El noctámbulo
Informativo
amplio Edición Hoy domingo 24 de enero de 2021 nº 69 Precio:
4 reales
SUMARIO
1.
Aquelarre de
actualidad
2.
Testimonio de
vida
3.
Mundo abierto
4.
Cajón desastre
5.
Esquina
Oeste, Cine: Adu
6.
Bagatelas
políticas:
7.
Esquina Sur,
Música: The Gunner’s Dream
8.
El ático
9.
Esquina
Este, Ciencia: Vacunas
10.
Destellos
de mi mundo
11.
Leyendas
Urbanas
12.
Al
director que le den
13.
Galería de
souvenir
AQUELARRE
DE LA ACTUALIDAD
Laus
Deo: La edición de nuestro número especial 69, coincidirá con el dia
internacional de la croqueta
Marelvis: ¿Es tan
importante la croqueta?
Luigi: Nella
mia taberna las hago de medio kilo
Juan: Eso son
croquetones
Lewis: Estamos
inmersos en esta fiebre de nombrar días internacionales por cualquier motivo
Arcadio: He
tenido la curiosidad de hacer un listado de días internacionales y paso en
número de los 365 días del año
Luigi: ¿Qué se
celebra el 29 de febrero? Serían 366 días
Juan: Es como el
santoral. En un mismo día puede haber muchos santos, así que pueden coincidir
varios eventos
Aloisio: El día
del orgullo gay, ¿Coincide con otra celebración?
Inés: Podría ser
el dia universal de las aves por aquello de las plumas.
Lùyìsī:在中国,明年从2月12日开始,今年是金属水牛年En China, el año próximo comienza el
12 de febrero y es el año del Búfalo de metal
Inés: En España
el mes de mayo se llamaba el mes de las flores.
Juan: Se empezó
el melón con el día de la madre y el día de los enamorados
Director:
Solicito al profesor Arcadio que nos pase la lista de todos esos días y la
publicaremos.
Laus
Deo: Por lo que veo habrá que publicarla en varios números.
Juan: Todo esto
es una exageración. Nos hemos pasado dos pueblos y la prueba de ello es
establecer el día de la croqueta
Laus Deo:
Cambiando de tema, ¿Qué les parece el relevo presidencial?
Lewis: No me
había enterado de que el vicepresidente hubiera sustituido al rey
Juan: Estas
despistadillo. Se refiere al relevo en USA
Luigi: Con el
debido respeto, al final las nalgas democráticas de Biden ocuparan la poltrona
presidencial.
Inés: Hijo, usted
siempre tan gráfico y grosero.
Luigi: Melania
Juan: Pero da la
impresión de que te puede dar un sopapo como te salgas de su guion.
Lewis: Biden es
como un vejete atildado capaz de darte una bendición.
Arcadio: No se
fíen de las aguas mansas. De las bravas ya me cubro yo.
Marelvis: Se va a
preocupar del medio ambiente volviendo a jugar en el equipo del Tratado de
París.
Lewis: Soy
escéptico de que estos tratados sirvan para algo. Sufrí el de Kioto y no he
visto resultados palpables
Juan: Lo de
cuidar el planeta es como lo de la pandemia. Todo pasa por la responsabilidad
de cada uno, seamos personas o sean gobiernos
Luigi: Pues
estamos apañados
Laus
Deo: No seamos pesimistas y cerremos la sesión con una sonrisa
Aloisio: Eso y
con amor a todos los seres
Laus
Deo: Aleluya
TESTIMONIO DE VIDA
Por Juan Quintín
He
hablado de mis amigos Ernesto y Julio. Con los dos tuve una entrañable
relación, pero con características distintas. Con Ernesto viví la carrera y
compartimos momentos difíciles para él. Nos veíamos casi a diario. Cuando
empezamos a trabajar en distintas actividades,
incluso alejadas geográficamente, nuestra relación se fue distanciando. Ernesto
se volvió a casar y a su mujer nunca le caí bien, porque pensaba que yo había
sido una mala influencia para Ernesto. Nunca comprendió que Ernesto perdió el
sentido de su vida cuando se quedó viudo a los tres meses de la boda y que yo
estuve a su lado intentando apoyarle y animarle. Tengo la tristeza de muchos
años sin contacto salvo en algunas cenas de la promoción.
A
Julio le conocí unos años antes que a Ernesto y desde que compartimos trabajo
en la misma empresa, aunque en actividades diferentes, el trato fue continuo y
aumentó cuando me fui a vivir a un chalet casi colindante con el suyo. Sus tres
hijos tenían edades parecidas a los dos míos y nuestras mujeres se hicieron muy
amigas. Cuando Julio falleció, yo me
encontraba en Venezuela inmerso en unos graves problemas de la fábrica de
Táchira y me fue imposible volar a Madrid
Julio
y Ernesto ya dije que eran como el agua y el aceite. No recuerdo ninguna
reunión tripartita, salvo vernos los tres en las citadas cenas.
No
fueron por supuesto mis dos únicos amigos. De la larga lista de conocidos en
todas las facetas de mi vida, unos cuantos fueron amigos y de ellos unos pocos
son entrañables. Ya iré hablando de estos últimos, como lo he hecho de Ernesto
y Julio.
De
Julio, recuerdo la tarde de diciembre de 1959, en la que fuimos a la Gran Vía
de Madrid para ver pasar en coche descubierto al presidente Eisenhower
acompañado de Franco. Era un día de invierno gris y frío. En el atardecer brillaban
las ventanas de la Torre de Madrid, iluminadas para formar la palabra IKE. La
Torre de Madrid tiene una altura modesta que no permitía figurar a base de
ventanas el nombre completo del visitante.
Julio
era fanático hincha del Real Madrid y de Franco, creo que en este orden. Le
venía de familia. Su madre, en los tiempos
iniciales de la transición, se subió a un taxi y
le ordenó al conductor que la llevase por favor al Corte Ingles de
Generalísimo. El taxista la miró con cierta sorna y la dijo que tal vez había
querido decir el Corte Ingles de la Castellana. Este comentario provocó que la
enfadada señora le llamara comunista y se apeara del taxi al momento, eso sí, abonando la
bajada de bandera.
Julio
tenía una perra, pastor alemán, muy inteligente y muy fiel. Una día se le cruzaron
los cables y mordió en la cara a una prima de Julio. Yo había tenido como amigo
de juventud a un cocker spaniel llamado
Stan o Stalin, con el que me fotografié
sosteniéndole en brazos ya que era un perro vago. Ya en el chalet, y siguiendo la recomendación de un médico con
aficiones de veterinario, empeñado en que Marta en su infancia debía tener la
compañía de un perro, llevé a casa a dos cachorros de perritas, Bola, pastor
alemán y Coque, cocker rubio. Ya hablaré de ellas y de su trágica historia.
MUNDO ABIERTO
Túnez: El laberinto de la religión
Por Marelvis Orellana
Salto en la cronología de mis recuerdos y ya que hablo de féminas, me voy de Venezuela a Túnez. Han pasado años desde mi última estancia en ese país, allá por el 2009. Ya como jubilados o fuera de la vida oficial profesional, resulta que Lewis y su amigo Albert, a requerimiento de su común amigo Rafael se apuntaron a ir a Túnez para un trabajillo relacionado con una fábrica cementera. Requirieron que los acompañase ya que entonces, lógicamente, por mi juventud no estaba jubilada y trabajaba como free-lance. Mi sorpresa fue encontrar un país organizado como república laica en aquellos años de brote de un islamismo combatiente y radical. En las oficinas de la sede de la empresa contratante la secretaria del presidente era una mujer joven muy agradable, vestida a la europea, que no dudaba en salir para fumar un cigarrillo.
La primera tarde fuimos a dar una vuelta por el barrio turístico de Sidi Bou Said. Tomamos, a instancias de Lewis, un gin-tonic en la cafetería de la foto, y como Lewis es un ligón invitó a otro a una chica que sentada al sol leía una gorda novela mientras fumaba como una chimenea.
Mi trabajo consistía en optimizar las plantillas y preparar al personal para una futura ampliación de la capacidad productora. No recuerdo que hubiese mujeres en la plantilla, salvo en las tareas del comedor y en la limpieza. Estuvimos desde el año 2007 al 2009 haciendo viajes de quince días de estancia, más o menos, y en uno de esos periodos coincidimos con el mes de Ramadán. En la fábrica se respetaba íntegramente la prescripción del ayuno, incluso de agua. Recuerdo con rubor al despistado de Lewis bebiéndose en una ocasión una botella de agua en el curso de una reunión, delante de un sediento equipo directivo. Alerté a Lewis que pidió perdón al día siguiente.
En Túnez y en Feriana, ciudad de nuestra residencia, no había inconveniente en almorzar en una terraza, en pleno Ramadán, con una botella del buen vino tinto tunecino. (Señalo que en Feriana nunca almorzamos en restaurantes ya que fuimos incapaces de encontrar alguno aceptable para nuestros sofisticados paladares) Lo anterior lo narro porque en los años siguientes, según avanzaba la presión integrista el almuerzo durante el Ramadán lo tuvimos que empezar a realizar en el interior de los restaurantes, en soledad, y el vino fue siendo sustituido por agua del grifo. Por su parte, la amable secretaria del presidente fue cambiando de vestimenta y costumbres. Cuando me despedí de ella al finalizar la misión se ocultaba bajo el velo y chupaba caramelos.
Fuimos a despedirnos de Sidi Bou Said y estaba
desierto de muchachas en flor
Cajón desastre
Por
Cortazar, jr.
Desde ya se pueden hacer encargos en la tienda online
de los Rolling Stones.
La incursión del grupo –cuyos cuatro miembros, Mick
Jagger, Keith Richards, Ronnie Wood y Charlie Watts están a punto de cumplir 80 años y se
encontraban en plena gira mundial cuando el Covid-19 les obligó a
interrumpirla- en la confitería es la
última iniciativa de su estrategia global de merchandising, iniciada en noviembre del pasado año con la apertura
de la tienda “RS No. 9 Carnaby’ ”, en colaboración con la
multinacional Bravado, en el número 9 de Carnaby Street, en pleno centro de
Londres (un emblema de la moda en la capital británica de los años 60/70), y de
otra digital que, según John Habbouch, director de Bravado, permite a los fans
comprar la mejor música rock del mundo y vestirse con las camisetas de Mick
Jagger “desde la comodidad de su casa gracias a este apasionante espacio de
venta online”.
Según la descripción de un columnista del tabloide
británico Daily Star, el nuevo producto promocionado por los “abuelos” Stones
son dos tabletas de chocolate, una con leche y azúcar moreno llamada “Brown sugar”,
y otra de chocolate negro que hay que pedir como “cherry red”, nombre sacado de
la letra de la canción “You Can’tAlwaysGetWhat You Want”, del álbum de 1969
“Let it Bleed”.
Tabletas de chocolate “Rolling Stone”
La alegre Buhardilla
Por
Julia Blanc-Sec
Reestreno de “Adú” de Salvador Calvo, el utópico sueño del Norte consigue
trece nominaciones a los Premios Goya
Con nada menos que trece nominaciones a los próximos Premios Goya –inicialmente eran 14 pero su equipo de efectos especiales había sido seleccionado también en otra categoría y la Academia ha optado este año por evitar repeticiones- “Adu”, el drama sobre la inmigración dirigido por Salvador Calvo, es la favorita para arrasar en la 35 edición del premio más importante de la cinematografía española -a celebrar el próximo 27 de febrero en Málaga, en una gala con aforo reducido a los nominados, que presentarán los actores Antonio Banderas y María Casado-, que para sus ganadores tiene un valor especial porque es el resultado de la votación de “los colegas”, es la profesión quien elige a los mejores de cada año y es su distribuidora quien ha decidido reestrenar “Adú” ( estrenada en vísperas de la pandemia, el pasado 31 de enero de 2020, el cierre decretado por el estado de alarma le cogió en pleno éxito de taquilla) este 22 de enero de 2021 para que, incluso con restricción de aforo, puedan verla quienes se la perdieron el año pasado.
“Adú”
está nominada en las categorías de mejor
Película, mejor Dirección (Salvador Calvo), mejor Guion original (Alejandro
Hernández), mejor Música origina (Roque Baños)l, mejor Canción original
(“Sababoo” de Cherif Badua y Roque Baños), mejor Actor de Reparto (Álvaro
Cervantes), mejor Actor Revelación (Adam Nourou), mejor Dirección de Producción
(Ana Parra, Luis Fernández Lago), mejor Dirección de Fotografía (Sergi
Vilanova), mejor Montaje (Jaime Colis), mejor Dirección Artística (César
Macarrón), mejor Maquillaje y Peluquería ( Elena Cuevas, Mara Collazo y Sergio
López) y mejor Dirección de Sonido (Eduardo
Esquide, Jamaica Ruiz García, Juan ferro y Nicolás de Poulpiquet)
Mientras
que el conservador diario ABC titula con la sorpresa que le ha producido el
barrido de “Adú” en las nominaciones de este año, la práctica totalidad de los
medios ha aplaudido la elección de la Academia eligiendo la denuncia de esa
realidad -la de la inmigración,
clandestina que no ilegal- que
sigue presente en nuestra cotidianeidad, en un hermoso relato sobre dos hermanos
cameruneses que sueñan con poder llegar a Europa escapando de la miseria.
En un intento desesperado por conseguirlo y agazapados en una pista de
aterrizaje en Camerún, un niño de seis años y su hermana mayor esperan para
colarse en las bodegas de un avión. No demasiado lejos, un activista
medioambiental contempla la terrible imagen de un elefante, muerto y sin
colmillos. Miles de kilómetros al norte, en Melilla, un grupo de guardias
civiles se enfrenta a la muchedumbre de subsaharianos que ha iniciado el asalto
a la valla.
Tres historias que caminan más o menos en paralelo mientras el espectador
se centra en el drama del niño, lleno de obstáculos, violencia, abusos y
pérdidas, hasta su desesperada llegada a las costas españolas.
“Adú», nombre del auténtico protagonista de estas tres historias, aunque el
cartel lo encabece Luis Tosar,
detalles de la promoción, segundo largometraje de Salvador Calvo (“1898. Los últimos de Filipinas”), es una película valiente, sincera y honesta, con momentos de una
emoción difícilmente soportable, que personifica en un niño camerunés de seis
años –Adú (Moustapha Oumarou)- a los 35 millones (cifras oficiales, la mitad
del total), que como él dejan atrás cada año sus países y sus hogares en busca
de una vida mejor: “No lo hicieron por gusto, lo hicieron por necesidad:
expulsados por guerra, por el color de su piel, sus ideas, identidad sexual o
religión”.
Mientras Adú completa su dolorosa odisea por tierra, aire y mar, el malhumorado
activista funcionario de una ONG (Luis Tosar) que protege a los elefantes de
los furtivos que los matan para vender el marfil, tiene que ocuparse de su
insoportable hija (Anna Castillo),
llegada de España con su cargamento de frustraciones y malos rollos. Y más al
norte, una patrulla de guardiaciviles se enfrenta al juicio por la muerte de un
migrante en el asalto a la valla –todavía con concertinas, instaladas en 2005 y
sustituidas en junio de 2020 por una estructura de barrotes- de Melilla.
Hora y media de una Tragedia, con mayúscula, que se repite demasiado en los
últimos tiempos y que, a fuerza de ver en bucle imágenes parecidas en los
telediarios, hemos aprendido a integrar en nuestra realidad como parte de la
condición humana.
Ya no nos sorprenden las mafias que engañan a quienes buscan un futuro
mejor en otra parte, ni los niños hambrientos e incluso enfermos que, solos en
el más hostil de los mundos, son moneda de cambio, se prostituyen para seguir
adelante, se pierden en la selva o terminan ahogados en el mar mientras avistan
las costas del mundo que han soñado. Una Tragedia que hay que ver y archivar en
la memoria.
Sin concesiones, sin paternalismos, sin necesidad de explicar que la
realidad supera con creces a la ficción, “Adú” es una historia descarnada y
necesaria sobre la emigración. La personalidad de Adú es tan fuerte, llena de
tal manera la pantalla, que al espectador se le hace innecesario el contrapunto
de las otras dos historias.
El tráiler de “Adú” se puede ver en:https://youtu.be/3UuP2lDrAm4
Por Inés España
Se nos ha ido la Filomena y muchos han supuesto que de la mano, o del brazo, se ha llevado el Covid con ella. El personal que no se atrevía a pisar la calle por miedo a un resbalón en el hielo, una vez desaparecido, se lanza a la calle sin mascarilla, ligando la precaución del resbalón con la ausencia de miedo al contagio. Ansiosos de movilidad sin trabas nos creemos inmunes porque en una fecha aún sin determinar, esperemos dentro de esta década, nos pondrán la vacuna.
Cuando pase el Covid, y rezamos para que no tenga más parientes ingleses o sudafricanos, llegará el momento de pedir transparencia a los gerentes de la lucha contra la pandemia. Lo malo es que habrán transcurrido dos o tres elecciones generales o particulares y vaya usted a buscar a los gerentes de la primera ola. Entonces habrá que pedir responsabilidades a los gerentes de la duodécima ola, que se excusarán con el consabido mantra de lo heredado. Pongo dos ejemplos:
Gestión de los fondos primarios para la lucha contra el Covid. Que sepamos los que usamos transporte público, se
han contratado pocos o ningún sanitario. Ha habido hospitales que han gastado
en vinilos decorativos para alegrar la vista a los pacientes. Otros se lo han
gastado en robots para operaciones de rodilla, o aparatos carísimos para
diagnóstico de tumores mamarios. Según ellos, cumplían consignas de gastar el
dinero antes de que venciera el plazo.
Vacunas. Dos meses después de
decir “Habemus vacuna”, a mí misma, persona mayor de edad con creces, la
respuesta del Centro Médico público al que acudo es que de la vacuna “ni se sabe
ni se la conoce”. Voy a mi clínica privada y la doctora que me atiende está
esperando ya la segunda dosis. (La doctora solo ha visto a los pacientes de Covid
en los informativos de televisión). Si dimitieran todos los cargos públicos ya
vacunados que se lo tienen callado, nos quedaríamos casi sin políticos, lo que
sería buenísimo.
Puede
que haya Comunidades que hayan hecho las cosas bien. En la mía, en el círculo
familiar y de amigos, todos y todas de respetable edad, ni uno solo ha sido
vacunado, a no ser que pertenezca a esferas políticas o médicas privadas.
Siento que me haya salido una colaboración tan negativa y triste, no acorde con las directrices jocosas del director y me alegraría mucho si alguien me la cuestionara. Me excuso con el consabido estrés del confinamiento y con el de que estoy hasta el moño, (ojo el editor) con las pandemias y las borrascas.
Por Julia Blanc-Sec
“The Gunner’s Dream”, el homenaje de Roger Waters a Martin Luther King
Con motivo de la festividad anual del Martin Luther King Day, Roger Waters, uno de los cuatro componentes del emblemático grupo de rock progresivo británico Pink Floyd, ha presentado la emocionante y personalísima versión que ha grabado de la canción “The Gunner’s Dream”, perteneciente al álbum de 1983 “The Final Cut”, el que hizo el número doce de los grabados en estudio por la banda y precisamente el último en que participó el bajo, compositor, letrista y cantante Roger Waters, quien lo dedicó a su padre, muerto en la Segunda Guerra mundial.
La banda estaba ya en
fase de descomposición, al teclista Richard Wright le había echado durante la
grabación de la célebre ópera-rock “The
Wall” (El muro), editado en 1979, que todavía hoy figura en la lista de los 500
mejores álbumes de todos los tiempos (según la revista Rolling Stone), y que
continúa siendo el doble álbum más vendido en el mundo.
“The Gunner’s Dream”,
grabada por Roger Waters junto a su actual grupo, cuenta la historia de un
aviador agonizante que sueña con un mundo mejor y sin guerra, y repite a modo
de estribillo la frase “I have a dream” (He tenido un sueño), pronunciada por
el pastor Martin Luther King Jr. el 28
de agosto de 1963 ante el Lincoln Memorial, como colofón de la Marcha sobre
Washington por las libertades civiles para los afroamericanos.
« Si
yo dirigiera el mundo, tendría en cuenta las palabras de los sabios –ha escrito
Waters en Instagram- Me desembarazaría de las armas nucleares. Hoy mismo, el
día de la fiesta del Dr. King. Nadie puede gobernar el mundo, el mundo no puede
ser dirigido, solo puede ser amado, respetado y compartido”.
Para
escuchar “The Gunner’s Dream”:
(El Martin Luther King Day, « el día de
Martin Lutero King”, es festivo en Estados Unidos y celebra el nacimiento del
reverendo cada tercer lunes del mes de enero. Tras su asesinato, en 1968, el
congresista demócrata John Conyers presentó un proyecto de ley para un King holyday, propuesta que recogieron
los sindicatos y que en 1976 apoyó Jimmy Carter, recién elegido presidente. En
1980, el cantante ciego Stevie Wonder
publicó el single “Happy Birthday” para apoyar la iniciativa –que alternativamente
surgía y se desvanecía en el panorama político- que recogió seis millones de
firmas, en una petición dirigida el Congreso
para que aprobara de una vez la ley. Después de haberse opuesto inicialmente,
el presidente Ronald Reagan se vio obligado a firmar en 1983 la ley que
establece un día festivo para honrar la memoria de Martin Luther King, ya que
en la Cámara de Representantes había conseguido 338 votos frente a 90 en
contra, y en el Senado 78 frente a 22).
Para escuchar el discurso de Martin Luther King subtitulado en
castellano:
EL ÁTICO
Dice el director que ha recibido otro escrito de Juan Manuel Gentilhombre, que inserto y comento a continuación, con el respeto debido
Lo primero, aunque haya sido muy repetido estos
días: Feliz año 2021 para todos y espero que en próxima Fe de Vida de vuestro
plúmbeo director estemos vacunados la mayoría y ya seamos "rebaño",
"grey" o como se diga (exceptuando "piara" y otras
malsonancias por el estilo).
La foto de los Alpes, publicada en un número
anterior, me da que corresponde al viaje a Los Alpes que hicimos un grupo de
aguerridos y ya, mayores ingenieros, y en el que íbamos mi esposa y yo
acompañados por el director y la suya.
En ese viaje llegó mi cumpleaños. que celebramos en Chamonix, donde
después nos cayó una lluvia como la del viejo Noé. Hubimos de recurrir -
recuerdo - a un trenecito turístico que volvía a cocheras, contratado sur le champ por
Andrés Montegrifo de Viajes Paso a Paso, para devolvernos a la ciudad y al
hotel. Os mando una foto de grupo hecha en Lyon, en la que aparecemos
todos juntos, aunque no revueltos. En la foto estamos situados en distintas poses,
unos más arriba y otros más abajo sin que ello suponga jerarquía alguna.
Abrazos y besos, según proceda, para todos vosotros
Juan Manuel Gentilhombre
Estimado
ingeniero:
Es
encantadora su rentré a eventos pasados, incluso aportando pruebas gráficas.
En
la redacción estamos jugando a lo de buscar a Willy para ver si identificamos
al director. Tenemos dos pistas para ello, su escasa melena y su incipiente
barriga cervecera.
Lo
que no puedo imaginarme, por muy loca
que me vuelva, es a toda esa troupe subida en un trenecito y cantando bajo la
lluvia.
Supongo
que fue consecuencia lógica después de la celebración de su cumpleaños.
Por Prof. Arcadio Funset
Edward Jenner el médico rural
que inventó la vacuna
Estamos inmersos en un ambiente de vacunas, tema recurrente en el que nadie dice la verdad.
Comentando en la redacción, Juan Quintín me cuenta que a
él, de pequeño y por aquello de la guerra, no le pusieron ninguna vacuna. Ya en
la posguerra, le rayaron el antebrazo y le dejaron una marca para toda la vida.
A las niñas les rallaban en las nalgas o en los muslos, porque en aquellos
tiempos nadie pensaba que iban a lucir esas partes de piel. O sea, que ni se
imaginaban las tangas.
He realizado una especie de encuesta y, desde Juan
Quintín hasta el mancebo de mi laboratorio, todos han coincidió en que el
inventor de la vacuna fue Pasteur porque tenía un rebaño de vacas.
Aquí viene lo curioso del nombre, dicho en francés es le
vaccin cuya traducción es el vacuno. Suena horrible así que se prefiere decir
la vacuna. Es más justo y de acuerdo con la identidad de género, ya que la base
de todo fueron las vacas.
El tal Jenner se pasaba el rato observando el ordeño de las vacas. Gracias a esa adición hasta cierto punto malsana, y a su discurrir, salvó millones de vidas lo que le valió el título de padre de la inmunología. Desconozco si tuvo más hijas. Jenner era un médico de campo, modesto pero visionario además de inglés.
Nacido en 1794, ya en 1804 y dando el coñazo a un cirujano de su localidad aprendió los rudimentos; con ellos y con un sombrero hongo se fue a Londres, a seguir dando la lata a otro sufrido cirujano. Este buen hombre seguía el método experimental cuyo aforismo es ”no creer, intentarlo”.
Como su compatriota Mambrú, Jenner se fue a la guerra donde practicó una barbaridad. A la vuelta se encontró con un país azotado por la viruela, con una mortalidad de 1 cada 5 casos. Cientos de miles de personas morían al año en todo el mundo y un 25% de los supervivientes quedaban desfigurados. Los que ya somos mayores, aunque no podamos peinar canas, tenemos en el recuerdo rostros picados por la viruela.
En los tiempos de Jenner, el Imperio Otomano era el number one de los
imperios, empleaban la técnica de
inocular la viruela con lo que conseguían que algunos individuos no la
desarrollasen, pero se convertían en asintomáticos y contagiaban a todos los de
su alrededor.
Jenner observó que algunos
pacientes que tenían contacto con las vacas, si enfermaban lo hacían de una
forma diferente y más leve aun teniendo pústulas en las manos: “Si las tienen
en las manos es porque ordeñan a las vacas que a veces sufren una enfermedad
parecida a la viruela, que se manifiesta con pústulas similares.
Jenner imaginó un nuevo
procedimiento: inocular a las personas con la enfermedad de las vacas, mucho más benigna que la viruela de los
humanos. En 1796 tomó pus de las manos de Sarah Nelmes, una vaquera de la
Finojosa con viruela, y lo puso en los brazos del niño de 8 años James
Phillipps, quien nunca tuvo viruela, tan solo estuvo un poco enfermo durante
unos días. A pesar del riesgo, le expuso
a la viruela unas semanas más tarde y el niño no desarrolló la enfermedad
En cuanto a los
científicos de la época, sienten que Jenner no tiene el perfil del médico
ideal. No es un influencer nato, es tímido y no le gusta hablar en público. No
mantiene relaciones con los médicos de la clase pudiente de Londres
“Pero a pesar de todo, es
un hombre de la Ilustración y por lo tanto aplicará una receta, que es una
receta probada en Europa para un buen siglo, la del método
experimental”. (Laurent-Henri Vignaud)
Edward Jenner persiste. Convencido de que su vacuna estaba funcionando, encontró voluntarios y la probó en unas 20 personas. Ante los repetidos éxitos de su método, la Royal Society finalmente publicó sus resultados y obtuvo el apoyo del estado inglés, recibiendo subvenciones públicas y ayudas para fundar un hospital. El rey de entonces autoriza que se vacune a todo el personal de uno de sus regimientos, tiene muchos, y el príncipe heredero se apunta a la vacunación. (muy propio de los príncipes de Gales que se aburren en el banquillo esperando que les llegue el turno) Este es el comienzo de una importante campaña de vacunación contra la viruela.
En cerca de cuarenta años, la muerte por viruela se dividió por diez, ochenta años después Louis Pasteur consiguió que el proceso se extendiera a otras enfermedades. Es el nacimiento de las vacunas. La viruela, una de las enfermedades más mortíferas en los seres humanos quedó finalmente erradicada en 1980, casi dos siglos después de que se descubriera la vacuna. (Da miedo extrapolar estos datos a la actual vacuna del Covid)
DESTELLOS
DE MI MUNDO
Por Marta Díaz
Leo en mi tableta El País
Se me ocurre que el Pazo puede ser un parador o un hotel y
conservar los orígenes, tal vez no todos.
Debe tener buenas vistas y un estanque para atunes
Es un sitio para eventos, con un restaurante
Lo mejor es que estoy pensando en un museo original.
Los visitantes pueden salir encantados o enfadados
Si son tan ilusos como para creer al munícipe diciendo que Madrid, después de la pandemia está perfectamente limpio de nieves, hielos, ramas de árboles y basuras sin recoger, anímense y se dan una vuelta por la calle de Antonio Grilo, bocacalle de San Bernardo que llega hasta el Mercado de los Mostenses
Se me paran en el número 3 y me respiran con fuerza. Detrás de ese
portal, en esa casa ha ocurrido de todo.
En el primero A, en 1964 una joven madre soltera mató sádicamente a su
bebe para limpiar su deshonra. En el tercero D, un sastre en 1962 salió a la
ventana para mostrar los cuerpos de su mujer y de sus cinco hijos, a los que
había asesinado empleando diversos procedimientos de bricolaje. Cuando reunió
público suficiente se tiró el mismo por la ventana y se mató al golpear el
pavimento, ya que el público se había retirado prudentemente.
Como el tema iba del gremio de la confección, en el vestíbulo, años
antes, en 1945, mataron a un camisero que en la mano agarrotada se había
quedado con un mechón de pelo de color rubio teñido.
Si creen que han terminado la tournée les recuerdo que
en el soportal mataron a un señor en un encargo
on-line, y que las comadres del barrio de
Malasaña aseguran que en la entreplanta había una clínica de abortos
clandestinos.
Después se me van a casa y se ponen en la tele la película Malasaña 32. Dormirán con pesadillas
El matritense castizo
AL DIRECTOR QUE LE DEN
Señor Juan Quintín:
Una simple anécdota con
referencia a su mención de un vecino que huía del nº 13. Yo hice los dos
veranos de Milicias Universitarias en Ronda (Málaga), en la compañía de
infantería 12 bis (se suprimió la 13, como era consecuente en Andalucía)).
Me nombraron “furriel” y entre mis “administrados” recuerdo que tuve al hoy
afamado escritor valenciano Manuel Vicent Recatalá, junto con otros
importantes, como yo…. Simple anécdota… Un abrazo.
Ricardo Magnifico
Querido lector:
El 13 tiene mal fario y no solo en Andalucía. He
visto por el mundo hoteles sin planta 13 y aviones sin fila 13. Yo me casé el
14 por no hacerlo el 13 y aquí me tiene. Un abrazo
Juan Quintín
Nos llegan la Pandemia y la Filomena. Las dos nos toman o mejor dicho nos cogen en el catre, sin haberlo previsto y sin medios, ni técnicos ni humanos para evitar consecuencias.
José Alberto Tucuman
GALERIA DEL SOUVENIR
Qué cansada estoy con esto de la
pandemia
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| Encima de las piedras colocaron cañones |
![]() |
| Pared vegetal (Caixa Forum, Madrid) |
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| Estos cañones son españoles |















