Informativo
amplio Edición Hoy sábado 09
de enero de 2020 nº 67 Precio: 4 reales
![]() |
| Esperando la vacuna |
1.
Aquelarre de
actualidad
2.
Testimonio de
vida
3.
Mundo abierto
4.
Cajón desastre
5.
Esquina Oeste,
Cine: Manual de la buena esposa
6.
Bagatelas
políticas
7.
Esquina Sur,
Música: Carlos do Carmo
8. El ático
9. Esquina Este, Ciencia: El sueño
10.
Destellos
de mi mundo
11.
Leyendas
Urbanas
12.
Al
director que le den
13.
Galería de
souvenir
AQUELARRE DE LA ACTUALIDAD
Laus Deo: Hoy tenemos entre nosotros a Filomena, pero
creo que hay temas más importantes
Luigi:
Por ejemplo, los okupas en el Capitolio
Lewis:
La mayoría eran hombres blancos
Aloisio:
Había un mocetón muy aparente con cuernos y la cara pintada
Inés:
Un sucio adefesio
Marelvis:
Si llegan a ser de color hubiera habido una escabechina
Juan:
Impactante fue que Trump, todavía presidente, no hiciera ninguna declaración al
primer momento
Luigi:
Mejor que así fuese. Hubiera echado gasolina al fuego
Juan:
Las imágenes son impresionantes y eso que no vimos los destrozos
Marelvis:
Los vamos viendo ahora, cuando se están editando videos presenciales
Lewis:
En los despachos debía haber papeles comprometedores
Luigi:
En una escena se ve a un joven llenando una bolsa negra de cosas y papeles, en
las cercanías del pupitre de la presidencia de la cámara de representantes
Lùyìsī:我发誓我不是中国人 Juro por Confucio que no era chino
Ludovic:
Я уверен, что он не был русским.
Aseguro que no era ruso.
Inés:
Para ser creíbles debían añadir “palabrita del niño Jesús”
Lewis:
Nunca pensé asistir a un hecho tan perturbador como este
Juan:
Lo malo es lo que venga ahora si no se reconduce la situación
Arcadio:
En un país con más armas que habitantes. Setenta millones han votado a Trump.
Marelvis:
Siempre habíamos envidiado la limpieza en las elecciones en USA
Arcadio:
Ahora tendremos dudas
Aloisio:
Es como dejar de creer en los Reyes Magos, que duele.
Inés:
Usted, joven, siempre va por libre
Arcadio:
Empezamos el 2021 con la cepa inglesa, la ocupación del Capitolio y la visita
de Filomena
Marelvis:
En seis días no se puede pedir más. Añoraremos el 2020
Lewis:
Yo pediría que se hubiera vacunado a más sanitarios y ancianos.
Luigi:
Pediría al director una buena estufa en esta sala de pantallas que nos quedamos
pajaritos con el frio de Filomena
Marelvis:
Filomena debe ser frígida
Laus Deo: Ya empezamos, así que lo mejor es terminar
JULIO
A Julio le conocí en alguna de esas academias de preparación para el ingreso en la escuela de ingenieros. Julio, por aquellos tiempos, estaba terminando la carrera de perito industrial. El nombre de perito siempre me ha hecho gracia, tal vez por sus reminiscencias atávicas. Posteriormente con esto de la modernidad y la globalización se les cambió el nombre al de Ingenieros Técnicos. La ventaja de lograr el título de Perito es que te permitía acceder a Ingeniero Superior e incluso convalidar asignaturas de los primeros años. Julio consiguió aprobar el ingreso al mismo tiempo que yo, y empezó la carrera compaginándola con la terminación de su peritaje. Tengo que decir que mis dos mejores amigos eran como agua y aceite. Nunca intenté tener actividades en las que participaran los dos al mismo tiempo. La verdad es que eran muy distintos. A la seriedad congénita y ancestral de Ernesto, se oponía el jocundo sentido de la vida de Julio.
Julio era hijo de un laureado general de artillería de carácter serio y al que casi nunca vi sonreír. Julio buscaba el humor en cualquier circunstancia y tenía el don de adjudicar motes certeros a todas las personas. Hoy día, a veces, mis recuerdos sobre algunos conocidos no me vienen si uso su nombre, pero si memorizo el mote recuerdo hasta su partida de bautismo. Teníamos, como es lógico entre los buenos amigos, coincidencias de apreciación. Normalmente manteníamos cierto espíritu crítico en algunos eventos formales sobre todo cuando los organizadores, como los malos actores, sobreactuaban en sus demostraciones de profesionalidad.
El padre de Julio, entre otras misiones tenía la de interlocutor del ejercito con la empresa Barreiros, fabricante de vehículos militares. Julio hizo prácticas en dicha empresa y de ahí le debió venir su manía automovilística. Devoraba revistas del tema y estaba al día de modelos y características. No era solo esta manía, porque se enceló con el tema ferroviario y empezó a coleccionar locomotoras y vagones de tamaño reducido que en su delirio le llevó a construir una maqueta de trenes accionados por circuitos eléctricos. Posteriormente, al incrementar el número de piezas, decidió ampliar el chalet donde vivía con una nueva planta capaz de acoger la nueva maqueta, mucho más completa y accionada ya por sistemas digitales. Solamente voy a señalar una circunstancia: los trenes bordeaban una base militar que albergaba una división completa. O sea, unos 7.000 soldaditos con sus pertrechos y medios de combate. Julio, como debe ser, era fan del Real Madrid desde que nació. Una temporada la disfrutamos conjuntamente con dos abonos en el primer anfiteatro.
Yo ya estaba trabajando en la empresa cementera y como Julio había terminado sus experiencias en Barreiros me permití convencer a Don Augusto para que le confiara la nueva gestión de los almacenes de la empresa, hasta ese momento necesitados de un sistema de coordinación y mejora de eficacia. Trabajamos juntos hasta que me jubilaron, manu militari, en mi juventud. Julio resistió más porque desempeñaba un puesto directivo comercial y era necesario preparar con esmero la continuidad de sus gestiones. Cuando hablo de Julio, además de sus golpes de humor tengo presente sus afanes de ligue con cualquier cosa, aunque fuese un palo de escoba con faldas. Cómo golpeaba la puerta derecha de mi 600 cuando avistaba una churri, como él decía. Tuvo una novia y estuvo a punto de casarse con ella. Era encantadora y salíamos a veces los cuatro. Tenía una historia peculiar. A su padre le habían asesinado los GRAPO o algún otro grupo revolucionario de entonces. El Estado le proporcionó estudios en el prestigioso colegio de las Damas Negras y el acceso a un piso de la Obra Sindical del Hogar, situado en una torre cercana a la Casa de Campo. Ese piso estaba destinado a ser el hogar de Julio, pero por razones que no sé, ni se me ocurren, renunció al matrimonio.
Tengo
mucho que contar pero ya lo haré en otra ocasión para no fatigar al personal
Igualdad de genero
Por Marelvis Orellana
Mi trabajo me ha llevado a conocer con detalle las
plantillas de diversas empresas.
Recapacito ahora en el número de mujeres que me he
encontrado en mi vida en puestos directivos en las distintas empresas. Cuando
desembarqué en España, mis primeros pasos hasta que me centré en la empresa
cementera de mis cariños fueron en diversas actividades. La primera que
recuerdo era la empresa radicada en el maloliente valle burgalés y dedicada a
transformar paja de cereales en hilos textiles. Por supuesto, era inconcebible
que el alegre triunvirato de ancianos ingenieros que dirigían aquel cotarro hubieran
admitido a una mujer en su troupe. Recuerdo encantadoras y eficientes
secretarias, entre ellas Pili, secretaria de muchos años del padre de Juan
Quintín.
En mis vaivenes posteriores aterricé en aquella
manufactura donde tenían el truco de retorcer varillas de hierro y donde, por
supuesto, no había una sola mujer.
Cuando llegué a la cementera, solamente había
mujeres en puestos de secretaria y en niveles bajos de administración. En la
ingeniería filial se empezaba a contratar algunas chicas como delineantes.
En las fábricas el criterio era el mismo. Hubo un
rayo de luz cuando se incorporó a tareas de relaciones industriales Asunción,
encantadora persona con una delicada y excepcional formación, que procuró y
consiguió dar una imagen nueva a la empresa.
Ya en años posteriores todo cambió e incluso cuando
yo ya estaba jubilada, por supuesto tempranamente y en mi mejor edad, hubo hasta una directora de una fábrica de
cemento.
Coincidí con una partenaire francesa, pero
sus modales demasiados inquisitivos y siempre con el objetivo de agradar a los
superiores, y así promocionar, evitaron que tuviese con ella una relación
fluida y amigable. Mi sorpresa fue cuando llegué a mi América querida. En
Honduras, cuando se hizo la fábrica de Piedras Azules, tengo que acusarme
juntamente con Lewis de nuestro fallo en la selección de personal para la nueva
fábrica al no haber elegido a ninguna mujer. En nuestra descarga, que tampoco
recibimos solicitudes de féminas.
Cuando volví a Honduras, en la empresa de Bijao la
situación había cambiado y, en el equipo directivo, el puesto de Relaciones
Humanas lo ocupaba una eficiente mujer que tenía mí mismo nombre .En Venezuela
las cosas mejoraron. En el equipo directivo a nivel de la empresa en Caracas,
había una directora, también dedicada a los temas humanos y de relaciones
industriales. No llegué a intimar con ella, tal vez por su recelo a la
incorporación de españoles, pese a que sabía de mis raíces venezolanas. Si la
oí una vez decir de Lewis que había sido un regalo y una suerte su llegada a la
empresa. A los demás españoles, y sobre todo al director técnico, los
despreciaba olímpicamente y decía de ellos que no eran “gente”
En Táchira coincidí con una mujer excepcional en el
puesto importante de jefa o directora de producción. Nancy manejaba al personal
a sus órdenes de manera impecable, y tenía buen criterio y capacidad resolutiva
para los problemas cotidianos del proceso. Además, estaban Teresa y Eva en
diversos puestos de responsabilidad, y Lewis siempre decía que gracias a ellas
y a su espíritu de colaboración aquello marchaba
La empresa tenía otra fábrica en Ocumare, más
grande, más moderna y mas todo. A ella iban todas las atenciones de Caracas, de
lo cual Lewis a veces se quejaba, lo que le valió que el presidente brasileño
de la empresa le adjudicará los títulos de plañidero y quejica. En Ocumare
hicieron una fuerte inversión para implantar un sistema sofisticado de control
del proceso, denominado “Lucy”. En un seminario de la empresa, Lewis manifestó
que en Táchira no necesitaban una Lucy porque ya tenían a Nancy
Según vaya avanzando en mis experiencias me
referiré a otras mujeres, perfectas compañeras y eficientes en sus trabajos.
Lamento no poder decir lo mismo cuando participé en acciones en Túnez, tal vez
como consecuencia del machismo religioso imperante.
Cajón desastre
Por
Cortazar, jr.
China, imperio de la confección de moda rápida, corre
el riesgo de ahogarse en un océano de restos textiles producidos en una
fabricación continua.
Ya sabíamos que la fabricación de la ropa moderna se
ha convertido en una catástrofe medioambiental. Según algunas estimaciones, la
industria del vestir representa un 10% del total de emisiones de gas efecto
invernadero y el 20% de la producción de aguas usadas. El canal económico
Bloomberg estima que China está muy lejos de intentar reducir los efectos de
esta moda destructora. Gran centro mundial de la producción de ropa de moda a
bajo coste, el país almacena cada año 26 millones de toneladas de residuos, y
no sabe qué hacer con ellos.
Crear, como existe en otros países, una industria del reciclado capaz de absorber todo, o parte, de esos restos de tela, no es imaginable. En un país donde es posible vestirse perfectamente por un puñado de yuanes, llevar ropa de segunda mano se considera poco higiénico, además de un signo externo de pobreza, e incluso de mala suerte. Un militante ecologista llamado Chen Wen, de 38 años, ha confesado a Bloomberg que él lo hace “por militantismo. Pero mi familia y mis amigos no entienden por qué compro ropa de segunda mano cuando podría permitirme incluso las grandes marcas internacionales. Si te ven con ropa de ocasión no piensan que eres un ecologista, sino que eres un pobre”.
Además, mientras el país está sumergido en un
auténtico tsunami de trapos que llenan a gran velocidad los 654 depósitos
creados para acumular esos restos, las leyes en China prohíben la reventa de
ropa salvo con fines caritativos, y también la creación de empresas de
reciclado. El mayor de esos “basureros”, Jiangcungou, tiene las dimensiones de
100 campos de fútbol pero lamentablemente ha alcanzado el techo de su capacidad
máxima veinticinco años antes de lo previsto.
Así que una solución es exportar. A África, en contenedores que ruedan por toda Europa para inflar los precios. Solo en Kenya, el 30% de la ropa de segunda mano procede China. Y otra solución es crear centros de transformación que metamorfosean los retales en materiales reutilizables para otras empresas como la construcción, la agricultura, la jardinería o la producción de energía. Sin embargo, todo esto no es suficiente. Según el ministerio chino de Medio Ambiente, una parte importante de esas montañas de restos acaban en los mares; en 2018 China vertió 200 millones de toneladas de sus basuras al océano. Y otra parte acaba incinerada. A pesar de la contaminación que produce, los autoritarios mandamases chinos consideran como energía renovable la electricidad generada a partir de los residuos textiles, y la han duplicado en los cinco últimos años.
LA
VIDA
Por Inés España
Hoy
Juan, Lewis y yo misma, hemos seguido después del Aquelarre con las pantallas
abiertas.
Debido
a la ansiedad propia de estos tiempos del virus, los tres nos hemos hecho
preguntas existencialistas o filosóficas sobre dos conceptos actuales:
eutanasia y aborto.
Juan
se declara católico, aunque no muy practicante como la mayoría de los
españoles. Su fe tiene un agujero consistente en que no comprende del todo lo
de la resurrección de la carne. Con su mentalidad de ingeniero piensa que debe
ser un problema logístico de mucha categoría y le preocupa si la incineración no
hace caducar lo de la carne mortal, y también que si se reúne con sus seres
queridos, que a su vez se reúnen con los suyos, se formará una multitud
piramidal y follonera encabezada por Adán. Por otra parte, le gustaría
reencarnarse en cuando tenía melena. Pero tiene inamovible que alma y vida son
dos conceptos inseparables pero llega un momento de separación en el que la
vida se acaba y el alma viaja al más allá
Lewis
practica un cierto pragmatismo británico. Piensa que la vida es el resultado o
producto final de una serie de combinaciones químicas. Piensa que el cuerpo
humano o animal. e incluso vegetal, es una central hidroeléctrica en la que las
reacciones químicas son exotérmicas, producen energía eléctrica que es el motor
de todos los circuitos eléctricos que poseemos. Reduce la vida a un problema de
reacciones en cadenas que al final desembocan en un cortocircuito que es la
muerte. El cuerpo es un desecho más de las reacciones químicas producidas.
Intento hacer congruentes ambas ideas. Si acepto a Juan, en el momento inicial de la unión de las dos células un ser superior insufla un alma que provoca la inmediata división celular y la expansión continua y siguiente, o sea la vida. Al morir, cesa la vida y el ser superior recupera el alma. En el caso de la vejez o del accidente que provoca el desahucio inapelable de la persona, Juan piensa que en la legislación se debe contemplar entre otros muy válidos y humanitarios, el concepto cristiano del dolor considerado como elemento de redención o de entrega a los demás. Aunque en estos tiempos estos conceptos no tienen público. Por su parte, Lewis, al reducir todo a una explicación casi de laboratorio, considera que la madre inicia la gestación al transmitir sus genes, que son formulas químicas, al feto, o sea la vida, y que tiene derecho a suspender la continuidad de las reacciones en algo que considera propio, exclusivamente suyo. En el caso de la vejez u otra causa de accidente o enfermedad que estén viciando la posibilidad de actuar o funcionar correctamente como la central energética que es, el paciente, según las normas vigentes en ese momento, puede decidir la interrupción de su vida.
Hoy día el debate se vuelve político y unos u otros son detractores o partidarios de estas leyes. Cabe pensar cuanto hay de contabilidad electoral en estas posiciones. Cabe pensar que, sin poner en duda la necesidad imperiosa y urgente de legislar sobre estos temas, la carga legislativa en uno u otro sentido puede verse viciada por el deseo de mantener o llegar al poder sin tener en cuenta a las personas. A mí particularmente me preocupa que se levante la veda y que nadie pueda asegurar cuáles serán las normas y que no evolucionarán según los avatares políticos del momento
La alegre Buhardilla
Separata cultural Edición
conjunta El noctambulo 09 de enero 2.020 nº 67 Precio: 4 reales
Por Julia Blanc-sec
"Manual de la buena esposa”, o
como éramos entonces
(« La
buen esposa es ante todo la compañera de su marido, lo que supone olvidarse de
ella, y tener comprensión y buen humor »).
“Manual de la buena esposa”, es una divertida comedia francesa dirigida
Martin Provost (“Dos mujeres”, “Séraphine”) y protagonizada
por Juliette Binoche (Oscar por su interpretación en “El paciente
inglés”, “Chocolate”, “Viaje a Yoshino”), Yolande Moreau ("Séraphine", "Amélie"), Noémie
Lvovsky ("Las invisibles") y Edouard Baer ("Astérix
y Obélix: Misión Cleopatra")
(El equivalente en estos pagos y aquellos años era el llamado "servicio social", que no respondía a ninguna de las dos palabras, o "la de Falange", figura imprescindible en los colegios femeninos durante los seis cursos del bachillerato que en teoría enseñaba cosas que se consideraban imprescindibles para ser una buena "ama de casa"; en mi caso, aprendí a hacer "muestras" en un trapo (dobladillo, vainica, festón, etc.), cocinar huevos chinos y rosquillas de limón, y hacer gimnasia con pololos y abrigo de piel). Son los años 1960, han llegado la minifalda y la música yeyé y las alumnas ya no son lo que eran, cuestionan la obediencia y algunas se escapan por la noche. Tras la repentina muerte de su esposo y la irrupción de mayo del 68 en las pantallas de la televisión, Paulette (Juliette Binoche), una mujer en la cincuentena literalmente encorsetada en un convencional traje de chaqueta comienza a cuestionarse sus creencias y une fuerzas con sus alumnas para que se conviertan en mujeres liberadas.
“La buena esposa” se basa en una realidad
innegable y aberrante de no hace tanto tiempo, la educación –religiosa o no- de
adolescentes que tenían que aprender a ignorar sus deseos y dedicar todos sus
esfuerzos a satisfacer la voluntad de sus maridos. Por aquí se encuentran
todavía, en librerías de viejo, manuales de "educación para
señoritas" que se parecen mucho a lo que se cuenta en esta historia que es
también un ejercicio de memoria, el recuerdo de uno de los infinitos escalones
que ha tenido que escalar el género femenino para llegar al feminismo y el #Me
Too de nuestros días.
Comedia con momentos realmente hilarantes, vistos con los ojos de más de medio siglo después, en la que si algo hay que lamentar es que las alumnas no tengan más protagonismo. Y a mí me sobra el final cantando y bailado, pero confieso que no me gustan las comedias musicales. El tráiler de “Manual de la buena esposa” puede verse en: https://youtu.be/Dh-8z8kEvK8
ESQUINA SUR: MÚSICA
Por Julia Blanc-Sec
Carlos
do Carmo: la voz de Lisboa
Carlos do Carmo, al que sus padres enviaron a estudiar a Suiza para convertirse en hotelero, regresó a la muerte del padre para hacerse cargo de la gestión del local. Debutó como cantante en 1960 y enseguida grabó los primeros discos, entre ellos « Estranha Forma de Vida” (1964), un fado que había popularizado la reina del género Amalia Rodrigues, y el álbum “O Fado Em Duas Gerações” (1969), en el que cantó junto a su madre.
Carlos do Carmo, quien representó a Portugal en el concurso de Eurovisión de 1976 con el título “Flor de Verde Pinho”, canción inspirada en un poema de Manuel Alegre, deja una extensa discografía que comprende cerca de medio centenar de álbumes y una decena de recopilaciones. En esta dirección se puede escuchar una de sus canciones más emblemáticas: “Lisboa menina e moça”. https://youtu.be/wcRv_BoPIl4
Por Aloisio Vásquez de Ras
Parece
que los lectores reales se animan a escribir y como jalean al director, éste se me pone como un pavo hinchado
Muchas gracias por el alumbramiento de este nuevo número que me ha tocado
la fibra hipersensible en dos puntos, a saber:
Con esta estrofa le pongo sobre
la pista del primero:
Il pomeriggio è troppo azzurro
E lungo per me
Mi accorgo
Di non avere più risorse
Senza di te
E allora
Io quasi quasi prendo il treno
E vengo, vengo da te
Il treno dei desideri
Nei miei pensieri all'incontrario va
Una de mis canciones favoritas. Era la sintonía puntera de un programa histórico de Radio 3, “Flor de Pasión”, con el inconmensurable Juan de Pablos a los mandos. Aunque la versión de Celentano está muy bien y es muy animada, cantada por el propio Paolo Conte es magistral.
Y el segundo es que mi padre era maragato, de Brazuelo, a menos de 10
km de Astorga, en donde ahora viven mi madre y mi hermano y a donde voy con
frecuencia, mejor dicho, iba, gracias a nuestro virus y sus confinamientos.
Es un caso muy curioso de capitalidad; resulta que Astorga nunca fue
maragata, no está dentro de Maragatería, pero sin embargo es su capital. No
como el cocido maragato que siempre estuvo dentro y siempre fue, es y será LA
CAPITAL.
Concha Forges
Entrañable maragata:
Pienso sin demasiada malicia en usted en la ducha
intentando imitar a Paolo Conte.
Un programa con el nombre de Flor de Pasión debía ser
una pasada.
En tiempos felices estuve en Astorga con mi pareja y
dormimos, poco, pero dormimos en una Posada entre el Palacio Arzobispal y la
plaza mayor.
El palacio diseñado por Antoni Gaudí me emocionó
porque recordé que, en mi pobre niñez, en Angola, no tuve un LEGO con el que
jugar y pensé en aquello de vivir como un cura.
Será un encanto loco volver a Astorga cuando termine
el confinamiento
Me dice Lewis que él paraba mucho por allí cuando iba
y venía de Galicia
(De Lewis me creo que le interesaban más la cecina y
el botillo)
Si el virus no nos deja ir a Astorga, el cocido viene
a nosotros, como decía Mahoma.
Luigi Palatino confiesa que los compra on-line en www.embutidosmaribel.com
Se le saltan las lágrimas cuando habla de ello, el cuitado.
Fotografía de Javier Montes - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=72233843
ESQUINA ESTE: CIENCIA Y TECNICA
Por Prof. Arcadio Funset
La materia de la que están hechos los sueños
La denominada fase REM (Rapid Eye Movement) engloba a su vez 4 fases y se complementa con la fase NO REM. El sueño REM representa el 25% del ciclo de sueño y ocurre por primera vez entre 70 y 90 minutos después de dormirse. Como los ciclos de sueño se repiten, se entra al sueño REM varias veces durante la noche. Durante el sueño REM, el cerebro y el organismo se energizan y es entonces cuando se sueña. Se considera que el sueño REM participa en el proceso de almacenamiento de recuerdos y aprendizaje y también ayuda a equilibrar el estado de ánimo, si bien no se entienden bien los mecanismos exactos. Estos ciclos de 5 fases se repiten cada 35 o 50 minutos Es un tema complejo que necesitará de un futuro artículo, cuando termine de documentarme en el tema y me entere de que va esto.
No se sabe la razón por la que se sueña durante el sueño REM. En tanto algunas de las señales enviadas a la corteza cerebral durante el sueño son importantes para el aprendizaje y la memoria, otras señales parece que se envían al azar. La corteza cerebral podría tratar de interpretar o de encontrarle un sentido a estas señales enviadas al azar y crear una "historia", lo que resulta en los sueños. También tendemos a soñar menos a medida que envejecemos. O sea que yo casi no sueño.
El sueño REM estimula las regiones del cerebro que se utilizan para el aprendizaje. Los estudios han demostrado que cuando las personas son privadas del sueño REM, no logran recordar lo que se les enseñó antes de irse a dormir. Últimamente debo tener una mano negra que me priva del REM y así ya no aprendo nada y no me acuerdo del último telediario, lo cual es una bendición. Ahora enfoco este inicial estudio sobre la base de mis experiencias y de lecturas recientes de diversas comunicaciones científica, entre las que destaco la última de Isabelle Arnuf, Neuróloga, profesora en el parisino (ICM) , Instituto que se encuentra en un terreno cedido por el hospital de la Pitié-Salpêtrière.
¿Qué hay normalmente en nuestros sueños paradójicos (esos de los que nos acordamos después) ? Las grandes encuestas sobre el tema revelan que el contenido de nuestra aventura onírica es bastante banal, sobre todo visual y auditiva. Son muchas las emociones que soñamos, pero normalmente más negativas (miedo, rabia, tristeza…) que positivas. Así debe ser porque yo sueño mucho con los Bancos.
En los sueños tenemos varias interacciones humanas pero poca sexualidad ( yo lo achacaba a la edad)
Normalmente, los contenidos proceden masivamente de nuestra cotidianeidad: solemos encontrarnos con miembros de nuestra familia, allegados y colaboradores, nos vemos en los espacios familiares, ejercemos nuestro trabajo y revivimos nuestras preocupaciones de hipotecas y créditos. Predominan los acontecimientos banales de la víspera y la antevíspera, con frecuencia ligeramente dramatizados. La continuidad entre lo real y lo soñado constituye el material de la mayoría de nuestros sueños. Incluso cuando, a veces, soñamos comportamientos extraños, mundos desconocidos, acciones jamás efectuadas, como el placer de volar, un sueño que tiene mucha gente. Yo tenía el de bajar las escaleras saltando cada vez de ocho a diez escalones. También me perturbaba, cuando soñaba, que no había terminado la carrera y que aún tenía asignaturas pendientes. Mi abuela decía que soñar con dientes era señal de muerte de pariente.
Son justamente estas rarezas las que dan a la palabra sueño su carácter extraordinario. Para finalizar y por el mismo precio os recomiendo para tener un buen sueño y así mantener la salud que sigáis estos consejos:
1.
Horario regular. (No aplica a Juan
Quintín)
2.
Baja temperatura. (No aplica a Aloisio,
por su temperamento)
3.
Dormir en la oscuridad. (No aplica a
Inés España, que duerme sola desde la cuna)
4.
No quedarse en cama despierto. (No
aplica a Marelvis Orellana)
5.
Limitar el alcohol y la cafeína. (No
aplica a Lewis Wooster)
Por Marta Díaz
Sonaran
en solitario los cuartos, esos que equivocan.
Luego
las campanadas de las horas que nunca coinciden con las uvas que comemos.
¿Puede
significar que nuestros propósitos se cumplirán?
No todas las leyendas matritenses son de los tiempos de capa y espada. Las hay más actuales, pero han perdido encanto al ser retransmitidas por televisión. Una de ellas arranca cuando una telefonista llamada Ana, de Bilbao, se lanza en 1934 al vacío desde la planta 7ª, dando pie a reportajes de los más morbosos. Su espíritu se aparece algunas veces provocando ataques histéricos y, para aumentar el impacto, hace pareja con un niño pequeño, llamado familiarmente Goyito, cuyo entretenimiento es dar portazos a las puertas situadas en las plantas 9ª y 13ª. No se sabe a qué se debe que Ana y Goyito tengan estas manías ni qué relación puedan tener entre ellos. Solo se sabe que están cabreados. Los que han asistido a alguno de estos espectáculos aseguran que la última aparición fue anterior al confinamiento
El
matritense castizo
Usted como mujer que es, me entenderá
Estoy aparcada en una Residencia. En ella me trato,
con mucha educación, con un tal Fulgencio, que ha realizado el curso acelerado
para pinchar a sus compañeros. Quiere que su primera práctica sea conmigo y me
dice que, aunque estoy gordita, le temblará el pulso y prefiere una superficie
mayor que mi antebrazo; desea que me deje
pinchar en la nalga izquierda la primera dosis y en la nalga derecha la
segunda.
¿No le parece un poco libertino, el Fulgencio? ¿Además, porque no empieza por la derecha como está mandado?
Socorro Recatada
GALERIA DEL SOUVENIR
Una lleugera semblança amb la Sagrada Família
Al final pienso que es un
novísimo confesionario de pared, modelo IKEA, que ahorra espacio y mascarillas.
Todavía me están buscando por el Gran
Cañón para obligarme a subir al inseguro aparatejo y volver a Las Vegas
Sustitutivo
español-levantino de la vacuna de Oxford
Excipiente de café, generoso chorro de ron y granos tostados de café
(Cortesía de Lino Palatino Díaz)
El noctámbulo, nº 67 /5ª Época /sábado 09 de enero de 2021 Página 15
Cumpliendo la reglamentación vigente, señalamos que el Propietario
y Director de El noctámbulo y de Posada Literaria es el señor don Luis Díaz Garrido,
mayor de edad en exceso, español. luisdiazgarrido1@gmail.com














