sábado, 14 de noviembre de 2020

El noctámbulo nº 62 del 14 de noviembre de 2020

El noctámbulo

Informativo amplio              Edición Hoy sábado14 de noviembre de 2020    nº 62             Precio:  4 reales

 

Basílica sin aficionados   (Siena)

SUMARIO

1.       Aquelarre de actualidad

2.       Testimonio de vida

3.       Cajón desastre

4.       Esquina Oeste, Cine: El palacio ideal

5.       Bagatelas políticas

6.       Esquina Sur, Música: Fleetvood

7.       El ático: Nombres raros

8.       Esquina Este, Ciencia:  Tiempo horario

9.       Destellos de mi mundo

10.    Leyendas Urbanas

11.    Al director que le den

12.    Galería de souvenir

                                             AQUELARRE DE LA ACTUALIDAD

Laus Deo: Señores, “Habemus presidente”

Marelvis: Por ahora, ya que hay demandas sobre un posible fallo en el recuento de votos en algún estado.

Luigi: Es lógico equivocarse contando uno a uno ciento cincuenta millones de votos

Lùyìsī:我说你会有高科技的中国机器. Digo yo que tendrán para ello máquinas chinas de elevada tecnológica.

Luigi: Mientras no tengan virus

Lewis: Entonces todavía no hay fumata blanca

Marelvis: Trump se llama como el pato

Juan: Igual que el pato es irascible y gruñón

Inés: Pero tanto a uno como a otro se les toma cariño

Arcadio: Me dicen que usted cuando habla de Biden le llama Bi Laden

Liudovik: Он также твердо верит, что пахнет серой    Además cree firmemente que huele a azufre

Marelvis: Ya lo dijo Chávez en la ONU de un presidente americano

Lewis: Creo que era de Bush

Ludwig: Los españoles están más atentos a las elecciones USA que a otras cosas que deberían importarles

Luigi: Por ejemplo, la Liga de futbol

Juan: Debe ser difícil recomponer un país dividido

Lewis: No nos engañemos, siempre ha habido diferencias

Arcadio:  Se complica el tema por el gran número de armas en manos de civiles

Lewis: Esperemos a ver como se toman los partidarios de Trump la derrota

Laus Deo: Y los seguidores de Biden, la victoria

Juan: No me preocupa la acción inmediata de los partidarios de Biden, sino lo que pueda venir después

Inés: Las primeras felicitaciones han llegado desde gobernantes o políticos de izquierdas

Marelvis: Lo que me gusta de esta nueva legislatura es que por fin las mujeres al poder

Aloisio: Preferiría que fuese la imaginación al poder

Luigi: Las dos electas primeras damas son sensacionales, aunque no se si saben cocinar.

Aloisio: Corazón, te sale el ramalazo machista.

Juan: Los hijos de Trump están divididos en cuanto a aceptar los resultados

Lewis: La hija, Ivanka, no ha abierto la boca.

Inés: Estará pensando en ser presidenta dentro de unos años, en la senda familiar

Arcadio: Algún hijo, o el yerno, cambiará de chaqueta por aquello de las pelas o de los dólares.

Marelvis: De la otra hija, Tiffany, no se oye nada, pero debe ser la mejor del rebaño.

Julia Blanc-Sec: la mejor de esa troupe es la sobrina Mary que ha escrito el libro Too Much and Never Enough (Demasiado y nunca suficiente), en el que pone a su tío de hoja perejil. La chica es psicóloga y le tiene calado desde la infancia.

Lewis: Tengo interés de ver cómo le da Trump la alternativa a Biden

Juan: Pero no lo hará como los toreros, ya que no puede ni quiere cortarse la coleta

Aloisio: Sería una pena con tan hermosa melena.

Ludwig: Para un indio de los antiguos, si aún queda alguno de los que coleccionaban cabelleras, sería un trofeo magnifico

Laus Deo: Usted habla de cabelleras por envidia, ya que tiene una alopecia galopante

Marelvis: O sea, que decimos que si gana Trump sería por los pelos

Inés: O por intercesión divina.

Laus Deo: Dejemos el tema porque me temo que se abra otra pantalla y además divina

 

TESTIMONIO DE VIDA

EL DEPORTE BLANCO

Por Juan Quintín

Puerto de Navacerrada a finales de los años 60

El periodo de esquí en la Sierra de Guadarrama solía comenzar a mediados de noviembre, cuando caían las primeras nieves que se helaban y, sobre ellas solían caer otras nuevas, manteniendo un espesor reducido que permitía esquiar en pocas zonas. Llegado enero las nevadas eran más copiosas y se incrementaban en los dos meses siguientes. He llegado a esquiar a mediados de abril. Hubo un año que realizamos marcha de San Isidro, que comenzaba en la cumbre de Ventisqueros, por la noche del 14 de mayo para terminar en el pueblo de Manzanares al alba del día siguiente, festividad del Santo,  con una fuerte nevada y ventisca. Supongo que no sabíamos entonces lo del calentamiento global. En una marcha de verano de uno de aquellos años dorados conocí a Anamari, que era una experta esquiadora. Me convenció para entrar en los Grupos Universitarios de Montaña, los GUM, cuya divisa era el escudo que el Cardenal Cisneros diseñó hacía más de 400 años para la Universidad de Alcalá. El pavés ajedrezado lo sujetaba un cisne que en los GUM se substituyó por una edelweiss, al parecer alguien había opinado que con el cisne podían confundir a los esquiadores con un grupo de ballet. Con los GUM y gracias a Isidoro, un monitor muy bueno, pude mejorar mi primitiva técnica. En la academia donde me preparaba para el ingreso en Ingenieros Aeronáuticos tuve dos amigos, Casacuberta de cuyo nombre no me acuerdo y José Luis, de cuyo apellido tampoco me acuerdo. Los tres esquiábamos con los GUM. Casacuberta era catalán y le envidiábamos porque había esquiado en La Molina y Candanchú, dos estaciones de esquí en los Pirineos.  Candanchú era la estación de esquí más antigua de España, situada en el Pirineo aragonés, que fue inaugurada en 1928. La Molina, en el Pirineo catalán, dispuso del primer telesquí de España en febrero de 1943.

En la foto de izquierda a derecha los tres amigos, Casacuberta, José Luis y un servidor. En la otra foto y totalmente irreconocible uno de los tres

Casacuberta nos enseñó a entender el slalom como un baile, en el que la  inclinación y la flexión del cuerpo te daba un ritmo casi musical para sortear las banderas de señalización de la pista. Participé con el equipo de GUM en algunas pruebas, normalmente de slalom o habilidad. Alguna vez participé en las de descenso, pero aun cuando la adrenalina subía exponencialmente el arte solo se refería a la fortaleza de las piernas, y no me divertía tanto como en las otras. La verdad es que las clasificaciones que lograba eran muy corrientitas. En las pruebas por equipo, mis compañeros llegaron a odiarme. En todos los años que esquié no sufrí ninguna lesión importante. Algunos esguinces en los tobillos debidos más al uso de las ataduras primitivas que al ejercicio. Una vez, con el bastón clavado en una nieve helada, al dar un giro me caí y el brazo izquierdo se salió de la articulación. Me arreglaron apoyando una bota en el hombro antes de que me levantara, y dando un tirón seco al brazo colgante. Durante algunos años tuve la fea costumbre de tener un brazo que entraba y salía. Otro domingo, bajando fuerte por la ladera me encontré con un grupo de domingueros con pequeños trineos de madera. Uno de ellos intentó torearme yéndose hacia un lado y otro de mi trayectoria, y cuando vio que terminaría atropellándole se cubrió colocando el trineo entre su cuerpo y el mio. El resultado fueron tres costillas fisuradas que me dolieron durante mucho tiempo, sobre todo cuando me reía. Con aquellas primeras manoplas de punto tejidas con amor por mi padre, sufrí un principio de congelación en el dedo pulgar, curado por el galeno con inmersiones alternativas del dedo en agua muy caliente y muy fría. No quiero pensar que hubiera pasado si se me congela otro órgano importante del cuerpo.

En las fotos de la derecha una demostración del monitor. empezando por abajo, el tercero soy yo, o sea el antepenúltimo de la clase
No sé si se puede presumir de ello, sobre todo actualmente, pero una vez tropecé ligeramente y sin consecuencias con el entonces joven candidato Juan Carlos I, que esquiaba acompañado de unos señores muy serios con bigote. Mejor no. 
Las pistas no estaban señalizadas como ahora con su grado de dificultad. Había una que se abría como una herida en la ladera de la Bola del Mundo, llamada “El tubo de Riofrio” . Era difícil por lo estrecha y la abundancia de rocas. La bajé pocas veces y la evité cuando había exceso de hielo. Un dia la bajamos en grupo y una de las esquiadoras tropezó con una roca, y se deslizó sin control por la pendiente chocando con otras rocas. La pudimos recoger en muy mal estado, con roturas por los choques y quemaduras por el roce con el hielo, al final del Tubo, casi en la carreta de Cotos a Navacerrada, desde donde pudimos evacuarla. No quise saber si había fallecido, pero así fue. 

Pongo fin a mis recuerdos blancos, que por numerosos darían para más artículos. Pero antes quiero señalar que los primeros pasos por la nieve los di con unas raquetas de nieve, que eran como las de tenis solo que mas bastas y sujetas al pie. Provenían de Rusia, traídas por un divisionario español que había estado guerreando por aquellos parajes durante el follón de la Mundial

 

En esta foto, muy antigua se demuestra lo de llegar retrasadillo a la meta. El del fondo, como es lógico soy yo

 







Cajón desastre

(imagen Ian Dooley, unplash).

 Por Cortazar, Jr.

« SGaawaay K’uuna »,una película en una lengua que solo hablan veinte personas

En el largometraje « SGaawaay K’uuna » (« La hoja del cuchillo »), el realizador canadiense Gwaai Edenshaw rinde homenaje a una lengua prácticamente extinguida, el “haida”. La película está rodada en Ya’an, “uno de los últimos reductos en los que el pueblo haida se concentró antes de desplazarse a Masset, donde empezó a morir”.  El archipiélago Haida Gwaii, al que los colonos británicos bautizaron en 1853 como Islas de la Reina Charlotte, está situado al oeste de la provincia canadiense Columbia Británica, al sur del golfo de Alaska.

 El realizador Gwaai –“descendiente de una familia indígena cuyos orígenes en la región, según él,  se remontan a diez mil años atrás- creció en Masset, ciudad de 900 habitantes al norte de Haida Gwaii, en la isla de Graham. “Todo ha cambiado mucho. Recuerdo que cuando tenía doce años, el río estaba lleno de peces, uno tenía la impresión de que podía atravesarlo a lomos de los salmones. El turismo se ha desarrollado y se ha instalado aquí una colonia menonita, que ha cambiado el panorama”. Antes de hacer películas, Gwaai era artista y hacía tallas en madera, siguiendo una de las tradiciones de su pueblo. Dice que, condición inevitable de la civilización, la cultura indígena sufrió mucho con la llegada del hombre blanco. En su historia, los haidas –que estuvieron en contacto con rusos, chinos y japoneses- establecieron la primera relación con europeos en 1774, con la tripulación de un conquistador llamado Juan Pérez, y poco más tarde con la del británico James Cook. Aunque la película no precisa el momento histórico, el realizador dice que sitúa su historia en torno a 1850  “en la época en que una epidemia de varicela se llevó por delante al 97% de la población”. Según las malas lenguas, la enfermedad fue propagada por los colonos a través de regalos envenenados, como mantas y pañuelos infectados, que redujeron la población a 588 almas. « Hubo un esfuerzo deliberado de borrar a la población indígena. Hasta no hace mucho, carecíamos del derecho de pescar con barcos de motor. A los niños los separaban de su familia y los internaban en instituciones, donde les castigaban si hablaban o cantaban en haida”.  Los haidas vivían en otro tiempo. La abuela del realizador “ponía toallas en las ventanas para que sus hijos pudieran bailar en torno a la estufa de madera. No les enseñaba su lengua para evitar problemas. A fuerza del lavado de cerebro que hacían en la escuela, la gente terminó por avergonzarse de hablar haida. Querían matar al indio desde la infancia ». En 2019, la población de haidas era de 3.500 personas “que pisoteábamos nuestra lengua hablando la del ocupante”, dice Gwaai Edenshaw , quien por cierto no es una de las veinte personas que hoy pueden expresarse en haida, ha hecho la película con la esperanza de que sirva para hacer que renazca esa lengua moribunda. Una iniciativa que recuerda la de la cantante galesa Gwenno Saunders, quien en 2018 hizo un álbum en la legua de Cornuailles, que solo hablan 3.000 personas. 

No olvidemos que todas las lenguas –las vivas y las muertas- forman parte de nuestro patrimonio, del Patrimonio Mundial de la Humanidad.   https://youtu.be/DnbOw5Nuq2U  The Edge of the Knife

 


 La alegre Buhardilla

Separata cultural      Edición conjunta El noctambulo 14 de noviembre 2.020 nº 62    Precio: 4 reales

 

ESQUINA OESTE: CINE

Por Julia Blanc-sec

 « El palacio ideal », el sueño faraónico del cartero Cheval


A finales del siglo XIX, Ferdinand Cheval (Jacques Gamblin, “El primer día del resto de tu vida”, “Hupicrates”), un ex panadero reconvertido en infatigable cartero solitario que cada día recorre cuarenta kilómetros para repartir y recoger cartas en el departamento francés del Drome, se enamora de Filomena (Laetitia Casta, « La guerra de los botones », « Gainsbourg »)), una viuda bellísima. 
De su unión nació Alice (Zélie Rixhon) y el cartero decidió construirle un palacio con sus propias manos. Durante treinta y tres años, Ferdinand Cheval levantó con cemento y piedras una estructura visionaria y naif, especie de abigarrado templo con resonancias bíblicas y de la mitología india,  una obra inclasificable que fue el hazmerreír de muchos de sus contemporáneos, que llamó la atención de artistas como André Breton y Pablo Picasso y que, en 1969, el entonces ministro de Cultura André Malraux salvó para la posteridad haciendo que entrara a formar parte del Patrimonio Cultural francés. Una edificación que todavía hoy es un alto en los recorridos turísticos de la región.

Esta es la historia, increíble y verdadera, que cuenta “El palacio ideal” (L’incroyable histoire du Facteur Cheval), una película muy romántica, tercer largometraje de ficción dirigido por Nils Tavernier (“Aurore”, “Con todas nuestras fuerzas”), hijo del también realizador Bertrand Tavernier. Ferdinand Cheval nació en 1836 y en 1879 comenzó la construcción del palacio con las piedras que recogía diariamente en su recorrido postal. Biografía excesivamente acaramelada de un hombre rudo que amaba la soledad y quiso cumplir sus sueños dando vida a un imaginario desbordante en un proyecto faraónico, de un constructor autodidacta que dedicó toda su vida a levantar en el jardín de su casa, en el pueblo de Hauterives, un palacio exótico  inspirado en la naturaleza en el que están esculpidos caimanes,  elefantes, pájaros, cascadas, gigantes, hadas… todo un bestiario inspirado en las tarjetas postales y las revistas que llegaban de otros continentes, y distribuía por los hogares en su ruta de cartero. .

Ni arquitecto ni albañil, a partir de un tropezón y una caída fortuita en el lugar en que encontró la primera de las muchas piedras que fue cogiendo del suelo para edificar el palacio de sus sueños, el cartero Cheval aprendió solo el oficio e inventó formas inéditas que la prensa francesa ha relacionado con la obra del catalán Antoni Gaudí; ambos vivieron en los mismos años y a ambos se les incluye entre los “precursores de la arquitectura orgánica y utópica”. La del cartero Cheval es una vida muy cinematográfica, como la tantos otros soñadores; pero además es que pasó por el sufrimiento de perder a una primera esposa y más tarde a la hija que le inspiró la construcción del palacio. Poeta y de alguna manera excéntrico, el actor Jacques Chamblin se ha empapado completamente del personaje demacrado, con un bigote hirsuto y siempre con el uniforme de cartero, un tipo que esconde las emociones. Junto a él, Laetitia Casta, de una belleza espléndida, tierna siempre y distante a veces. De fondo, los paisajes majestuosos del Drôme. “El palacio ideal” es como una excursión por las rocas y los sentimientos.

El tráiler se puede ver en: https://youtu.be/5VMuydEiGl8


BAGATELAS POLÍTICAS

                                                    EL GRAN HOSPITAL

 Por Inés España

  Yuval Harari* “considera que los países que han ahorrado dinero en los últimos años haciendo recortes en los servicios de salud ahora pagarán mucho más por la epidemia, y añade que una mejor asistencia médica a iraníes y chinos ayudará a proteger a israelíes y estadounidenses.”

Leo el párrafo que transcribo y al mismo tiempo veo en TV la llegada de pateras al puerto pesquero canario de Arguineguín. En esas pateras viajan tres pasajeros: el virus y el miedo y la pobreza. Me pregunto si estaríamos más protegidos que realizando test en un muelle del puerto si al menos a uno de esos tres pasajeros, el del virus, no le hubieran dejado embarcar.  Para no embarcar el virus tendríamos que haber construido el “Gran Hospital para la Gran Pandemia” de Madrid en Mauritania, o en Senegal. Además, con su actividad indirecta, el Hospital habría ayudado a que no embarcara otro de los pasajeros, la pobreza. La llegada del virus, allá por las ultimas Navidades que celebramos, nos cogió a todos en gayumbos, y a todas en “culottes”. Salimos del apuro, por el momento, gracias al sacrificio de unos pocos que salvaron la vida de muchos. Ese sacrificio podía haber sido menos letal para enfermos y sanitarios si lo hubiéramos previsto. La previsión consiste en tener en activo a médicos y sanitarios, en número y formación suficiente, y en un almacén de Sanidad el material necesario, convenientemente conservado para soportar la primera embestida de la pandemia. No es una idea nueva. Los ejércitos de todo el mundo lo hacen. Almacenan municiones y bombas, mantienen y conservan armas, aviones y tanques, uniformes, cascos y máscaras antigás; todo ello para resistir un primer ataque. Han calculado esas existencias según las probabilidades del posible conflicto. Construir un Hospital para una próxima pandemia puede ser una buena previsión siempre y cuando, y nadie lo desea, suframos una tercera ola mucho más fuerte que la segunda, dentro de unos meses. Si tenemos suerte y pasan diez años sin ningún episodio, la factibilidad e idoneidad del Hospital se irá deteriorando. Tal vez es una opinión de una servidora, simple diputada de OMC, mi partido, pero las cuentas no me salen. En lugar de un Gran Hospital, un gran almacén y un incremento de sanitarios y de recursos. Por supuesto, enterrar en el sepulcro del Cid la lista de recortes en Sanidad y tirar la llave. 



*Yuval Noah Harari es un historiador y escritor israelí, profesor en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Entre sus obras se encuentran “Sapiens: De animales a dioses”, “Homo Deus: Breve historia del mañana”​ y “21 lecciones para el siglo XXI”.​ 

 No me resisto a transmitir la siguiente cita:  “Cualquier enfermedad importante cuyos orígenes sean oscuros y su tratamiento ineficaz tiende a hundirse en significados”. (Susan Sontag en los ochenta, cuando el flagelo del SIDA)


ESQUINA SUR: MÚSICA

Por Julia Blanc-Sec

43 años después, un rapero pone de moda « Dreams »,

de Fleetwood Mac   


Un vídeo casero, grabado por un rapero y subido a la red Tik Tok, ha hecho que el legendario grupo angloamericano Fleetwood Mac haya encontrado una nueva generación de fans en pleno siglo XXI. Los miembros del grupo creado en 1967 han visto sorprendidos cómo una de sus canciones más emblemáticas, “Dreams”, entra en la lista de los singles más vendidos de la revista Billboard cuando se han cumplido 43 años de su primera publicación. El autor del milagro es un rapero de 37 años llamado Nathan Apodaca, y conocido en las redes con el pseudónimo “Dogface 208”, que un buen día se grabó subido en su tabla de patinar, sonriente con un botellín de zumo de arándanos en la mano, cantando en playback “Dreams”, el éxito de 1977 de Fleetwood Mac, escrito e interpretado por una de las voces del grupo, Stevie Nicks. El vídeo de « Dogface 208 » ha tenido más de 8 millones y medio de visitantes, ha colocado la canción original en las listas de éxitos y ha hecho de Nathan Apodaca una estrella de Internet. Además, a la gente ha gustado su historia: trabaja en un almacén de patatas de Idaho, en el noroeste de Estados Unidos, y ese día acudió al trabajo en su skate porque el coche estaba averiado. Ahora, los más jóvenes conocen a Fleetwood Mac y escuchan al grupo en las plataformas. Uno de los fundadores, Mick Fleetwood, se ha abonado a Tik Tok y ha rendido homenaje a “Dogface 208” grabándose, cantando “Dreams, subido a un skate con un botellín en la mano. En octubre pasado, la televisión pública británica BBC organizó un encuentro a distancia entre Nathan Apodaca y Mick Fleetwood, quien le dio las gracias en nombre de todos: “¡Ha sido tan feliz y divertido!... Es una historia formidable que está provocando sonrisas en mucha gente, y actualmente tenemos mucha necesidad de sonreír. Espero que podamos conocernos”.

Mick Fleetwood ha rehecho "Dreams" a la manera en que lo ha interpretado « Dogface 208 ». El resultado es que el tema ha entrado en el lugar 21 de la lista de los Hot 100 de Billboard, la misma que encabezó en 1977, año en que salieron el single y el álbum « Rumours », del que formaba parte.  La canción « Dreams » volvió a escucharse en la radio en 1997; en aquella ocasión se trataba de una versión del grupo irlandés The Corrs, que estaba muy de moda. En los siguientes enlaces se pueden escuchar la canción original, la versión del rapero estadounidense y la versión que ha hecho Mick Fleetwood actualmente.

 https://youtu.be/A9TczekUE3M versión original de 1977

https://youtu.be/OtzVKUCZE5w versión de “Dogface 208”

https://youtu.be/cGBA088ypJ0  versión actual de Mike Fleetwood


ESQUINA ESTE: CIENCIA Y TECNICA

 

Por Prof. Arcadio Funset

 Es tiempo de lectura ya que poco más se puede hacer. Para lectores compulsivos como yo, bendigo el tener más tiempo que nunca para poder leer.

A través de una colega, medio francesa, me llega este artículo de Arno Landrakin* Para mi elevado intelecto me parece un artículo menor pero como es un tema utilizado para debatirlo en tertulias de seis, como opción al virus, a Trump, a los presupuestos…, me atrevo a transcribir aquellas  partes que pueden interesar a los tertulianos españoles. Como es lógico Arno se refiere a Francia, pero son historias paralelas esto de desorientar al cucú de los relojes de nuestros abuelos.

El último cambio de horario en Francia fue el domingo 25 de octubre. Eran las 3 de la mañana y para dormir una hora más se pusieron los relojes a las 2. En España, en ese mismo momento y día, los noctámbulos hicieron idéntica operación, ya que según MOVISTAR todos nosotros estamos en la hora standard oficial de la Europa central. Esta manía de cambiar la hora en los comienzos del tiempo invernal o veraniego viene de antiguo. Ya en 1784 al bueno de Benjamín Franklin, aprovechando que estaba de visita en el periódico “Le Paris”, se le ocurrió que si cambiaban el horario podían ahorrar energía. De paso, si todas las campanas tocasen a rebato al amanecer, los parisinos se levantarían a la misma hora. En ese momento nació la hora punta. Una idea rechazada sobre todo por los labriegos que entonces eran mayoría. Ellos, con mirar el sol ya estaban en hora. Aunque entre los labriegos franceses con boina del Oeste y del Este había una diferencia de 50 minutos. Lo de que, entre cebollas y lechugas unas maduraran 50 minutos antes, no era ningún problema. Pero un siglo después llegó el tren, llegó el poder enviar telegramas, y el que una diferencia de tiempo en el conocimiento o aplicación de un papel de negocio podía ser vital para algún espabilado mercachifle. Se decidió que todo el país tuviese la misma hora y, con gran anticipación a lo que vendría después, se dejó de vivir cara al sol.

La hora de París se convirtió en la hora nacional en 1891, (Como no había autonomías no hubo discrepancias) El mismo proceso tiene lugar en diferentes pases del mundo, y las diferencias de escala de tiempo entre los países se diferencian, ya que cada país se refiere al meridiano que tienen más a mano: Alemania, el 30 de abril de 1916, durante la 1ª Guerra Mundial, introdujo el cambio según las estaciones. Unos días después, el 21 de mayo lo estableció el Reino Unido, ya que era un desmadre de guerra con dos horarios diferentes. En Francia se propuso en 1916 y se votó en 1917. En USA lo hicieron en 1918. En España a las 23.00 del día 15 de abril de 1918 se adelantó una hora, conforme a un Real Decreto. El cambio se acogió en unos casos con alegría, y en otros con suspicacias. Las explicaciones de las autoridades complicaron mas el tema. Lo de aprovechar la luz natural, y así ahorrar carbón y energía eléctrica, chocaba con los tradicionales que siempre hacían el amor con sus castas esposas a las 22 horas de cada sábado, y ahora lo tenían que hacer una hora antes. Hubo algaradas y cencerradas, antecedentes de las actuales caceroladas. En otros sitios hubo palmas y vivas. Como en los toros. En Francia el cambio horario es responsabilidad del Observatorio de Paris, que se encarga de establecer y vigilar el tiempo legal en el país, empleando los relojes atómicos del laboratorio nacional de metrología LNE-SYRTE**. Todo el mundo tiene que avanzar su reloj una hora cuando florece la primavera y en otoño, al ver la caída de las hojas, revertirla. El Observatorio de París cambia automáticamente, tanto en los relojes modernos como en los más avanzados, sincronizados por el protocolo NTP de los ordenadores. En España, me temo que sea responsabilidad del Gobierno y por eso vamos ligeramente retrasadillos. 

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, comunicó al canal alemán ZDF que plantearía la supresión, en toda Europa, de los cambios de hora, y fijaría el horario de verano. El Parlamento Europeo había dictado una resolución que consideraba que el cambio horario cada seis meses tenía efectos negativos para la salud. En febrero de 2018, la Comisión Europea recibió la petición de encargarse de evaluar el impacto que tenía el cambio de hora dos veces al año, y su posible supresión. De hacerlo así, durante medio año los gallegos se levantarían en noche cerrada y los polacos con el sol del mediodía. De todas formas, 6 de cada 10 españoles apuestan por no tener que volver a cambiar la hora. El tema puede dar para otro artículo. De cómo en la 2ª Guerra Mundial, por las circunstancias bélicas y otras causas políticas, algunos países adoptaron horarios no congruentes con su situación geográfica.  Y de cómo hasta la crisis del petróleo, en 1973, no se volvieron a plantear los cambios de horarios. También es interesante revivir el porqué de los meridianos de referencia.

  *Arno Landrakin    Director de Investigación del CNRS y Director del Laboratorio de Sistemas de Referencia Espacio-Tiempo del Observatorio de Paris (CnRS/Universidad de Sorbona/UPMC/LNE), Observatorio de Paris

 ** En 2016, este tiempo de referencia tiene una precisión de 0,000000001 segundos. En este sentido, el segundo se define desde 1967 como "la duración de 9.192.631.770 períodos de radiación correspondientes a la transición entre los dos niveles de hiperfino del estado fundamental del átomo de cesio 133".

 

 EL ÁTICO

 

Por Aloisio Vásquez de Ras

 Me pasa el director una carta con un contenido curioso y eminentemente técnica. Aprovecha para hacer gala de sus conocimientos del santoral y me dice los días del año en que se celebra su festividad. Falla en algunos, pero hay que perdonarle ya que no está para tantos menesteres memorísticos. Me ordena no acotar esta colaboración, por un respeto al autor, y que no añada un nombre raro mas como es el mio.

NOMBRES PROPIOS RAROS

                                                                                                                              Por Juan Manuel Gentilhombre        

Todos seguramente nos hemos encontrado a lo largo de nuestra vida con nombres propios raros o inusuales  (independientemente de que tuvieran, o no, detrás un santo patrón, como se llevaba en tiempo. 

Voy a mencionar unos pocos.  Uno de ellos es un nombre familiar: a él me referiré al final.

Vitilio: Coincidí en el colegio, en Salamanca, con un zamorano llamado Vitilio, muy buena persona, a quien, sin embargo, le hicieron a veces crueles bromas con su nombre (incluyendo entre los autores a algún profesor de la época). Las mortificaciones aumentaban si le mencionaban que tenía un hermano de nombre Emigdio y una prima cristianada como Diamantina.

En los primeros años 60, estudiando en Madrid la carrera, tuve un compañero de nombre Leovigildo, sacerdote salesiano a mayores. Tener un cura en la clase en aquellos tiempos era bastante raro. Sucedió, además, que un profesor de pintoresco apodo, tras proclamar con voz tonante que allí no copiaba ni Dios, le echó una vez de un examen semanal al sospechar que   ocultaba una chuleta bajo los pliegues de su amplia sotana.

Ya trabajado en mi primera empresa, en los años 80, coincidiendo con el esplendor económico-social del presidente a la sazón de Banesto, me visitó una vez en mi despacho un personaje llamado Zaqueo (a mí me sonaba el nombre de los evangelios), que estaba muy bien relacionado con aquel banco. Estuvimos reunidos un buen rato, tratamos de asuntos que luego no tuvieron continuación (al menos, que yo sepa) y finalmente desapareció de mi horizonte profesional.

Otro caso es el de un compañero - cliente - de mi última etapa laboral. Se llamaba Ramsés, aunque descubrí por casualidad que tenía además otro nombre más “clásico”, que, al menos en su relación conmigo y con mi empresa, jamás usaba. El nombre es egipcio, pero él era español, sus apellidos eran españoles – el segundo,  García –   y trabajaba en una empresa eléctrica del norte de España, después absorbida por una gran compañía italiana. Tuvimos bastante contacto, sin llegar a la amistad, pero manteniendo un trato agradable, fluido y de confianza. Posteriormente ascendió a posiciones más elevadas, de lo cual me alegré mucho.

Por último, pero no menos importante, el primer “nombre raro” que me encontré en mi vida fue el de mi abuela materna, Emérita, que yo conceptuaba entonces como de los más singulares de mi pueblo.  Mucho tiempo después aprendí que, añadiendo a su nombre la eufónica y solemne palabra “Augusta”, servía para referirse, por lo fino, a la importante ciudad de Mérida, capital de Extremadura.

 (Revisión de un escrito de febrero de 2009)

 

 DESTELLOS DE MI MUNDO

Por Marta Díaz

PERSONAS MAYORES QUE NO ESTEN SOLOS

 

Las personas mayores no deberían estar solos, necesitan nuestras compañía y alegran los corazones

Nos hacen muy felices cuando cuentan historias, o les hacemos compañía, jugamos con ellos, etc.

Se pasa muy bien y ellos también.

A muchos de vosotros, os gustan las historias, y recordar viejos tiempos de la juventud, cuando vivían nuestros abuelos y eran más jóvenes.

 

Marta es voluntaria de la Cruz Roja para acompañar a los ancianos en las Residencias.

Ahora tiene suspendida esta actividad que añora

 


 
AL DIRECTOR QUE LE DEN

 

 

Sr. director

Encuentro esta composición muy de los tiempos actuales y además es ingeniosa

Si está de acuerdo la publica en la sección que quiera

 

                 Watsapero Viral

 Sr. director;

Me entero de que la pandemia ha reducido las expectativas de vida de los varones españoles, en 0,9 años. O sea que voy a vivir 10,8 meses menos. Es una pasada

Don Hipocondriaco Heparina 

 

    GALERIA DEL SOUVENIR 




Mi hermano escalando como primero de la cordada

Los dos hermanos pescando allá por los años 60



Cumplí mi sueño de estar en Heildeberg en el año 66






El albergue juvenil de Navacerrada desde la ladera de la Bola del mundo


Chorrito de agua en Islandia











El noctámbulo, nº 62 /5ª Época /14 de noviembre de 2020                                                                               Página 19

Cumpliendo la reglamentación vigente, señalamos que el Propietario y Director de El noctámbulo y de  Posada Literaria es el señor don Luis Díaz Garrido, mayor de edad en exceso, español.                                                                        luisdiazgarrido1@gmail.com

 

 

  



domingo, 8 de noviembre de 2020

El noctámbulo nº 61 de 9 de noviembre de 2020

 

El noctámbulo

Informativo amplio              Edición Hoy lunes 09 de noviembre de 2020    nº 61              Precio:  4 reales

 

El confinamiento                                                                     (Cortesía de Marta Díaz)

SUMARIO

1.       Aquelarre de actualidad

2.       Testimonio de vida

3.       Mundo abierto

4.       Rincón del virus

5.       Esquina Oeste, Cine: Lúa vermella

6.       El buen vivir

7.       Esquina Sur, Música:

8.       El ático

9.       Esquina Este, Ciencia: 

10.    Destellos de mi mundo

11.    Leyendas Urbanas

12.    Al director que le den

13.    Galería de souvenir

                                                                                               

AQUELARRE DE LA ACTUALIDAD

Laus Deo: Buenos días, señoras y señores. Tomemos el tema donde lo dejamos y hablemos de la subida salarial a los funcionarios.

Lùyìsī:  我提議談談美國大選Propongo hablar de las elecciones americanas.

Liudovik: Гораздо интереснее, чем эта ерунда повышения заработной платы   Mucho más interesante que esta tontería de subidas salariales

Lewis: Se nota de que ustedes consideran que este tema es exclusivamente del gobierno

Juan: Con el debido respeto no me parece mal aparcar el tema salarial

Luigi: Sobre todo porque hasta que supera los trámites parlamentarios y burocráticos muchos funcionarios se habrán jubilado.

Inés: Nuestro grupo parlamentario acelerará los trámites´

Marelvis: Habla usted de grupo y en su caso el rebaño es solo de una persona

Laus Deo; Señores, debatan de lo quieran, pero por favor comiencen

Lewis: Estamos reunidos al dia siguiente de las elecciones y no tenemos nada claro

Juan: Habrá que esperar al próximo aquelarre para saber quién se lleva el gato al agua

Liudovik: Это было бы решено, если бы только с одним кандидатом Eso se solucionaría con un candidato único

Lùyìsī:  朝鲜总统有句翻译El presidente de Corea del Norte tiene un dicho y es “Las elecciones se complican cuando hay dos candidatos”

Arcadio: Eleccions son sempre car

Luigi: Si solo hay un candidato no cuadra el título de elecciones

Ludwig: Si solo hay uno, las gana seguro

Marelvis: Estos alemanotes siempre tan prácticos

Lewis: Preocupa que se quiera recurrir al Supremo

Marelvis: Encuentro a Trump un hombre más viril que Biden

Aloisio: Pero se inventó lo de estar contagiado, solo para hacerse el fuerte

Luigi: Si hubiera estado contagiado a su esposa la hubiesen puesto en cuarentena

Marelvis: Hubiera sido excesivo porque no debe haber mucho roce entre ambos

Inés: Hablamos de votos electorales y no de roces santificados por el matrimonio.

Luigi: Ahora es el momento en que la señora diputada nos rocía con aspersiones de agua bendita

Lewis: Lo peor es la división del país.

Juan: Un inconsciente gurú en televisión decía que estaban al borde de la guerra civil

Lùyìsī:  自從分裂戰爭以來,他們還沒有在自己的領土上打過戰爭  Desde la guerra de secesión no han tenido una guerra en su territorio

Liudovik: Войны, как кризисы чистки общества Las guerras como las crisis son los purgantes de la sociedad

Luigi: A veces más que purgantes son laxantes

Lewis: La forma de elegir al presidente más se parece a un sudoku que a un recuento normal

Juan: Hay que hacer un curso intensivo para interpretar como se elige al presidente en USA

Laus Deo: En el próximo Aquelarre, esperemos que se haya resuelto el enigma

Arcadio: Lo bueno es su plazo de cuatro años inamovibles. És un estalvi

Marelvis: De esta manera las primeras damas solamente pueden cambiar los visillos de la Casa Blanca cada cuatro años

Lewis: No es razonable que los hispanos, y sobre todo los mexicanos con el lio del muro, voten a Trump

Ludwig: Es como los judíos votando a Hitler

Luigi: No puedo decir que los demócratas lo tienen más claro ya que les votan los de color

Juan: ¿Os imagináis a cardenales recurriendo a jueces porque no les gusta el Papa elegido?

Inés: Hay diferencias importantes empezando por el Espíritu Santo

Arcadio: Pues Trump, antes de que haya fumata blanca está aplicando su suscripción anual a Legalitas. La quota és la quota

Marelvis: No he oído ningún dato de a quién votan las mujeres

Aloisio: Sin olvidar a otros grupos de votantes

Lewis: Y mientras la economía del mundo dando tumbos.

Lùyìsī: 这就是依靠资本主义经济Eso pasa por depender de una economía capitalista

Luigi: Nosotros dependemos más de los turistas

Inés: Por eso deberíamos incrementar las peregrinaciones

Marelvis: Y los cilicios

Juan: Para cilicio, como gane Trump

Lewis: No estoy de acuerdo. Con Trump, sabemos adónde va y puede ser un mal aceptable debido a su arrogancia. Biden es un poco incógnita por sus posibles connotaciones socialistas

Marelvis: O sea que tú ves a Trump como un león sin bozal y a Biden como un gato mansurrón escondiendo su cascabel

Luigi: Debieran haberse planificado mejor las elecciones. Están coincidiendo con partidos de la Champions

Laus Deo: Usted cumple su papel de obligarnos al cierre con sus comentarios pedestres.

 

 TESTIMONIO DE VIDA

EL DEPORTE BLANCO

Por Juan Quintín

Siguiendo mi caminar por las montañas, el deporte de mi vida ha sido el esquí. Mis primeras experiencias con la nieve fueron cuando tenía unos diez o doce años. Subía al Puerto de Navacerrada, en la Sierra de Guadarrama, con mis dos hermanos primero y luego con uno, porque el mayor ingresó en la Academia Militar de Zaragoza.

Mis primeros esquís los debí heredar de mi tío Santi, que antes de la guerra fue de los iniciados que recibieron el nombre de alpinistas.  Debió dejar de esquiar cuando su mejor amigo se mató al chocar con un pino en la cuesta que luego sería la pista de El Escaparate.

Los esquís que heredé y que llamábamos tablas eran eso, unas estrechas tablas con unas ataduras de tiras de cuero. Posteriormente, cuando ya tenía bigote, mi hermano Toñi que era muy mañoso me cambió las ataduras por unas obtenidas soldando un cable de acero a dos muelles extraídos de un somier de cama de casa. El artilugio se completaba con una especie de palanca que tensaba los muelles.

Para terminar la obra de arte con una rueda dentada del MECCANO, accionada por un pequeño motor eléctrico, hizo una muesca a lo largo de los laterales de las tablas y en ella incrustó atornilladas unas pequeñas piezas de bronce o cobre. Así obtuve unos esquís canteados, tal como decían los entendidos que eran la última novedad en los países nórdicos.

Mi equipo lo completaban unas botas normales de cuero, un chaquetón cerrado de paño color castaña, unos pantalones negros, largos, con una goma para colocar en la planta del pie, unas manoplas de lana tejidas por mi madre, una bufanda y un gorro de punto en forma de barretina que a veces sustituía por un solideo traído de Marruecos.

Los primeros bastones eran de madera, posiblemente bambú, y me duraron poco. Un familiar me proporcionó, de un desguace de locomotoras, unos tubos de acero  que mi madre forró en un extremo con cuero para que sirviera de empuñadura y en el otro extremo, en el taller en que habían soldado y prepararon las ataduras, colocaron una punta y unas arandelas con tiras de cuero para que no se hundieran los bastones en la nieve.

Me compré unas gafas de armadura de caucho, parecidas a las de los submarinistas, que tenían el defecto de empañarse. El remedio según los entendidos era mearlas previamente.

Con todo ese equipo a cuestas, los domingos a primera hora tomaba el Metro y me dirigía al punto de reunión donde nos esperaba un viejo cacharro, que el dueño calificaba pomposamente de autobús. Normalmente, el punto de reunión eran las escalinatas de la llamada Iglesia de los Catalanes, donde cumplíamos con el precepto de oír Misa. La vuelta, ya en Madrid, era en Metro, con cuidado de no golpear a los pasajeros con los pesadísimos bastones, ni con los esquís.

Cuando prosperé económicamente, debido a las clases particulares que impartía, me compré unas botas con una hendidura en el tacón para poder colocar la atadura, un pantalón semi impermeable y una chaqueta impermeable que entonces llamábamos anorak. Unas tablas decentes importadas de Austria, con ataduras de diseño, unos bastones de aluminio y unas gafas que no se empañaban. Todo ello lo pagué firmando numerosas letras de cambio, que me avaló un compañero de esquí cuya familia tenía una tienda de efectos deportivos.

Llegados a la nieve, te calzabas los esquís y subías la ladera con la técnica del paralelo, o haciendo cuña. La ladera no era cualquier cosa. Empezabas por subir a La Bola del Mundo. Llegado arriba, te deslizabas hacia abajo y vuelta a empezar. Si te quedaban fuerzas, y según el clima del día, te ibas esquiando hacia Cabezas de Hierro y bajabas por el Noruego para acabar en el Puerto de Cotos, a los pies del pico de Peñalara. Si tenías resuello volvías a subir, y si el tiempo había cambiado o estabas exhausto te ibas esquiando desde Cotos a Navacerrada, que eran unos 10 km de nada. Lo de esquiar en carretera era bastante normal. Cuando el autobús no subía por exceso de hielo o nieve, al terminar el día bajabas desde Navacerrada hasta el Ventorrillo, unos 12 km, por la nevada carretera en fuerte pendiente. La de Cotos en cambio, era bastante plana, lo que te obligaba a realizar una especie de esquí de fondo con unas ataduras que no eran las indicadas para esa modalidad.

En aquellos tiempos arcaicos, si la nieve era muy esponjosa tenías que encerar la parte inferior de las tablas, y si había mucho hielo tenías que extender grafito en polvo. Supongo que todo esto a los actuales esquiadores dotados de complejos, carísimos y modernísimos equipos, les parecerá una batallita contada por un anciano hombre de las nieves, o por un sherpa trasnochado. Me tengo por un bicho raro que solamente usó en pocas ocasiones y al final de su vida de esquiador, sobre los 24años, los telesillas y las cadenas de arrastre que en aquellos tiempos empezaban a instalarse. Terminaré en el próximo número con algunas de mis experiencias del noble deporte de deslizarte por la nieve.

 MUNDO ABIERTO

  La vida afectiva    

Por Marelvis Orellana

 Reconozco que soy una extravagante romántica. La primera vez que vi desde la Panamericana la fábrica de Táchira me pareció como esos castillos alemanes del Rhin que emergen sobre el bosque. Era una construcción antigua en la que los silos parecían la torre del homenaje. Me encantó el tiempo que estuve en esa fábrica. Tanto Lewis, que se iba a encargar de la Gerencia de la empresa como yo, hicimos muy buenos amigos.

Uno de mis cometidos era tratar con las Comunidades aledañas, en las que habitaban muchos de los empleados de la fábrica.

Sus necesidades eran sencillas, del tipo de mejorar los caminos, adecentar y recomponer edificios o viviendas. En las cercanías había una escuela que visité en ocasiones. Sobre todo, para comprobar que los neumáticos viejos arrojados en las inmediaciones eran receptáculos idóneos para que el agua de lluvia se convirtiera en un caldo de cultivo excelente para la reproducción y cría del mosquito del dengue. Ese problema, y el que ocasionaban fuertes goteras en las aulas cuando llovía como llueve en el Trópico, los fuimos solucionando con nuestros medios.

En aquellos tiempos el Gobierno entregaba a los papás unos cheques escolares para ayudar en la educación de sus hijos. Algunas pocas mamás nos confesaron que a veces el importe de los cheques, cobrados por sus maridos, se empleaba en cubrir necesidades etílicas de los mismos. A Lewis se le ocurrió que podíamos hacer algo parecido, y que sería bueno crear una especie de beca o aportación para los mejores alumnos de cada curso. El de mayor cuantía sería para el mejor estudiante del último curso, a punto de abandonar la escuela. Así lo establecimos y el jurado, o comisión encargada de la elección de los alumnos, determinó que el mejor estudiante del último curso era una jovencita. Para solemnizar la entrega de los premios, y a efectos de que las mamás conocieran el importe entregado al marido, organizamos un evento con la ayuda de Julieta, la dueña de la “Librería sin límite”

El momento cumbre era la entrega de una copia del talón bancario, en tamaño enorme, a la jovencita agraciada. L a entrega la iba a realizar Lewis con unas pocas palabras, que se le cortaron cuando vio que la jovencita estudiante era un bellezón de piernas larguísimas y falda cortísima. En ninguna de las fotografías que conservo, Lewis mira al fotógrafo. Mas adelante, Lewis me confesó que en uno de sus viajes semanales a Caracas coincidió con la joven, que ocupó el asiento contiguo en el avión. Ella iba a la capital para empezar un curso de modelaje gracias al talón recibido. Lewis, en su inocencia, pensaba que se refería a un curso de cerámica o de artesanía con barro. La joven le sacó del error explicándole que el curso era para ser modelo y participar, si lo conseguía, en el concurso de Miss Mundo. Lewis me dijo que estuvo muy azorado y enrojecido en el viaje, porque la joven le mostró vehemente su agradecimiento, pese a las miradas reprobadoras de algunas viajeras.

Es curioso que, en mi patria, Venezuela, las ganadoras o finalistas del concurso de belleza daban su nombre a enormes barcos tanques de Petróleos de Venezuela, (PVDSA)

 

Rincón del virus

Por Cortazar, jr.

 “El grito”, la mejor representación del miedo colectivo

 

En esta época de pandemia, « El grito », la emblemática imagen creada por el artista noruego Edward Munch (1863-1944), tiene un significado nuevo, se ha “hecho viral”, expresión del nuevo lenguaje que significa que anda arrasando por las redes sociales. Incorporada a nuestro imaginario como símbolo del terror existencial, del temor a la enfermedad y a la muerte, también representa la pérdida de valores de una sociedad que se hunde.


Según la profesora de Historia del Arte Allison Morehead, de la Queen Univversity de Ontario (Canadá), que ha dedicado un riguroso estudio a la transformación de “El grito” en rabiosa actualidad, “en Internet circulan numerosas versiones” de la obra de Munch: “Hay una con mascarilla de protección… y otra cuyos ojos tienen la forma del tristemente célebre coronavirus. La mayoría de esas imágenes del Grito explotan nuestros temores colectivos y los transforman con humor. Pero hay otras que nos sorprenden más como ‘el grito de la distancia social’ creado por Hrag Vartanian, redactor jefe de la publicación de arte Hyperallergic (hyperallergic-com) que ha modificado la imagen digitalmente dejando a un individu 
solo en último plano”. La profesora canadiense menciona también “el Grito colectivo”, collage fotográfico creado por el artista chino Wu Guoyong, que ha reunido 3.500 retratos de familias confinadas cuando debían estar celebrando el Año Nuevo chino, y con ellas ha confeccionado un cuadro gigantesco que ha llamado “2020 Plague Expulsion Rite” y se ha formulado una pregunta: “si gritamos todos, si imaginamos que todo el mundo está gritando, ¿nos sentiremos menos solos?”.

Munch hizo varias versiones de “El Grito”. Con la primera, realizada en 1893 cuando vivía en Berlín, quiso representar “una experiencia vivida cuando caminaba por un fiordo en su Noruega natal. También intentó expresarlo con palabras: ‘Caminaba por la carretera con dos amigos. El sol empezaba a esconderse. Sentí una oleada de tristeza. De pronto, el sol se volvió rojo sangre. Me paré, me apoyé en una cerca, muerto de cansancio… Mis amigos siguieron andando. Yo permanecí allí, temblando de angustia. Y sentí que un grito agudo, interminable, desgarraba la naturaleza”. 


Después hizo otras tres versiones: una litografía, un pastel y un óleo. “La historia del cuadro es fascinante. En 1994, robaron la primera versión, que apareció más tarde. En 2004, robaron el cuadro al óleo, que también apareció, aunque ligeramente dañado. En 2012, la versión al pastel se vendió en una subasta por cerca de 120 millones de dólares”. 
Durante toda su vida, Edward Munch pintó personajes con la boca abierta y la mirada fija. Entre sus primeros dibujos hay uno, “probablemente un autorretrato, debajo del cual está escrito ‘Influenza’ (…) En un gran autorretrato de 1919 simplemente titulado ‘Gripe española’, el artista gira la cabeza hacia el espectador, con los ojos extrañamente vacíos, y abre la boca, para…¿gritar?”. “El grito” de Munch, que en 1961 fue portada de la revista Time y hoy forma parte de la variedad de emojis con que adornamos nuestros mensajes por internet, a lo largo de estos últimos años se ha utilizado “para sensibilizar a la gente sobre el cambio climático, para protestar contra el Brexit y para cuestionar la presidencia de Trump… También ha servido en muchas manifestaciones para expresar la ansiedad causada por la amenaza nuclear”.




Nos advierte nuestra colaboradora, que firma con seudónimo, que está hasta la mascarilla de escribir sobre el virus y posiblemente esta será su última aportación al tema

La alegre Buhardilla

Separata cultural      Edición conjunta El noctambulo 09 de noviembre 2.020 nº 59    Precio: 4 reales

 

ESQUINA OESTE: CINE

Por Julia Blanc-sec

“Lúa vermella”, elegía por los desaparecidos en la marea de la luna roja

 

 “…la luna es un monstruo”


Segundo largometraje del gallego Lois Patiño (el primero, « Costa da morte » acaparó premios en diversos festivales internacionales, entre ellos el de Mejor valor emergente en el prestigioso de Locarno)
, « Lúa vermella » se presentó, con la pandemia infiltrándose ya en Europa, el pasado febrero en la sección Forum del 70 Festival de Berlín; después siguió cosechando críticas que hablan de su excelencia en el de Málaga, y ahora llega a las salas comerciales este viernes, 30 de octubre de 2020.

 ¿Las meigas, la Santa Compaña… ? Haberlas haylas, envueltas en telas blancas como sudarios…En un pueblo costero de Galicia el tiempo parece suspendido y sus habitantes inmovilizados. En medio del rugido del mar, que en Finisterre también es un monstruo, y con el eco de las voces extinguidas de los que se ha tragado, tres mujeres fantasmales buscan a « el Rubio », un buzo recientemente desaparecido. En ese universo onírico y poético se mezclan realidad e imaginario en cuentos y leyendas de brujas, espectros, fantasmas y luna roja, la marea de la luna roja.

 El Rubio es un personaje real, el Rubio de Camelle, “un buzo que ha recuperado más de treinta cadáveres de náufragos en Costa da Morte, y se interpreta a sí mismo”- explica el realizador, 37 años, hijo de escritor y pintora- “A partir de él, la película reflexiona sobre la necesidad de despedir a nuestros muertos. Cuando el cadáver no se recupera, no se acaba el duelo y no se cierra la herida”.

 “Los muertos aquí non marchan, quedan con nós”, explica Lois Patiño,-“nuestro cineasta más original e innovador” según la revista Fotogramas- que le dijo un vecino cuando preparaban en los pueblos de la Costa de la Muerte el rodaje de este documental dramático donde la naturaleza adquiere una bellísima dimensión surreal y donde los personajes, tan reales como el paisaje, son como maniquíes que piensan en monólogos internos expresados en voz alta. Encuadres y colores crean un mundo muy personal, un universo sublime y poético, casi pictórico, del que emerge apenas esa roca extraña con la que chocan los barcos, la roca causante del dolor y el duelo.

La película comienza con un paseo sobre una antigua carta náutica sembrada de criaturas míticas y termina en una llamada de atención sobre el cambio climático, un apocalipsis de marea y luna roja, “una sensación de encuentro con el destino…con la autodestrucción acelerada de la humanidad frente a la naturaleza que recupera su supremacía”.

 El tráiler de “Luavermella” puede verse en: https://youtu.be/Dpe-IuFAfNA

 PARADA Y FONDA

 EL BUEN VIVIR

Vuelvo a mis temas

                                                                            Por Luigi Palatino

 


El director me ha perseguido por las eras de mi pueblo, dándome zurriagazos. Le molestó que mi crónica anterior hablara más de cacharritos de cerámica, que no serían aceptados como trabajos escolares, que de la absenta que es una porquería, y de yugos y flechas que es un tema trasnochado. Insiste en que lo mío es hablar del condumio y del bebercio. Anche se si tratta di pasta e vini Chianti.

Le hago caso y hablando de vinos, en un momento determinado me dejé arrastrar por el compañero-viajero para probar unos vinos sudafricanos que debían acompañar una fritura de pescaitos. Las botellas tenían unos nombrecitos como para pedirlos en el super del barrio: “GOOD HOPE CHENIN, BLANC BUSH VINE 2019” y “CAPPUPINO/ SOUTH AFRICA CCINOTAGE 2019” Por aquello del maridaje, decidimos bebernos la del blanco. Me decepciono que las botellas estuviesen cerradas con capsulas metálicas roscadas, tal vez porque el corcho no es habitual en Sudáfrica, o se lo comen los elefantes. Odio cualquier tapón en el vino que no sea de corcho. Me quitan el placer de oler y ver el color del vino que lo mancha.  El CHENIN no me pareció gran cosa. Nelle istruzioni per l'uso decían que una de sus cualidades es incitar a beber más, y doy fe de que es cierto ya que a la mitad de la fritura fuimos a por la segunda botella. Dejamos el tinto para otra ocasión remota porque recomiendan beberlo con un plato de barbacoa.

Raccomando ai lettori que se dejen de probaturas y cumpliendo el confinamiento solo beban caldos españoles. Olvidándonos del cerdo agridulce, que me suena a delicadezas bantúes, y como ahora estamos en otoño, recomiendo una sencilla receta para cualquier tipo de seta, hongo o champiñón:

“Se lavan bien para quitar tierra, pero sin encharcar el producto. Salpimentar. Parrilla o sartén manchada con un buen aceite virgen. Se colocan encima, boca abajo los champiñones o las setas a las que previamente se las ha desprovisto de los tallos. Un ratito a fuego medio. Se les da la vuelta y se espolvorea perejil, ajo picadito o sal de ajo, pimienta con el moledor, trocitos de jamón y se moja todo con un aerosol de aceite. Se sube el fuego ligeramente. Cuando se nota que están casi pochadas, un chorrito de vino blanco de Valdepeñas o un chacolí, dejando que se evapore. Servito con pane y unos chorizos a la brasa, que no estamos en tiempo de Cuaresma.”

En mi trattoria, en ocasiones especiales sirvo una absenta empleando un útil che mio padre ha portato dal Piemonte, cuando emigramos a España. Acompaño una foto de este. Solo tengo un ejemplar, pero sin problemas porque en este pueblo solo hay un bohemio trasnochado y yo me abstengo de acompañarle. (Observen el juego sutil entre las palabras absenta y abstengo)

 


Como el director me ordena hablar de vinos, me permito recomendarle questo vino italiano molto adatto alla seva età

 

 




ESQUINA SUR: MÚSICA

Por Julia Blanc-Sec

Sting : “Duets”, un álbum- homenaje a sus amigos

Sting saca el próximo 27 de noviembre un álbum – “Duets”- con 17 canciones conocidas, y grabadas a lo largo de su ya dilatada carrera con invitados y amigos, y una novedad: la canción « September » interpretada con el cantante italiano Zucchero, según la información publicada en la edición francesa del digital Rolling Stone.

Entre las canciones “antiguas” figuran “It’s Probably Me” a dúo con el magnífico guitarrista Eric Clapton, “Desert Rose” con Cheb Mami, “Dont Make Me Wall” con Shaggy, “WShenever I Say Your Name” con Mary J. Blige, “Fragile” con Julio Iglesias, o la clásica  “My Funny Valentine” con Herbie Hancock, uno de los grandes pianistas de jazz. Pero el álbum incluye también colaboraciones más recientes como “Little Something” interpretada junto a Melody Gardot. Un mes después, el 18 de diciembre, se pondrá a la venta una versión especial en vinylo que puede ser un excelente regalo navideño.

Sting presentó este nuevo álbum en septiembre pasado, en el programa The Tonight Show del famoso presentador Jimmy Fallon, emitido en directo por el canal NBC desde el Rockfeller Center de Nueva York,  donde interpretó la canción “Mama” junto al rapero neoyorquino Gashi.  Durante la entrevista, Sting dijo que al filo de los años ha tenido la oportunidad de grabar  “numerosos dúos con personas extraordinarias. Ahora hemos decidido reunirlos en un disco que va a ser mi sorpresa de Navidad”.

En 2019 Sting publicó el álbum “My Songs” que incluye versiones actualizadas de sus grandes éxitos con el grupo The Police; en 2018 había publicado el álbum “44/876” en colaboración con el cantante jamaicano Shaggy  En el siguiente enlace se puede escuchar la voz de Sting y la guitarra de Clapton en la canción  « It’s probably Me »: https://youtu.be/zqopaRObu94

 EL ÁTICO

Por Aloisio Vásquez de Ras

 Como es mi obligación transcribo la extensa carta de un lector dirigida al director que tuvo dudas entre pasármela para esta sección o tirarla a la papelera. La carta dice así:

 Sr. director:

Desde mi lejana niñez he cumplido todas las normas incluso las del Manual de Urbanidad y las del Catecismo Ripalda, pero lo que me ocurrió el sábado pasado, me hizo pensar si las he interpretado bien.

Me levanté temprano, y pensaba ir en mi coche a recoger el encargo de una lubina y unas gambas que había hecho a la pescadería de toda mi vida, en la ciudad de Las Rozas.

Vivo ahora en Majadahonda y la unión entre las dos ciudades, que están muy próximas, es una avenida de dos carriles en cada sentido separados por un seto de flores. Dicha avenida empieza en una rotonda en el término de Manhattan, nombre popular de Majadahonda, y termina en otra rotonda en el término de Las Rozas. Pues bien, en un punto intermedio en la vía de ida habían puesto un control policial. Amablemente me preguntaron adónde iba y al contestarles que a la pescadería me dijeron que había muchas en Majadahonda, e incluso me dieron nombres y direcciones. Pensé que defendían el mercado local. Pese a mi mejor sonrisa, me dijeron que tenía que volverme. Si el control hubiese estado en la rotonda, con una sencilla marcha atrás hubiera obedecido de manera rápida. Pero, con su ubicación inteligente, la única solución era irme a la otra rotonda y dar la vuelta. Eso si, el policía me dijo que a la vuelta le saludara para comprobar que yo era un fiel cumplidor. Así lo hice advirtiendo previamente al policía de que la pescadería estaba a cien metros de la rotonda. En el camino de vuelta me encontré otro control de salida de Las Rozas, y les tuve que convencer que cumplía órdenes de su compañero de la acera de enfrente. El policía sonrió y dijo que yo era muy pillín por querer escaparme de mi ciudad. Me dejó seguir,  al pasar por el primer control saludé con la ventanilla abierta al policía, tal y como me había dicho, y él me gritó que tuviese un buen fin de semana. A los pocos metros me paró otro control, este de entrada a Majadahonda, y les costó entender que yo estaba entretenido en ir y volver. No tenía nada mejor que hacer en una mañana de sábado. Llegué a casa y almorzamos un par de huevos fritos en lugar de la lubina confinada en Las Rozas

Acoto:

-          Le respondo, Excelentísimo caballero anónimo. En primer lugar, su prosa es plúmbea. Pesada como una vaca en brazos

-          Nas terras de Nazaré, Portugal, tienen un dicho copiado de sus vecinos de León que dice “Que para dir y venir, mejor no dir” Por eso, corazón, tu aventura del sábado si lo piensas mejor no te hubiera ocurrido.

-          ¿Tú crees, prenda, que una lubina, por muy de estero que sea, merece esa trabajera?

-          Es de admirar la paciencia de los armados con personas tan piradas como tú.

-          Lo de cumplir normas me indica que eres un estrecho en todos los aspectos, y a mí los estrechos no me van.

-          En fin, cariño, estate tranquilo que dentro de poco la normativa de esta Comunidad no la va a entender nadie. Ni los propios que la deban aplicar.


ESQUINA ESTE: CIENCIA Y TECNICA

 

Por Prof. Arcadio Funset

Un escarabajo que resiste el peso de un coche inspira a los ingenieros

Los científicos están estudiando este espécimen para adaptar sus propiedades a la creación de estructuras más fuertes.

 

 La criatura puede soportar una carga de alrededor 39.000veces su peso corporal.

Paseando por el bosque unos científicos descubrieron un extraño escarabajo y pensando que era una cucaracha asilvestrada la pisaron sin ninguna piedad. Su sorpresa es que el bicho ni se inmutó. Unieron fuerzas y pisaron colegiadamente como buenos científicos que eran. Ni por esas. Incluso se rompieron alguna uña de los dedos del pie. Fueron a buscar su voiture, ya que eran franceses, y pasaron por encima de la insólita criatura. Pincharon las ruedas y se fueron a por un tanque. Después desistieron y se fueron de copas

Al final consultando Google, descubrieron que el bicho era un “Phloeodes diabolicus”, una especie de escarabajo acorazado que ni mueve una pestaña aunque le pongan encima pesas equivalentes a 39.000 veces su peso corporal

Aboqui donner l'exemple, si en la próxima vida me reencarno en este escarabajo, pero con mi peso actual, podría soportar 3.510 toneladas. (Seguro que los cotillas se han ido a la calculadora para descubrir mi peso)

En la revista Nature, los sabios de las universidades de Purdue (West Lafayette, Indiana) y California, han publicado su trabajo sobre el diabolicus.

Dicen que científicamente pusieron placas de acero encima del pobre bicho para comprobar cuando se espachurraba. Van fer números y sacaron esa cifra de los 39.000.

El escarabajo resiste debido a su singular estructura en forma de capas como un rompecabezas que se va rompiendo según le vas pisando, incluso con el tacón.

Al observar este pequeño escarabajo, los científicos están soñando en si será posible adaptar estas fantásticas propiedades a los edificios del futuro, incrementando enormemente la cultura del ladrillo.

Además, los científicos creen que esta característica podría utilizarse en la fabricación de aeronaves, por ejemplo, para fortalecer las conexiones materiales de diferentes composiciones. Los pernos, soldaduras y otras sujeciones utilizados actualmente pesan y se degradan con el tiempo. Es la primera noticia de que las piezas que sujetan las alas se degradan. M'ho descobreixo ara después de haber volado, incontables veces, muy tranquilo sin saberlo.


DESTELLOS DE MI MUNDO Nº 61

Por Marta Díaz

PARQUE DE RETIRO

Recuerdo cuando era precioso el paseo por las barcas y manejar los remos, o vivir en paz con el barco en el Retiro y los patos en el agua.

Podías pasear por el Parque o sentarte a tomar algo y disfrutar de los árboles.

A veces ponían La Feria de los Libros y te dabas un paseo entre tanta imaginación

Como no puedo ir al Retiro, me conformo con el árbol desde mi ventana


 Leyendas Urbanas

Confidencias de un octogenario

Transcribo hoy en estas reseñas de hechos insólitos las confidencias, que hace tiempo, me hizo un señor ya muy mayor, que presumía de ser director de un panfleto de aparición periódica aleatoria a través de una red social.

Inició este buen señor sus confidencias, manifestándome su preocupación ya que a veces, consideraba que su periódico estaba en los quioscos en edición impresa y su coste se expresaba en divisas obsoletas.

Se me presentó como uno de los pocos lectores del diccionario de la RAE, Real Academia Española, y me decía que los usuarios del diccionario eran incontables pero que los lectores como él muy pocos. Había heredado de su progenitor la costumbre de leer, empezando por la letra A cada día una o dos páginas del citado diccionario, no aclarándome hasta que letra había llegado. Me dijo que hacía años había perdido esta práctica diaria habiéndola sustituido por realizar sentadillas gimnasticas sobre el excusado. Actualmente hacía trampas, se saltaba el orden alfabético y se iba a las letras fáciles como la X o la K .

En su juventud se aprendió por obligación la lista de los reyes godos, con las Carmelitas de su colegio de primaria. Por vicio propio, en la adolescencia memorizó el Santoral. No todo completo, ya que la nómina de Santos de la Iglesia católica es eterna como es lógico en esta institución. Hizo un listado, y a cada día del año le adjudico el santo que le caía más simpático del santoral de esa fecha. Se aprendió de memoria esa lista de fechas ligadas a santos y la utilizaba a menudo; por ejemplo,  sus apuntes de bachillerato los fechaba con el nombre del santo. Cuando empezó a quedar con mozas, las citaba para ir al cine el día de un santo determinado. Si la cita pudiera ir a más de lo del cine, no empleaba el nombre del santo por considerarlo un poco impío.

Esta santa costumbre la practicó al principio en su vida profesional de ingeniero y recuerda el cabreo de un superior, Don Guillermo, que inquirió la fecha de puesta en marcha de un nuevo molino de carbón y le contestó que el día de Santa Teresa.  Dejó la práctica de citar a reuniones técnicas en días de santos y abandonó definitivamente cuando la Iglesia actualizó el DNI de los santos,  cambiando en algunos casos la fecha de su día por la del nacimiento, o muerte o martirio, según le petara. Volver a memorizar un nuevo reparto le pilló cansado y sigue aplicando el antiguo cuando lo considera procedente. En el abandono de esta práctica influyó, además del enfado de Don Guillermo, su estancia en países hispanoamericanos donde no se celebran las onomásticas. Lo que es comprensible con nombres como Marelvis o Epidural.

Le pregunté si no le había tentado aprenderse de memoria la guía telefónica y me dijo que lo pensó, pero que cuando iba a ponerlo en práctica la Telefónica retiró aquellas gruesas guías y perdió la ocasión.

El matritense castizo

 AL DIRECTOR QUE LE DEN

 

 Sr. director

¿No cree usted que es manifiesto pecado contra la igualdad de género que nombremos siempre al cachivache de la cocina como exprime limones y nunca exprime naranjas?

Tomasa Fuertes

Sra. Marelvis

Sería más interesante que nos contara sus aventuras eróticas y dejara de hablar tanto del cemento

Floripondio Salido

 

 GALERIA DEL SOUVENIR

 

Soledad en una villa leonesa



 

 

 

 

 

 

 

 

 

La bebedora de absenta (Picasso)

 

 

 

 

 

 












Soledad en una plaza de Portugal




El noctámbulo, nº 61 /5ª Época /09 de noviembre de 2020                                                                               Página 16

Cumpliendo la reglamentación vigente, señalamos que el Propietario y Director de El noctámbulo y de Posada Literaria es el señor don Luis Díaz Garrido, mayor de edad en exceso, español.                                                                        luisdiazgarrido1@gmail.com