las veloces naves clipper al comercio de esclavos entre África y América sino que creó un concepto revolucionario, el Cash & Carry de esclavos” en palabras de Carlos Bardem

Pedro Blanco, conocido como Mongo, se instaló en la isla de Lomboko, donde creó su almacén logístico de esclavos para poder atender toda la demanda con garantía de existencias y rapidez de entrega. Dicho así suena muy fuerte ya que estamos hablando de seres humanos, condición no reconocida por los negreros a los esclavos.
Su biografía fue novelada por el cubano Lino Novás Calvo (El negrero: vida novelada de Pedro Blanco Fernández de Trava, 1944)
No he leído este libro y me he contentado con leer la vida de Mongo, (además del libro de Carlos Bardem) en

Pedro Blanco, quien se supone murió loco, no dejó descendientes conocidos. Su fortuna, de más de cinco millones de dólares de entonces, se debió diluir o malgastar.
No es el caso de otros negreros españoles cuyas fortunas, hechas negociando con seres humanos, dio origen en España a múltiples desarrollos industriales y comerciales, incluida la creación de entidades bancarias que todavía existen.
Familias de renombre tienen sus raíces en un ancestro negrero. Existen, en ciudades de España,  estatuas y placas ensalzando su recuerdo como empresarios. Si copiamos, cosa que no deseo, a los estadounidenses, ciudades como Barcelona, Santander y otras se quedarían sin algunas de sus estatuas, arrojadas a los ríos o mares más cercanos.
No solo hay familias con el progenitor negrero, hay otras cuyos antepasados fueron clientes. Si el negrero hizo fortuna con un negocio cuyo coste de inicio era de 20 y el precio de venta de 400 por unidad (1900% de beneficio), el cliente hizo su fortuna al no tener que deducir el coste de la mano de obra de sus beneficios por la explotación de ingenios y plantaciones. La inversión inicial en mano de obra podía ser relativamente elevada, pero se amortizaba en pocos años y además en muchos casos tenía una rentabilidad adicional, debida al nacimiento de nuevos esclavos.
Es decir, la figura del negrero es odiosa pero la del cliente lo es más.
Si me hacéis caso y leéis los libros citados arriba, y tenéis la ocurrencia de elaborar una nómina o nomenclatura con los nombres que en ella aparecen, entenderéis por qué el tema es tabú y no aparece en libros de historia y de economía.


Por supuesto que los actuales poseedores de tan altos apellidos y tan cuantiosas fortunas no son negreros ni clientes. Sus fortunas tuvieron su raíz en una de las mayores acciones de lavado de capital de nuestra historia. Después, se supone que en muchos casos el ingenio y el talento de los herederos las hicieron florecer y acrecentar con limpias actividades empresariales que beneficiaron y benefician a los españoles.
Si pensamos que ese malsano código ético y moral pudo tener consecuencias genéticas, tal vez podamos explicarnos algunos casos de maltrato social en el siglo XX.


Dejo a mi compañera Inés España, si quiere, ahondar en las consecuencias políticas de la lectura del primero de los libros citados.


(*)Don Ludovico de la Rosa, bibliófilo talludito capaz de aburrir a las ovejas con sus críticas literarias, incontinente lector y presumido de su estilo, tanto del literario como del físico (usa hongo y leontina)


ESQUINA SUR: MÚSICA


Por Julia Blanc-Sec

El Dalai Lama celebra su 85 cumpleaños con un disco

El Dalai Lama celebra su 85 cumpleaños con un disco, titulado «Inner World», primera incursión en el mundo discográfico del líder espiritual budista, que consta de doce fragmentos «tan etéreos cómo es posible», según ha explicado en un comunicado que ha difundido el diario británico The Guardian.
La edición digital francesa de la revista especializada Rolling Stone asegura que los fragmentos mezclan mantras con cantos religiosos y que la salida oficial del disco al mercado será el 6 de julio de 2020, coincidiendo con la fecha en la que el líder espiritual cumple 85 años.

Mientras tanto, el Dalai Lama ha presentado un avance, el último corte del álbum titulado «Compassion» basado en una de las oraciones budistas más célebres.




Reconocido por sus fieles como una emanación del bodhisattva (señor que observa desde lo alto) de la compasión, la figura del Dalai Lama no solo ha sido históricamente una autoridad espiritual sino que también presidió el gobierno tibetano entre 1642 y 1959, fecha en que el gobierno chino se apodero del territorio del Tibet y expulsó al líder espiritual.
El actual Dali Lama, que en su reencarnación se llama Lobsang Tenzin Gyatso, hace el número catorce de la dinastía y preside, en Dharamsala, una localidad india cercana a la frontera con China, el Parlamento tibetano en el exilio.
Como se puede comprobar escuchándolo, y según explica la publicación, «es un álbum absolutamente New Age, con numerosos instrumentos etéreos y un bajo y una batería repetitivos que harían palidecer a Angelo Badalamenti».



El Dalai Lama con Abraham y Junelle Kunin

El propio Dalai Lama se ha encargado de la producción del disco con ayuda de los músicos neozelandeses Junelle y Abraham Kunin.
 Según la agencia Associated Press, Junelle sugirió la idea del disco hace años tras encontrar, al hacer una búsqueda en Internet, un comentario acerca de «cómo aliviar el stress del trabajo con oraciones y música».
Tras rechazarla inicialmente, finalmente el Dalai lama aceptó la sugerencia: «La música –dice en su comunicado en The Guardian- tiene el potencial de llegar a muchas más personas en la transmisión del mensaje de que la auténtica fuente felicidad y calor es la preocupación por los otros».
El álbum «Inner World» ha contado con la colaboración de Anuskha Shankar, hija del célebre Ravi Shankar (el mejor intérprete de sitar del mundo, fallecido en diciembre  de 2012) en la canción titulada «Am La».
Los beneficios del disco serán para el Institut Mind & Life y el Social, Emotional and Ethical Learning, un programa de educación que patrocina el Dalai Lama en colaboración con la Universidad privada Emory de Atlanta (Estados Unidos).


ESQUINA ESTE: CIENCIA

Por el Doctor Arcadio Funset

ESPACIO Y NEGOCIOS

Debido al Covid-19, la NASA cerró al público sus instalaciones desde donde se iba a proceder al lanzamiento, llegando a pedir que se siguiera desde las casas. La autoridad del condado exclamó que no iba a prohibir a los norteamericanos de su pueblo presenciar el acontecimiento. O sea, que se saltó el confinamiento y permitió que los habitantes se pusiesen en riesgo de torticolis para ver como, después de 9 años, desde sus playas podían asistir a un vuelo tripulado por compatriotas, en un ingenio USA de una empresa privada.
Asistían al inicio de una operación cuyo objetivo era facilitar el abordaje de los dos astronautas a la ISS para que formaran piña con los tres rusos que estaban en ella, y poder realizar los experimentos científicos que componen la misión principal de la ISS
Cuando finalice su gira o picnic científico se montaran en la Crew Dragon y volverán a la Tierra.
En las garantías dadas por SpaceX figura el compromiso de que la capsula permanezca amorosamente unida a la ISS por un mínimo de 210 días
Si todo sale bien se repetirá el invento



En 2020 se jubiló el Tansbordador espacial estadounidense. Tomó el relevo la compañía de Elon que utilizó su barco de carga para repostar a la ISS.  El CST-100 Starliner de Boeing experimentará su primer vuelo tripulado en 2021, pero  SpaceX está en mejor posición para seguir su aventura comercial con la NASA
Por encima de los 30 millones de dólares en ahorros, el despegue de SpaceX es un tema de prestigio nacional para los estadounidenses, que se han visto obligados a volar en cohetes rusos por no usar los chinos, a causa del repeluco de Trump hacia todo lo chino.
SpaceX tiene carta blanca para el diseño de sus artilugios
Por su parte, la NASA sigue a lo suyo con su nuevo juguete, la nave espacial Orión, y su lanzador más poderoso jamás construido, llamado Space Launch System (SLS). Todo ello en colaboración con  Boeing. 
Trump insiste en que la bandera de barras y estrellas ondee, es un decir, en la superficie lunar en 2024 La bandera anterior debe estar oxidada porque la última vez que le quitaron el polvo fue en 1971
El ex astronauta francés Jean-Fransois Clervoy ha manifestado que "los rusos volarán en naves estadounidenses, y los estadounidenses continuarán tomando la Soyuz rusa para que siempre haya una tripulación internacional en órbita",  « y la nave espacial de SpaceX atracada a la estación servirá como un bote salvavidas para todos, una tarea hasta ahora destinada sólo a la Soyouz. »
Rusos y estadounidenses son finalmente parte del consorcio internacional que se espera que lance la primera estación en órbita lunar, la Plataforma Orbital Lunar-Gateway, durante esta década. Curiosamente, el capital prima y la cooperación abarcan negocios conjuntos. El motivo principal para conseguir éxitos en el espacio ya no es la investigación o el prestigio nacional. Ahora se pretende plantar en la Luna o en Marte una bandera, en teoría de toda la Tierra pero que al final tendrá los colores blanco, rojo y azul, en los que coinciden las banderas de Rusia y USA
Eso sí incluyendo, en lugar de los escudos nacionales, los logotipos de TESLA o de SpaceX. Menos mal que por un acuerdo de 1998 los estadounidenses dejaran subir en sus futuras naves y capsulas, a los cosmonautas europeos como polizones.


Cohete Falcon  (Fotografía cortesía de Tim Mossholder)



 DESTELLOS DE MI MUNDO nº 52
Por Marta Díaz

ATARDECER

Llega las últimas horas de las tardes cuando disminuye la luz de sol, lo vemos de color rojizo y sale horizonte por los rayos que traviesa a las atmosfera,  de las medulas de las profundidades, el color azul y llevar el mismo horizonte de la luz.
Es un término usando para personas mañaneras que son de levantar temprano y dormir al atardecer. También se suelen llamar madrugadoras.
En los medios de las nubes es cuando la luz de sol se refleja  en ellos, durante aquellas maravillas de ver atardecer, o sea la puesta de sol que tenemos en los cielos.
En los pueblos y ciudades, provincias es muy bonito de verlo, porque sale las puestas de sol y que nos falte acompañar con un refrescos, o cualquiera de las bebidas para ver las maravillas de las tardes.
Nos asomamos, o donde estemos miramos hacia en los cielos y vemos como caen las tardes cuando disminuye la luz de sol hasta que anochece y ya estamos de noche.
Cuando vamos a los cruceros vemos las puestas de sol y como se esconde la luz de atardecer y  aparece la luna y como refleja en los Océanos que tenemos en todas partes y disfrutando las vistas y sacando las fotos, o acompañado y tomando refrescos, lo queráis hacer.





Leyendas Urbanas

Me contaba mi abuelo Luis que cuando era joven y artista, con compañeros del Circulo de Bellas Artes, situado entonces en los inicios de la calle Alcalá, algunas tardes cruzaban la Puerta del Sol, se introducían en la Plaza Mayor y en los aledaños situados a los pies del Arco de Cuchilleros tomaban unos vinos.
(La Plaza Mayor de Madrid es un rectángulo de 129 x 94 m, porticada y con edificios de 3 plantas. Data del siglo XVI y por sucesivos incendios ha sido remodelada en diversas ocasiones.
Para aclarar, dimensiones de un campo de futbol grande.)
Fue escenario de numerosos actos públicos, como corridas de torosautos de fe y otros divertimentos como ejecuciones públicas, con el protocolo de ir variando de lugar el patíbulo,  colocándolo  delante del portal de pañeros si la pena era de garrote; frente a la Casa de la Panadería si era de horca, y ante la Casa de la Carnicería si era de cuchillo o hacha. Para compensar, también se celebró en la Plaza Mayor la beatificación de San Isidro, patrón de Madrid.
Me decía mi abuelo que en aquellas tardes-noches de vinos, alguna vez terminaban en el centro de la Plaza, donde la estatua ecuestre de Felipe III, y daban gritos reclamando la presencia de un tal Cirilo, entrañable ectoplasma procedente de alguna ejecución equivocada del siglo XVIII.
Se decía que el tal Cirilo vaga desde entonces por los soportales de la plaza buscando al felón del aguacil que le condenó equivocadamente.
Afirmaba mi abuelo que al fin una noche acudió el tal Cirilo y se tomaron unos vinos juntos.
Tengo que creer a mi abuelo, un caballero de ojos azules y bigote de guías o puntas, arropado en una capa castellana, de paño negro y bandas de terciopelo rojo como forro de los bordes delanteros.

El Matritense castizo


AL DIRECTOR QUE LE DEN


Señor Director, esta pregunta, como se dice ahora,  es para Inés España
Señora, ¿cree Ud. que si en el futuro -y que sea lo más lejano  posible- se entierra al emérito en El Escorial, el gobierno planeará  unos meses después exhumarle?

Gundemaro Habascal

Sr Director:
Espero que esta misiva halle a su Merced en concordancia con la paz espiritual, el estado físico y la aquiescencia del Altísimo.

Siempre he pensado que en España la cuestión de la esclavitud ha sido, es y será un tabú, como bien dice el Sr. Kunta  kinte en su carta al Director. Es un tabú, además de una vergüenza histórica que la mayoría de los españoles desconoce. Miles, millones de personas fueron víctimas de esta práctica bajo los auspicios, hasta legales, de la Monarquía Hispánica. Existía un ordenamiento jurídico (¡es acojonante!) que regulaba tan lucrativa actividad comercial.

España era una potencia mundial en tráfico de esclavos, una de las mayores. No hemos tenido nunca el valor de decírnoslo a nosotros mismos y asumirlo. En los Estados Unidos hacen películas sobre el tema y eso nos lava la cara a todos (al menos tienen el valor de contarlo). Y no sólo a nosotros, todas las civilizadas potencias europeas participaban del negocio. Los “malos” culpables eran/son los señoritos caballeros de los estados sureños de los EE.UU. en el siglo XIX, pero en realidad, el festival había comenzado 4 siglos antes.

Por no hablar de las grandes fortunas de los famosos indianos y otros.
Pues eso, una vergüenza.
S. C.
Nota del Director
Esta última misiva, firmada por S.C. es una carta real de un lector real y de alguna manera sintetiza, por anticipado, lo escrito por nuestro plúmbeo colaborador Ludovico, en su colaboración en este número 52



GALERIA DEL SOUVENIR

Especial para bodas y bautizos en Estambul  (Fotografía de Marta Díaz)

 Paisaje noruego (Fotografía de Marta Díaz)

 A esta casa solariega, el toldo de plástico a rayas le sienta como a un santo-cristo dos pistolas, que diría un castizo
Prohibido entrar con patinete eléctrico


El noctámbulo, nº 52 / 5ª Época  /  19 de Junio  de 2.020                                                                                    Página 19
Cumpliendo la reglamentación vigente, señalamos que el Propietario y Director de El noctámbulo y de  Posada Literaria es el señor don Luis Díaz Garrido, mayor de edad en exceso, español.                                                                   luisdiazgarrido1@gmail.com