domingo, 17 de mayo de 2020

El noctámbulo nº 46 18 de mayo de 2.o2o


El noctámbulo
Informativo amplio              Edición Lunes  Hoy  18 de Mayo  de 2.020  nº 46                              Precio: 2 reales

 
Este señor, que se parece a alguien que sale diariamente en TVA dice que tenemos para rato


Sumario


1.       TESTIMONIO DE VIDA, por Juan Quintín
2.       MUNDO ABIERTO, por Marelvis Orellana
3.       RINCON DEL VIRUS: Formas de saludo, por Cortazarjr
4.       LA QUINTA ESQUINA ACTUALIDAD: Adoquines de Mayo 68, por Julia Blanc-Sec
5.       ESQUINA ESTE CIENCIA:  Matemáticas y Naturaleza, por Dr. Arcadio Funset
6.       ESQUINA SUR MÚSICA: Neil Young, por Julia Blanc-Sec
7.       EL BUEN VIVIR, por Luigi Palatino
8.       DESTELLOS DE MI MUNDO, por Martha Díaz
9.       AL DIRECTOR QUE LE DEN, cartas de lectores
10.   LEYENDAS URBANAS
11.   GALERIA DE SOUVENIR


TESTIMONIO DE VIDA

EL 600 (I)

Por Juan Quintín

He leído mucho sobre el coche SEAT 600. De su influencia en  la vida social de los españoles de la posguerra. De cómo una clase media alcanzó la motorización y como repercutió en costumbres y modos de vida, reduciendo distancias sociales.
No voy a competir con tan sesudos análisis. Solamente voy a recordar episodios de mis experiencias, subido al artilugio que tanto influyó en mi vida.

Con el 600 se inició la larga lista de coches que he utilizado en mi vida. Unos propios y otros cedidos por las Empresas en las que he trabajado.

El 600-N matrícula  M 180573 no fue mío hasta años después. Lo adquirió mi padre en 1.957 ya que como directivo de una empresa del INI (Instituto Nacional de Industria) y debido a sus achaques de movilidad, sufridos a raíz de su estancia en la “checa” de Fomento durante la guerra, le ofrecieron uno de los primeros fabricados en la SEAT (Sociedad Española de Automóviles de Turismo), empresa también en aquellos años perteneciente al INI y participada por la italiana FIAT.

El precio fue de 60.000 pesetas de entonces. (360 euros al cambio puro o unos 15.000 euros al valor actual)
Unos días después, un consejero de la empresa le ofrecía doblar el precio ya que la señorita que le alegraba la vida en el Hotel Palace, se había encaprichado con tener un 600.

Entonces no existían concesionarios, como ahora, ya que realmente no había coches para vender. Venían algunas unidades de importación previo engorrosos y costosos trámites. SEAT tenía una larga lista de espera, de bastantes meses
Los felices poseedores de un 600 éramos tan escasos que nos saludábamos al cruzarnos por las desiertas calles y las maltratadas carreteras.

Precisamente por el tema de la movilidad de mi padre se decidió familiarmente que el 600 sería conducido por mi hermano mayor Pedro y por el benjamín, que era un servidor
Para ello, y previa dispensa porque todavía no había cumplido la edad oficial de adulto, fijada entonces en los 21 años, empecé a ir a una escuela a realizar prácticas y me aprendí el ARIAS PAZ, que era el equivalente del ESPASA para automóviles. (Me alucinaba o me apantallaba como dicen en Honduras, la descripción de los aires acondicionados en los coches americanos)

Aprobé el teórico, basado fundamentalmente en el conocimiento de las señales de tráfico, que todavía eran en su mayoría en los colores patrióticos de rojo y amarillo, y por supuesto no se usaba el STOP sino el PARE, por aquello de no utilizar palabras foráneas.
El examen práctico que aprobé a la segunda se realizaba en el Paseo de coches del parque de EL RETIRO, bajo la sombra del monumento al Ángel caído. Consistía en hacer cambios de sentido poniendo el intermitente adecuado, en aparcar entre unos próximos bolardos y en arrancar cuesta arriba. Me examiné en un cochecito antiguo de la escuela con el funcionario que debía certificar mis aptitudes y con otros dos alumnos en el asiento trasero, todavía mas asustados que el funcionario.  Mi carnet data de mayo de 1.957. Han pasado 63 años y si hago cuentas creo que habré superado con creces los tres millones de  kilómetros. Sigo conduciendo habitualmente, incluso en viajes de un tirón de 400 kilómetros, aunque cada dos años tengo más dificultades para entender y actuar en las maquinitas actuales de la revisión, pensadas más para los jóvenes adictos a la Nintendo

Hice unos 300.000 kilómetros y se lo vendí a mi amigo y médico de Miranda de Ebro, doctor Enciso, en el año 1.966
Antes de venderlo, en el taller de la fábrica me revistieron todos los bajos con una mezcla de polímeros y fibras que cristalizaban y daban seguridad ya que con el tiempo se habían producido fisuras e incluso roturas en la parte inferior del caparazón que formaba la estructura del 600. Existía el peligro de que algún pasajero se viera inyectado, como en los aviones, hacia el exterior en la carretera, sin haberlo deseado.
Un detalle, el pedal del acelerador con el tiempo se fue desgastado y al final solo quedaban los nervios exteriores
El modelo N que recibimos era totalmente FIAT. Hasta la llave de encendido con una forma rarísima y de un metal parecido a la aleación de las monedas de 20 céntimos, llevaba el nombre de FIAT. Con ella se accionaba el cambio de luces. Si te ponías nervioso en un cruce nocturno podías quitar el encendido sin darte cuenta.

Las puertas se abrían en sentido contrario a la marcha. Los técnicos las calificaban con el nombre de mirabragas. Los intermitentes eran unas pequeñas luces situadas sobre la carrocería. Se accionaban con una palanquita en el sencillísimo salpicadero. Las usábamos poco. Los cambios de dirección se señalaban sacando el brazo izquierdo. Si lo ponías vertical y doblabas el dedo índice indicaba que girabas a la derecha. Si el dedo índice lo ponías vertical indicaba que dedicabas “la peseta” al conductor que venía detrás.
Si el brazo lo extendías hacia abajo es que ibas a girar a la izquierda, lo cual estaba mal visto.
Mi hermano Antonio, que conducía un Biscuter, se quejaba de que si bajaba el brazo mucho se llevaba las porquerías de la calzada.
Si aleteabas con el brazo izquierdo, señalizabas que ibas a detenerte
A la velocidad que normalmente circulabas te permitía insultar a los demás conductores con groserías como “dominguero”, “merluzo” y otras. Si era conductora tenías más repertorio.

El 600 tenía el motor en la parte trasera. Una trampilla en su parte inferior permitía la refrigeración. Con una palanca situada en la base de la barra del cambio cerrabas la trampilla y así tenías calefacción en invierno.
Como la trampilla se podía cerrar a consecuencia de un bache, el motor se calentaba. Normalmente el reducido espacio para herramientas lo ocupaba una botella de agua, unos guantes y un repuesto de manguitos.
El motor de 4 tiempos tenía 4 bujías que se engrasaban y había que cambiar cada cierto tiempo. El encendido era mediante un artilugio denominado Delco, del material llamado bakelita, que tenías que configurar en su orden de mandar chispas a las bujías. Configuración que era un antecedente de los sudokus.
Si se humedecía o se mojaba el Delco, te bajabas y pedías un taxi.
De vez en cuando tenías que regular el tornillo que ajustaba el flujo del combustible al motor.
La amortiguación del tren delantero estaba solucionada mediante una ballesta transversal que rompí un día al cruzar unas vías de ferrocarril, en un paso a nivel sin señalizar
Lo más curioso era el elevalunas. Cuando recibimos el 600, las lunas de las puertas, relativamente grandes, se accionaban manualmente mediante una manilla que conectaba con un cordel de cáñamo. Al poco tiempo las lunas se hundieron, y tuvimos que cambiar los cordeles por unos adecuados cables galvanizados´
Todas las semanas, cuando en 1965 empecé a trabajar, iba y venía desde Miranda de Ebro, a 320 km de Madrid. Alcanzar los 80 km/hora en estos viajes me hacía sentirme como el Marqués de Portazgo, entonces piloto de FERRARI.
Un detalle: para conducir usaba guantes

Las incidencias vividas en estos viajes y en otros merecen otro capítulo


MUNDO ABIERTO

La vida insegura (I)

Por  Marelvis Orellana

Prometí hablar de la seguridad en estos entrañables países.
 Enfrento esta tarea con el temor de poder herir la sensibilidad de mis amigos en estos territorios.
 Vaya por delante que en ocasiones Lewis  y yo hablábamos del tema. Coincidíamos en que cada uno de nosotros volveríamos a España cuando tuviésemos miedo de vivir en ellos.
 En aquellos años, de finales de los 70 e inicio de los 80, en España, salvo los atentados de ETA, la seguridad no era un motivo preocupación. Los atracos y robos eran a punta de navaja y poscas veces había victimas de sangre.

Cerca del hotel MAYA de Tegucigalpa, en una calle te podías tropezar con un cadáver tendido en el suelo, cubierto de periódicos y, eso si, con unas velas encendidas, tal vez esperando la llegada de los fiscales.
 O la tarde en que Lewis y yo descubrimos en su hamaca, degollado, al empleado o dueño de una gasolinera próxima a Comayagua.
 O cuando el recién contratado Jefe de Seguridad de la Planta practicó la ruleta rusa con un compañero español.
 Había seguridad en el Hotel, debido al casino del sótano y a la concurrencia de señoritas en busca y captura del turista de los Estados del Norte.
 Entonces el gobierno estaba en manos militares. En nuestro esporádico deambular por las calles de Tegucigalpa, en la noche, nos encontrábamos patrullas militares, que producían temor debido a la excesiva juventud de sus miembros y el pesado armamento que portaban.

Volví a Honduras a mediados de los 90. La situación política era diferente y ya no ejercían los militares, por lo menos abiertamente.
 No noté cambios en la Seguridad. El país se había empobrecido a causa del huracán MIX. Se había intensificado el paso de drogas desde países del Sur a países del Norte. Por otra parte, la instalación de maquilas coreanas que empleaban masivamente personal femenino en las cercanías de San Pedro Sula, motivó el desplazamiento de familias del interior, con un incremento de varones sin trabajo ni ocupación y con muchas posibilidades de dedicarse al narcotráfico, o a incrementar el personal de las maras

No es extraño que al llegar de nuevo a Honduras me preocupara que Gustavo, el chofer y acompañante asignado, portara continuamente una pistola e incluso al conducir fuese sentado encima de un enorme Smith & Wesson, con el peligro de que disparase en un bache y perdiera así las joyas de la familia. Después, al llegar a mi casa habitación, observaba la perenne presencia en el jardín de un guinsterman (hombre del Winchester) armado con un AK ruso, como vigilante de la casa.

Una tarde me senté en una mesa del exterior de un bar-disco y observé como los jóvenes que llegaban a la fiesta de su interior se despojaban de las armas que portaban.
 A mi vecina, señora casada y con niños, le robaron el carro en la puerta de la lavandería a la que acudía normalmente, después de pegarle un tiro mortal en la cabeza

Me contaba Lewis, que el Presidente de la empresa cementera trataba con él los asuntos de la misma, teniendo a mano una Beretta
 En el jardín de la casa familiar de este señor lanzaron una mañana una bomba, sin causar muertos.

Lewis en cambio aprovechaba los fines de semana para viajar con la familia en su carro, sin la compañía de Gustavo. Nunca tuvo problemas serios y procuraba no conducir cuando llegaba el atardecer. A su mujer le habían asignado un émulo de Gustavo. El deporte de ella era darle esquinazo y manejar sola, con su hija, por las calles de San Pedro Sula. Tampoco tuvieron problemas

Me canso y el clima de la Seychelles me agobia. Dejo la seguridad de Venezuela para un próximo artículo.


La alegre Buhardilla
Separata cultural      Edición conjunta El noctambulo de Hoy 18 Mayo 2.020  nº 46     Precio: 2 reales

Rincón del Virus
Por Cortázar Jr.

«Wuhan shake» y otros saludos de la distancia social
Con los codos o con los pies y si estamos de humor – y podemos- incluso haciendo una figura de danza acrobática. Al tiempo que se ha cargado el ritual del beso, de todos los besos, la pandemia ha inventado nuevas formas de decir “buenos días”, “cómo estás?” o “la familia bien?” (No encuentro en ningún sitio como podríamos hablar de amor, los emoji no acaban de convencerme).
Con excepciones, los besos y los abrazos son algo bueno y recomendable. Por eso, nos ha molestado especialmente que el maldito virus haya obligado a sustituirlos por gestos que son barreras impuestas por esa “distancia social” que proscribe estrechar manos y abrazarse. Un artículo de la BBC da un repaso a las formas inventadas en distintos rincones del mundo para sustituir los tradicionales saludos:

El “Wuhan shake”

Práctica que, con ese nombre, no podía inventarse en otro lugar que no fuera China y que consiste en que, al encontrarse, dos personas levantan y adelantan el pie derecho y con él golpean, sin pasarse, el pie del otro.

El «footshake»

Otra versión del anterior, en este caso para gente aún más perezosa que ni siquiera se molesta en levantar el pie del suelo. Los zapatos de ambos se acercan hasta quedar como pegados pero invertidos: la puntera de uno junto al talón del otro, y viceversa.

El «elbowbump»

Fue el primer saludo alternativo que vimos en las imágenes televisivas y el que más se sigue prodigando. Es el ya famoso gesto, que hemos visto practicar a políticos de todo pelaje,  de levantar el brazo doblado por el codo y chocar con él el codo de la otra persona.

El «eyvallah»

Esto, de momento, sirve solo para los turcos que han sacado del baúl de los recuerdos una forma ancestral de saludo, heredada de los tiempos del Imperio Otomano y que sustituye a las dos maneras más tradicionales de saludo en el país: la de estrechar la mano de los ancianos y la de besarse entre personas de la misma edad, colegas y amigos. Lo hemos visto en películas,  y en vivo y en directo quienes han viajado por países que llamamos “orientales” para simplificar: hay que ponerse la mano extendida sobre el pecho –mejor en el lado izquierdo, pero también valen el derecho y el centro- e inclinarse ligeramente ante la persona a quien se quiere saludar. Y tiene la ventaja de que, en una sociedad  tan ancestral, tan falocrática  y tan suya como la turca,  y sin que sirva de precedente, no establece distinción entre mujeres y hombres.





LA QUINTA ESTACION: ACTUALIDAD
Por Julia Blanc-Sec

Mayo ’68, los adoquines y yo


Yo, que soy de una puntualidad casi enfermiza, he faltado sin embargo a algunas de mis grandes citas con la historia. Cuando todos los madrileños, y una gran parte de los españoles de mi generación, juran que estaban en el Boul’Mich cumpliendo con su deber de revolucionarios en patria ajena (son los mismos que juran que tres años antes estaban en la plaza de toros de Las Ventas asistiendo al concierto de los Beatles), incomprensiblemente yo faltaba a la convocatoria y me encontraba en Londres, dando cumplida cuenta del momento en que Massiel ganaba Eurovisión, el festival más desprestigiado del planeta (al concierto de los Beatles no falté,  asistí con minifalda londinense junto a toda la redacción de Mundo Joven y algunos amigos más).

Para los que estuvieron y para los que se lo perdieron, cincuenta y dos años después,  Mayo del 68 sigue siendo –ignoro por cuánto tiempo todavía- una fecha  simbólica llena de recuerdos, sugerencias y nostalgias. Evoque lo que evoque en cada cual, lo primero que recuerda es el momento en que la juventud francesa –estudiantes y trabajadores- al grito de “Prohibido prohibir” arrancó los adoquines (pavé) de las calles de París en busca de la playa que había debajo.

Levantó con ellos barricadas -también sirvieron de proyectiles-  y pidió a gritos la igualdad, libertad y fraternidad que se habían ido desgastando con el tiempo; gritos que se repitieron en las calles de Estados Unidos, México y Alemania, alcanzaron las de Polonia, Checoeslovaquia y Yugoeslavia, y encontraron un eco en las universidades españolas. La insatisfacción generalizada respecto al poder adquirió forma de manifestación global de descontento. 

De todo aquello persiste todavía un recuerdo lejano de presencia en el mundo y algunos adoquines para la memoria. Puede que fuera un “momento descabellado” pero la historia está hecha de lo que el poeta Walter Benjamin llamaba los “no momentos”, esos tiempos  raros que rompen el continuum y son difíciles de catalogar porque interfieren en las estadísticas.

Ha pasado medio siglo y ha llovido desde entonces, han cambiado muchas cosas y la generación del ’68 envejece con una foto fija archivada en la memoria, una imagen que no dice nada a la generación informatizada de sus nietos, para quienes “Dios es el mejor de los logaritmos de Internet”.

El pavé parisino, uno de los emblemas de aquel Mayo, está llamado a desaparecer, a marcharse por el desagüe de la historia. Los adoquines dejan paso a la gruesa capa de roca calcárea bituminosa –o sea, mejor o peor asfalto- que ahora cubre las avenidas del Barrio Latino. A medida que desaparecen de las calles de París, los bloques de granito bretón -alrededor de 1,5 kilos la pieza-  se van almacenando en Bonneuil-sur Marne, localidad que forma parte del área metropolitana del Gran París, a razón de entre 8.000 y 10.000 toneladas anuales.

Y como todo acaba convertido en mercancía y tiene un precio, por 60 euros (150, bañado en una aleación dorada o plateada), los nostálgicos pueden hacerse con una de las piezas, con su certificado de autenticidad, en https://monpaveparisien.fr/. Las vende el Patrimonio nacional francés que necesita dinero para conservar los muchos castillos que tiene diseminados por su geografía.



ESQUINA ESTE: CIENCIA

La naturaleza  y las matemáticas

Por el Dr. Arcadio Funset


Muchos ejemplos ilustran cómo los objetos matemáticos están presentes en la naturaleza.
·         Las matemáticas se utilizan para entender los fenómenos que nos rodean
·         La estructura de un copo de nieve, la morfología de un helecho, la forma de un girasol o las elipses de la concha de un caracol
A través de ecuaciones diferenciales podemos predecir el tiempo en pocos días, y calcular con precisión las trayectorias de las estrellas.
Todos hemos observado la increíble geometría hexagonal de un copo de nieve recién posado en el cristal de nuestra ventana.
Si hemos tenido la suerte de acercarnos a la Naturaleza, nos habrá llamado la atención la simetría perfecta de los helechos, en una perfecta coordinación entre la forma original y su sombra trasladada. He leído que las espirales del girasol siguen una famosa serie digital llamada “Fibonacci Suite”

Por otra parte, los conceptos matemáticos  se aplican en numerosas ciencias
Para empezar la Física se explica matemáticamente en muchos de sus aspectos
La velocidad se obtiene a través de su relación con la aceleración y el tiempo, la trayectoria de un proyectil de cañón define una curva parabólica y sus puntos pueden ser representados mediante la Geometría Analítica, la definición del punto focal de una lente es un trazado de Geometría descriptiva; el que, al ducharse, Marilyn Monroe no se mojara los pies se explica por el Teorema de Bernoulli
Pero la relación entre las matemáticas y la naturaleza es mucho más estricta.
Las matemáticas son indispensables  para entender los fenómenos y hacer predicciones inesperadas que se cumplirán en el tiempo calculado. (El hombre del tiempo dudaría de lo anterior)
Hay ejemplos que me impactaron cuando hace años los conocí, a través de alguna lectura extraña, cuando devoraba todo lo escrito que cayera en mis manos.

* Cigarras  que cantan al ritmo de los números primos. Las cigarras “Cassini Magicicada” o bichos musicales, tienen un ciclo de vida muy especial. Estos insectos permanecen bajo tierra durante años. Salen para chirriar y aparearse cada 13 años y cada 17 años, o sea dos veces en su vida. (En insectos son lo más parecido a las hienas)
Los expertos han propuesto explicar este fenómeno a través de argumentos evolutivos: estos insectos tienden a minimizar sus interacciones con los depredadores que tienen un ciclo de vida por ejemplo de 4 años. Solamente podrán encontrarse en los años múltiplos comunes de 4 y 17, o sea en el año 68. 68 años de dieta para los depredadores.
Entra la duda de si Darwin y su fijación con la selección natural no sería de hecho un matemático que aplicaría este teorema, u otros en su trabajo.
Eugene Wigner, Premio Nobel de Física en 1963, planteó la cuestión de la "eficacia irrazonable" de las matemáticas en las ciencias naturales en 1960, cuando no tenía nada mejor que hacer. De hecho, Wigner se mantuvo pesimista hasta el final de su vida sobre la reconciliación plena de la formulación de la mecánica cuántica con la relatividad especial y general.

Como ahora dispongo de tiempo intenté saber algo más sobre las teorías de este caballero húngaro, pero reconozco que no está dentro de mis muchas cualidades lograr entender algo. 

Lo que si se es que, a finales de la década de 1920, las dos principales teorías físicas de la relatividad general que describe el comportamiento a gran escala del universo, y la física cuántica interesada en lo infinitamente pequeño, eran consideradas teorías divergentes
Paul Dirac entonces decide vincular ambas teorías mediante la formulación de una ecuación que describe el estado cuántico de un electrón teniendo en cuenta los principios de la relatividad. Armado con conceptos matemáticos avanzados, previamente confinados al mundo de los objetos abstractos, Dirac establece una ecuación que describe correctamente los electrones, y es consistente con la ecuación de Schroedinger cuando las velocidades de las partículas son muy pequeñas en comparación con la velocidad de la luz.

La ecuación de Dirac es una ecuación de ondas relativista de la mecánica cuántica formulado por Paul Dirac en 1928.”

La ecuación de Dirac parecía predecir, para los privilegiados que la entendían o decían para fardar que la entendían, la existencia de partículas nuevas con "energías negativas".

Esta consecuencia puramente matemática de la ecuación de Dirac,  fue rechazada por todos los físicos de la época, incluso por el propio Dirac, por aquello de no llevar la contraria.

Solamente después de unos años de debate y trabajo duro, el cabezota de Dirac acepta su propia ecuación y llama a la partícula hipotética de la energía negativa un "antielectrón". Esta partícula se observará experimentalmente tres años más tarde, iniciándose así el descubrimiento y todo el lio de la antimateria.

Comentando sobre este episodio, Dirac (1902-1984, Premio Nobel de Física 1933) más tarde diría:

“Mon équation était plus intelligente que moi. ¿Les mathématiques sont la langue de la nature ?”

Después de parir esta frase, se quedó tranquilo
El comienzo de esta relación de fusión entre las matemáticas y la física se atribuye a menudo al trabajo de Kepler y Galileo en el siglo XVII, aburridos por no tener TV,  provocándose entonces un importante punto de inflexión en la historia de la ciencia, expresado por la famosa cita de Galileo:
"La filosofía está escrita en este vasto libro que constantemente está abierto ante nuestros ojos, que es el Universo, y no podemos entenderlo si primero no aprendemos el idioma y los personajes en los que está escrito. Ahora está escrito en lenguaje matemático, y sus personajes son triángulos, círculos y otras figuras geométricas, sin las cuales es humanamente imposible entender una sola palabra, sin la cual uno realmente vaga en un laberinto oscuro.” (Galileo Galilei, "TheTryer", 1623)
(Suena mucho mejor si se dice de un tirón y sin respirar)
“El uso del adverbio "humanamente" aporta a esta frase un significado ambivalente que ha ocupado, y sigue ocupando, las mentes más grandes de los últimos tres siglos. ¿Significa según Galileo que las matemáticas son el lenguaje verdadero y único de la naturaleza? Los seres humanos deben aprender este idioma para entender la realidad que observan. ¿O significa, por el contrario, que las matemáticas son una invención humana que hace que los fenómenos observados sean inteligibles para estudiar? Por supuesto, no existe una respuesta definitiva que ponga a todos de acuerdo sobre la naturaleza de este misterioso vínculo entre los objetos matemáticos (objetos abstractos) y la realidad física (objetos empíricos).”(Athmane Bakta)
Sin embargo, grandes escuelas filosóficas han propuesto sus tesis sobre el tema:
·         Los empiristas creen que los objetos matemáticos son el resultado de un proceso de abstracción de objetos concretos y observados.
·         Los idealistas, a veces llamados platonistas, consideran que los objetos matemáticos existen como idealidades separadas del mundo observado, y estas idealidades se aplican a los fenómenos de la naturaleza porque sirvieron como modelos para su constitución.
·         Los kantianos, por otro lado, creen que no podemos comprender los fenómenos de la naturaleza fuera de las estructuras que son innatas e idénticas a cada ser humano: las formas "a priori" de sensibilidad, que son el espacio, el tiempo y los conceptos de entendimiento. El espacio y el tiempo son, por lo tanto, las condiciones de toda experiencia física, pero también de cualquier construcción matemática, por ello es inevitable que cualquier ciencia natural sea una ciencia matemática.
·         Los hinchas del Madrid no dicen nada. Para ellos, la Champions la ganan sin ninguna razón matemática.

Mientras los científicos y filósofos siguen debatiendo el tema, las abejas van a lo suyo y han sabido durante siglos construir colmenas cuya estructura hexagonal permite fabricar el máximo de alvéolos con un mínimo de cera. Esta propiedad matemática fue conjeturada en el siglo IV, pero no se demostró hasta 1999 con el “Teorema del panal”. Teorema que facilita a muchos constructores, levantar máximas estructuras con el mínimo de hormigón


ESQUINA SUR: MÚSICA
Por Julia Blanc-Sec


Neil Young publica el álbum “Homegrown” grabado hace 45 años

 

“Acompañadnos en 2020. Os traemos el pasado”.  

“Homegrown”, el álbum perdido de Neil Young, grabado en 1975, se va a vender casi medio siglo después, a partir del 19 de junio de 2020.

 

El álbum contiene doce canciones, cinco de las cuales ya conocemos, – « LoveIs A Rose », « Homegrown », « White Line », « Little Wing » y « Star Of Bethlehem » –; las otras son inéditas y hay una –“Try”_ que ha sido compuesta recientemente y que puede escucharse en https://youtu.be/p5zxOWgCVbA

Confirmando la noticia, Neil Young escribe en su página web : « Me disculpo, este álbum, que es muy hermoso,  tendría que haber salido hace tiempo. Es el lado triste de una historia de amor. Los daños causados. No podía escucharlo, quería pasar a otra cosa. Por eso lo guardé para mi, escondido en la caja fuerte al fondo de mi espíritu.”.

« Homegrown » se grabó, analógico, en 1974 y principios de 1975, y en una de las canciones escuchamos también la voz de Emmylou Harris.




Neil Percival Young, nacido en Toronto en 1945 –hijo del periodista y novelista Scott Young y de Edna BlowRagland, miembro de las Hijas de la revolución americana, una sociedad muy discutida compuesta por mujeres que descienden de patriotas que contribuyeron a la Declaración de Independencia de Estados Unidos de 1776-  es compositor, cantante y guitarrista de folk, country y rock. Su popularidad comienza en la década de 1970 con la publicación de los álbumes “Afterthe Gold Rush” y “Harvest”, y sobre todo con su participación en la banda Crosby, Stills, Nash and Young, con la que apareció en el Festival de Woodstock.

 Gran parte de su carrera como solista la ha hecho junto al grupo Crazy Horse, que le ha acompañado en la grabación de once discos y en todas sus giras. En 2006 publicó “Living with War” (viviendo con la guerra), un corrosivo manifiesto anti-Bush y su guerra en Irak. El anterior trabajo, “Colorado” (2019) es un manifiesto a favor de la defensa del medio ambiente.


EL BUEN VIVIR

COCOCHAS  o  KOKOTXAS AL PIL PIL

Por Luigi Palatino

A finales de Marzo de 2.018, in un mio articolo os prometí la receta de las cocochas
Las cocochas son algo así como la parte más sabrosa de la cabeza de la merluza. Dos por cabeza o una si están unidas
Debéis encargarlas con tiempo, ya que se van produciendo según el pescadero va abriendo merluzas. Se las suelen llevar los restaurantes y por eso los particulares deben solicitarlas, mediante la oportuna instancia
 Suelen ser caras y no me lo explico porque, cuando compras te venden el pez entero y, en el despiece, el pescadero se queda con la cabeza,  y por tanto las cocochas, sin ningún coste para él.
Son más baratas las de bacalao, que recomiendo se tomen fritas, debidamente enharinadas.

Ecco la ricetta:

200 g de cococha por persona.
Cazuela plana y ancha. Aceite buenísimo, ni poco ni muchísimo. Se templa.  3 dientes de ajo en láminas. Se añaden al aceite pero antes de que se doren, subir temperatura e inmediatamente añadir las cocochas.

Previamente ponemos las cocochas extendidas sobre un trapo blanco para que se sequen ligeramente. Poco sale su di loro.

Con cuchara o paleta extenderlas bien, sin que se amontonen. Empezar a mover la cazuela en movimientos rápidos de adelante a atrás. Hasta que duela la muñeca.

Al ponerlas sobre el aceite espolvorear perejil si se quiere.
Con los movimientos, el aceite, el ajo y la grasilla de las cocochas va emulsionando, tomando todo un cierto color blanquecino. Seguir moviendo hasta que se ponga del todo blanco y no se note el aceite. Un truco: Tener un vaso de agua fría cerca, meter la mano y salpicar con poca agua el guiso. Esto en l'alta cucina si chiama asustar.
En algunas cocinas conventuales se usa el hisopo, pero es conveniente sin agua bendita ya que puede estar contaminada por los dedazos de los fieles.

El aceite nunca debe hervir. Si empieza se nota porque aparecen burbujitas. Reducir fuego o separar del fuego pero siempre moviendo
Se dice emulsión porque es más fino que ligar

Una vez conseguida la emulsión total servir rápidamente, ya que frías no valen y además se puede deshacer la emulsión al enfriarse

Pan candeal para mojar. Marida con Albariño o con tinto crianza de Ribera del Duero, por ejemplo “Durón Cueva del Raposo 2016”

Como los ancestros de este plato deben ser vascos, hay que consumirlas con la cabeza cubierta con boina.

Es anatema incluir guindilla. La gente fornida del Norte la usan ma io non sono partidario porque pierden sabor. Si se usa cayena en vez de anatema es guarreria.

Me ha dicho el alcalde que en la fase número pi, podré abrir il mio ristorante, pudiendo poner mesas en el gallinero.


DESTELLOS DE MI MUNDO
Por Marta Díaz


ESPACIO

A ver si se ponen de acuerdo con las fases que nos vuelven locos a todo el mundo. Si el cero que es el uno, o es al revés, o no tiene el orden. Va ser esto es un poco de lío, así no avanzamos nada.
 Ya podemos juntando con las personas pero separado para hablar y tomar el sol Y hacer las cosas que nos gustan por las calles.
Abrirán los restaurantes, bares. Van a poner cristales para poder conversar y la pregunta del millón ¿nos vamos a enterar los que vamos a hablar a través de los cristales? Parece que estamos jugando el barco hundido.
Cuando nos vayamos a las piscinas nos tomaran la temperatura cuando vamos entrar y salir, nos  daremos un buen baño  y  disfrutando el día con las sombrillas y algunos a sol. Respetando las distancia.
En la playa haremos los deportes como nadar, hacer el surf, etc. disfrutando en el mar con las olas
Es divertido jugar con la arena y jugar en la orilla de mar y disfrutando con los seres queridos cercanos, nos podrán cuartos en aire libre con las tumbonas y sus sombrillas, cada vez queremos salir dar un baño, o dar una vuelta.  
De siempre las terrazas estarás abiertas, lo malo tenemos que ir a coger las bebidas, los aperitivos para tomarnos algo y vivir en paz.



AL DIRECTOR QUE LE DEN


Sr. Laus Deo:
Le pido me explique si la normativa obliga a mi mujer, cuando me lleva al Centro Médico para el control del Sintron, a meterme en el maletero ya que el coche es pequeño y sufro.
Matusalén Fernández


En referencia a la carta de dos señoras musulmanas, publicada en el número anterior, me parece muy oportuna la cuestión planteada ya que yo tengo el mismo problema.
No es que use velo. Es porque tengo una florida barba de 25 cm  de largo  y cuándo me meto en la cama no sé  si colocar la barba  sobre las sabanas o cubrirme hasta las narices
Wilfredo de Montepelado



Leyendas Urbanas



Esta es una conseja antigua y que seguro conocéis
 Un matrimonio joven con tres hijos y una suegra voluminosa decidió hace años irse a Camorritos, en la Sierra de Guadarrama, para hacer y comer una paella. Utilizaron un 600 con la suegra en el asiento posterior acuñada con los niños.
Después del almuerzo la suegra, tal vez resentida por su eclosión al salir del huevo que era el 600, se murió.
El yerno, doloroso en lo que cabe, la subió encima de la” baca “del 600 y la arropó con la manta del picnic.
Pararon en una gasolinera y todos, menos la fallecida,  fueron al aseo
A la salida el 600 había desaparecido con su carga
Nunca más aparecieron ni el 600 ni la finada
El yerno se ahorró los gastos del entierro y, en la intimidad, decía a sus amigotes que nunca había disfrutado de una paella tan económica
El Matritense castizo



 GALERIA DE SOUVENIR

Paisaje islandés: Viviendas conservando la distancia social


De mi particular colección de confesionarios:  Especial para beatas


 
Recuerdo de cuando bailaban mis abuelos




Interior de iglesia islandes

 El noctámbulo, nº 46 / 5ª Época  /  18 de Mayo  de 2.020                                                                                    Página 18
Cumpliendo la reglamentación vigente, señalamos que el Propietario y Director de El noctámbulo y de  Posada Literaria es el señor don Luis Díaz Garrido, mayor de edad en exceso, español.                                                                   luisdiazgarrido1@gmail.com