El noctámbulo
Informativo
amplio Edición Hoy jueves 24
de diciembre de 2020 nº 65 Precio: 4 reales
Feliz Navidad y Feliz Año 2021
SUMARIO
1.
Aquelarre de
actualidad
2.
Testimonio de
vida
3.
Cajón desastre
4.
Esquina
Oeste, Cine: El año que dejamos de jugar
5.
El buen vivir
6.
Esquina Sur,
Música:
7.
El ático
8.
Destellos
de mi mundo
9.
Leyendas
Urbanas
10.
Al
director que le den
11.
Galería de
souvenir
AQUELARRE DE ACTUALIDAD
Laus Deo: Antes de empezar propongo que nos felicitemos
mutuamente las Pascuas
Luigi:
Lo damos por hecho
Marelvis:
No creo que haya motivos para felicitarnos
Juan:
Mas que una felicitación por lo pasado es un deseo de esperanza para el futuro
Lewis:
Todos deseamos que el año 2021 sea mucho mejor
Inés:
Nos felicitamos la Navidad por la efeméride que supone para los que somos
cristianos
Aloisio:
Pues yo me creía que era por todo ese lio de los elfos
Inés:
Descreído muchacho. Lo de los elfos además de ser pagano es un reclamo comercial
Luigi:
Yo hasta los 16 años creía en los Reyes Magos
Juan:
Como se enteren los de Podemos no vuelven a tu restaurante, para ellos es pecado creer en los reyes
Inés:
Fuentes bien informadas me han dicho que los reyes no se aclaran este año con
tantas cartas de niños en lenguas vernáculas.
Liudovik:У вас есть король, который не разъясняет с
казначейством Tienen ustedes un rey que
no se aclara con Hacienda
Marelvis:
Conozco un mozo en paro que es interprete del bable. Le diré que mande el currículo
al Palacio de Oriente
Lewis:
Creo que está vacío desde 1931
Inés:
Se equivoca usted como extranjero que es. Es otro Palacio y además celestial
Laus Deo: Esta señora diputada no pierde baza
Arcadio:
En estos días tan señalados y proclives al follón multitudinario, me confino
voluntariamente en mi casa y tocaré la pandereta en solitario
Aloisio:
No me imagino a un profesor como usted tocando la pandereta. Tal vez la
zambomba me parece más propio para un single.
Juan:
Desear feliz 2021 es muy apropiado ya que enero se presenta negro si hay
tercera ola.
Lewis:
La habrá después de las 12 uvas. En el surf siempre hay una tercera ola.
Arcadio:
Me han dicho que este año serán doce vacunas de las doce marcas que han salido
al mercado.
Lewis:
Solo la rusa prohíbe beber alcohol durante 42 días. Así que yo me apunto a las
once restantes.
Inés:
La única efectiva sería una cuyo excipiente fuese agua bendita
Marelvis:
Para eso mejor que fuese con Chanel nº 5
Lùyìsī:我们的科学家已经开发出一种装置,用于12 Nuestros científicos han desarrollado
un invento para el acto de las 12
Aloisio: Dicho
así y en chino suena mal. Debe añadir que son uvas.
Lewis: Propongo
que el profesor Arcadio explique el artilugio chino
Arcadio:
Basándose en el mecanismo del botijo, consiste en una mascarilla con un tubito
que permita sorber doce chupitos de zumo de uva cuando den las campanadas, y sin poner en peligro a los contertulios.
Ludwig: La
Comunidad de Madrid ya ha adquirido 10 unidades para cada uno de los pacientes
que esperan tener en el nuevo hospital la noche del 31
Lewis: Con ocho
unidades hubiera bastado ya que solo pueden ser pacientes allegados
Juan: Allegados o
perjudicados
Laus
Deo: Deberían ustedes lavarse la boca con jabón
Luigi: Yo ya me
lavo las manos, al uso Pilatos, como está mandado
Inés: Recomiendo
a todos que en la noche del 24 canten villancicos
Marelvis: Es muy
tierno entonar todos a coro “Noche de paz”
Juan: Pocos nos
sabemos la letra. Podemos oírla en el siguiente link
(274) Silent Night with Lyrics | Christmas
Carol - YouTube
TESTIMONIO DE VIDA
NAVIDADES
Por Juan Quintín
En estas fechas estoy sensible y uso la mascarilla como pañuelo de mis
incipientes lágrimas.
Son incontables las Navidades que he vivido. Fui muy feliz en todas
ellas, pero con el tiempo fueron variando según circunstancias familiares.
Además, en las últimas siento ausencias y me pregunto si en la próxima no habrá
nuevas ausencias
Ya narré que la parafernalia de las Navidades en mi juventud comenzaba
con mi padre sentado en la trastienda de una pollería del barrio donde vivíamos
entonces, seleccionando dos capones para la cena de nochebuena.
Eran cenas familiares, cada año
con más comensales según iban naciendo nietos.
Celebrábamos
la nochebuena y la nochevieja. Esta última terminaba con la toma de las 12
uvas, escuchadas en años ya muy antiguos en un aparato de radio de diseño naif,
y en los últimos años viendo por televisión las 12 campanadas en el reloj de la
Puerta del Sol. Me sentía orgulloso cuando conseguía comerme, mejor dicho,
tragarme las doce uvas al mismo tiempo que las doce campanadas.
Al
crecer en edad, terminadas las uvas mis hermanos se iban a reuniones de amigos
en otras casas. Una de ellas era de una familia que vivía en una calle cercana
a la Real Academia de la Lengua. Se apellidaban Ladrón de Guevara, aunque no
tenían nada que ver con una artista de teatro del mismo apellido, que por aquel
entonces era muy famosa. Un año, uno de mis hermanos volvió un poco perjudicado
de una de esas reuniones de inicio del año nuevo, por haber ingerido más
alcohol del debido. Mi padre se asustó y decidió vaciar por el retrete todas
las bebidas alcohólicas que había en la casa.
Mi
hermana mayor venía a casa todos los años para pasar con nosotros las fiestas.
Cada año con un hijo más. Aunque la casa era grande, con aquel afán suyo
reproductor el damnificado fue el hijo pequeño, o sea un servidor. Me
desplazaron a dormir en un sofá en el despacho de mi padre, colindante con el
salón. En una de esas noches, y siendo un adolescente curioso, decidí recibir
de madrugada el año nuevo con chupitos de anís del Mono y numerosos polvorones.
Cuando amaneció, inicié mi nueva vida con una repulsión total a cualquier forma
de anís o anisete. Lo curioso es que, en cambio, en vez de aborrecer los
polvorones me quedó una adición a esos dulces que aún conservo en mi vejez.
Las
navidades familiares terminaban el día de Reyes con el roscón y unas copitas de
González Byass, Solera de 1866. (Este vino generoso ya no está en el catálogo
de la bodega). Mi padre decía que era la traca final de las Navidades.
En
un año de los que vivió en Puente Genil, mi hermana mayor en lugar de traernos
un dulce de membrillo, afamado producto de esa ciudad se descolgó con un pavo
vivo que acompañó, a ella y a los cinco hijos que tenía entonces, en el tren
que terminaba en la estación de Atocha. Tuvo que pasar por una especie de
aduana o peaje, donde abonó algo así como dos reales para poder pasar el pavo.
Llegados a casa, el pavo fue introducido en el aseo cercano a la cocina y se le
atiborró con castañas y bellotas. La muchacha que ayudaba en las tareas
domésticas era experta en lidiar con estos bichos y recomendó la dieta, incluso
le obligaba a ingerirla pese a las veces que la bellota se le atragantaba y a
mí me fascinaba ver como se le hinchaba el cuello y poco a poco descendía el
fruto. Se empeñó en sacrificarlo ella mismo, por el motivo de ser experta. Le
debió dar mal a la cuchillada mortal, el mismo fallo que tuvo el verdugo de Ana
Bolena, consiguiendo que el pavo recorriera sin cabeza unos cuantos metros del
pasillo de nuestra casa. Aquel año yo no probé el pavo, no podía olvidar su
imagen rebotando con las paredes del pasillo.
Cajón Desastre
¿Hartos de 2020? Ahora podéis
quemarlo
En este 2020 no va a ser difícil encontrar motivos dignos de acabar
consumidos por las llamas. Lo mejor de la oferta es que podemos asistir, en
vivo y en directo, al espectáculo del fuego sin peligro de quemarnos. El
funcionamiento es muy simple: enviad a la dirección indicada más arriba un
e-mail con todas las cosas que os fastidian. Un robot incinerador se encargará
de imprimir la lista y después prenderle fuego ante vuestros ojos incrédulos.
Si, por casualidad, te pierdes el espectáculo, no te preocupes: recibirás en tu
correo un vídeo de recuerdo.
El nombre de la página, dumpsterfire,
no se ha elegido al azar, su definición se ajusta como un guante al año que
termina. En ella podemos leer: “¿El correo electrónico puede ser un vector de
catarsis? Si puedes escribir un e-mail, enviarlo y ver como se consume en un
autentico ‘fuego de basura ¿te ayudará a recuperar un poco de lo que has
perdido? Inténtalo”.
Lo he probado. Funciona. O sea: hay una pista deslizante en la que aparecen
unos folios con mensajes escritos, fotos o dibujos. Hay una caldera con un
fuego que hipnotiza al que van cayendo los papeles, que prenden y se consumen.
Hay incluso un tipo con un plumífero rosa que recoge con pinzas los papeles que
han caído al suelo y los acerca al fuego. Seguramente, lo que no verás es tu
e-mail. Pero ya sabes que recibirás un correo con la prueba.
¿Qué hay detrás de esta singular iniciativa? Ni un
alma buena ni un internauta desinteresado. Se trata de una estratagema
publicitaria de Hey.com, un servicio de correo electrónico “Premium” que cuesta
100 dólares al año.
La alegre Buhardilla
Separata cultural Edición
conjuntaEl noctambulo 17 de diciembre 2.020 nº 65 Precio: 4 reales
Por Julia Blanc-sec
“El año que dejamos de jugar"
“De
mayor seré una persona importante, porque todas las personas importantes han
tenido una infancia complicada” (Anna)
La película “El año que dejamos de jugar” es una adaptación de la novela semiautobiográfica “Cuando Hitler robó el conejo rosa”, de la escritora británica Judith Kerr, especializada en literatura juvenil, y está dirigida por la realizadora alemana Caroline Link (ganadora del Oscar a la mejor película extranjera en 2003 con “En un lugar de África”) e interpretada por la niña Riva Krymalowski junto a Carla Juri (“Blade Runner 2049”), Oliver Masucci (“La sombra del pasado”) y Marius Hohmann. En la novela, Judith Kerr cuenta el exilio de su familia, de Berlín a Londres, donde pasó el resto de su vida y falleció en 2019, a los 94 años.
Emotivo drama familiar histórico que cuenta la
vida de una niña judía alemana de 9 años, cuya vida cambia radicalmente con la
llegada de Hitler al poder en el año fatídico de 1933. Hija de un reputado
escritor judío, que figura en la lista negra de los nazis, tiene que viajar
siguiendo el exilio de su padre primero a un pueblo perdido en las montañas
suizas, después a París y finalmente a Londres.
Anna tiene nueve años, le gusta dibujar y visitar
el zoo con su tío Julius. De pronto, todo cambia brutalmente, su padre huye al
extranjero, más tarde serán ella misma, su madre y su hermano, quienes se
marchan de Berlín, de una manera que se parece mucho a una huida. En Berlín
quedan todas sus cosas, sus amigos, sus juguetes, entre ellos el conejo rosa
que le regalaron en su cumpleaños, y de alguna manera también su infancia. Y empieza
la nada agradable vida de refugiada.
Anna y su familia protagonizan una auténtica
odisea, llena de momentos de angustia, de dificultades, de auténtica miseria, y
del desconocimiento de las lenguas de los países, salpicado con algunos
destellos de humor, que se agradecen mucho, provocados por los hábitos
culturales de los distintos lugares donde tienen que vivir, y los muchos imprevistos que surgen en sus desplazamientos.
La historia de Anna, nombre ficticio, alter ego
de la novelista Judith Kerr, sería una
más de las muchas que tienen como telón de fondo el Holocausto judío si no
fuera porque con el paso de los años su autora, alemana huida con su familia de
Berlín y residente todo el resto de su vida en Londres, se convirtió en una
gran figura de la literatura juvenil, especialmente tras la publicación en 1974
de la novela “Cuando Hitler robó el conejo rosa”, que fue un best-seller en su día y se ha quedado
convertida en un clásico del género.
El tráiler se puede ver en: https://youtu.be/uZjWeDnr6Sw
PARADA Y FONDA
EL
BUEN VIVIR
Por Luigi Palatino
Mariscoslogia
Tengo algunos lectores adictos al marisco que me fríen a preguntas de cómo se preparan estas preciadas piezas marítimas. Suelo cocinar correctamente el marisco, pero he pedido ayuda a Juan Quintín que es master en estas habilidades. El mérito no es nuestro sino de la calidad del marisco.
En España sea por el plancton, el pH y la temperatura de sus aguas, o la morfología de sus fondos marinos, la calidad es excelente. Desde los crustáceos y ostras gallegas, las gambas blancas de San Lucas, los langostinos de Vinaroz y del Mar menor, las langostas de Baleares, además de los mejillones, coquinas, berberechos y almejas, cañaditas, erizos de mar,… Los 8.000 km de costa están repletos de bichos excepcionales.
El secreto es saber cocerlos y aquí expongo nuestra experiencia. La de Juan y la mía.
Útiles a emplear, para un kilo de ejemplares: Un puchero grande con 5 litros de agua, 4 puñados de sal gorda y dos hojas de laurel
Si la pieza o piezas a cocer están vivas, el agua se pone fría y con ellas dentro se empieza a calentar a fuego vivo. Me refiero a centollos, nécoras, bogavantes y langostas. Si es posible panza arriba todos ellos. (Cuidado con los bogavantes que tienen enorme fuerza en la cola y os pueden romper un dedo o la mismísima muñeca.) Cuando todo hierve a borbotones se cuenta el tiempo que es distinto según la especie. Normalmente cuento de 14 a 16 minutos para los crustáceos y un minuto o dos como máximo para el resto, sean gambas, cigalas o similares. Para los bichos muertos, cuando hierve el agua a borbotones se bañan en ella delicadamente y se cuenta el tiempo, distinto para cada especie.
Se supone que los percebes y las quisquillas están vivas, pero en la duda se bañan con el agua hirviendo y desde que vuelve a hervir, un minuto las quisquillas y dos minutos los percebes si son gordos como los carallos gallegos, antes de retirarlos. Las gambas pueden retirarse cuando la mayoría han subido a la superficie y están flotando en el agua hirviendo. Los langostinos, de un minuto a dos dependiendo del tamaño. Las cigalas máximo dos minutos., si cuecen más puede deshacerse la carne de la cola, que es lo que se come. Las cabezas se chupan y no se mastican groseramente.
Es distinto para los bivalvos. Las ostras, crudas con chorrito de limón. Para las almejas, coquinas, berberechos y mejillones: en frio, en cacerola ancha un chorrito de agua y un espolvoreo de aceite virgen de oliva, con perejil y ajos picaditos. Es recomendable colocar un limón pequeño cortado en cuartos. Fuego fuerte, se tapa la cacerola y se deja hasta que empiece el vapor a intentar levantar la tapa. En ese momento se destapa se confirma que todas las conchas están abiertas y se añade un chorro de vino blanco. (Es oportuno retirar la tapa antes de añadir el vino). Un tiempito corto de cocción, sin tapa para que el alcohol del vino se disipe. Se deja reposar y calentito se sirve. Si sobra caldo se reserva congelado para una paella o una sopa de pescado. Juan coloca los percebes, previamente colados, en un bol que cubre con una servilleta a cuadros azules y blancos, para que conserven el calor y la humedad, y se comen calentitos. Juan es muy detallista. Prefiere, para las gambas, cigalas y langostinos, retirar el puchero del fuego inmediatamente al cumplirse el tiempo y volcar todo en un gran colador. Una vez colados, echarlos en un agua fría previamente preparada con cubitos de hielo, robados al gin-tonic, y un puñado de sal gorda. Poco tiempo, solo para que se enfríen. Si se dejan mucho tiempo se enguachinan y se salan
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| Carabineros |
ESQUINA SUR: MÚSICA
Por Julia Blanc-Sec
Navidad con Alanis Morissette:
excelente versión del clásico
« Happy Xmas (War Is Over) » de John Lennon et Yoko Ono
Alanis Morissette sacó su ultimo álbum, « Such Pretty Forks in The Road » en el pasado mes de julio. Debido a las pésimas condiciones actuales en todo el mundo, ha programado la presentación de sus nuevas canciones para noviembre de 2021. No dejéis pasar más tiempo sin escucharla. Es una preciosidad y mi regalo de Reyes para el oído: https://www.youtube.com/watch?v=yjed6_fwy7o
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EL ÁTICO
Por Aloisio Vásquez de Ras
Me enerva y me pone de los nervios el señor director con el revés, digno de Nadal, con el que me manda las cartas que recibe
Carta para el profesor Arcadio Funset:
Mi abuelo quiere celebrar su cumpleaños el próximo día 28 de diciembre,
de la forma tradicional incluido el cántico a coro de Feliz Aniversario y el
soplado de las 75 velitas de este año, decoradas todas ellas con la banderita
española.
Tengo varias cuestiones que me preocupan:
¿Como puede soplar con la mascarilla puesta? Si sopla sin mascarilla,
después no podemos comernos la tarta, por aquello del aerosol del virus. Lo
cuál sería un desperdicio económico.
Solo estaremos con él, mi padre, un allegado de mi abuelo, mis dos
hermanos y yo, para cubrir el número mágico de seis celebrantes.
Cuando sople estaremos todos a su espalda y a la distancia de tres
metros, lo cual nos imposibilita para tomar una fotografía del momento del
soplido.
Por otra parte, esta celebración me hace recapacitar acerca de cómo yo puedo
ser su nieto si mi abuelo no ha conocido, en el sentido bíblico, mujer en toda su vida. Le preguntaré al
allegado. Hasta hoy no había caído en esta circunstancia o anomalía familiar.
Agradezco su sabio consejo
Remigio Desnortado
Te
contesto en nombre del profesor:
-
Cariño, estás más
despistado que un ujier del Congreso. Lo de tu familia no es una anomalía. Es
otra cosa y si no pregunta a tu abuela.
-
Me enternece que
tu abuelo, a los 75, tenga todavía ganas de soplar. Confirma con el allegado.
-
Don Arcadio te
recomienda que mandéis a un artesano que os fabrique un útil en forma de tarta,
donde podéis colocar 75 velitas eléctricas, decoradas con los colores de la
bandera gay y que el apagón lo realice pulsando un conmutador.
-
Después, cada uno
en su rincón os coméis el trozo de tarta, previamente desinfectado
- Para la foto
poner un espejo delante del homenajeado y desde su espalda, a distancia prudente,
hacer el clic oportuno. Además, se os verá a todos con la cara de tontorrones
de todas estas celebraciones.
-
Corazón, felicita
a tu abuelete de mi parte
DESTELLOS DE MI MUNDO
Por Marta Día
LA CONCEPCIÓN
La fiesta de la Inmaculada
Concepción es de todos
La Patrona de nuestro país
Este año lo celebramos en
casa
También ha sido bonito
Cambios
Vaya rollo
de acuerdos
Antes decían que había que
acompañar a los mayores para que no estuviesen solos
Ahora con la pandemia es
mejor dejarlos solos
Antes había que comprar
regalos de Navidad
Ahora no podemos ir a las
tiendas
Antes íbamos a trabajar y
solo nos pedían el abono del tren
Ahora nos piden los
permisos, nos toman la temperatura y nos pedirán que enseñemos la lengua
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| Feliz Navidad para todos, Marta |
En el año 1353 o sea antes de la pandemia, unos ladrones entraron en la iglesia de San Ginés de Madrid no para rezar sino para intentar vaciar los cepillos limosneros. Tan entretenidos estaban en su empeño que no repararon en la presencia de un anciano de los de entonces, o sea de 50 años, que se encontraba rezando o bien dormitando al calorcillo de los cirios. Le descubrieron y le asesinaron con saña y poca maña hasta separar la cabeza del cuerpo. Dejaron todo perdido de sangre.
Días
después, la pavorosa figura de un hombre decapitado comenzó a aparecer en el
templo, em la Misa de 12, reclamando justicia y atemorizando a unos vecinos
consternados por el crimen.
Aunque
el rey Pedro I que por entonces estaba trabajando en lo suyo, ejecutó a los
malhechores, las apariciones continuaron motivando una asistencia numerosa a
dicha Misa y dando pie a comentarios de los fieles que criticaban a Pedro con
la duda de si realmente eran esos los culpables.
La
costumbre de criticar a Pedro aún sigue vigente. Hoy en día, la iglesia sigue
en el número 13 de la calle Arenal, a medio camino entre Ópera y Sol. Son
muchos los madrileños y turistas que pasan por su puerta sin saber que hay
mendigos que aseguran haber vivido sucesos extraños al caer la noche, lo cual con
lo que está cayendo no es raro.
El Matritense Castizo
Le ruego me confirme la noticia de que tenemos que esperar a que los
Reyes Magos nos traigan la vacuna, compatible con el roscón y el chupito de
vino generoso.
Bernabé Octogenario
GALERIA DEL SOUVENIR

El esperado ocaso de 2020 
Calle de Alcalá de Henares sin estudiantes (Cortesía de Angel Díaz)

Nuestro colaborador el signore Luigi Palatino con un bogavante criado a sus pechos
(Foto de archivo muy remoto)

Flor Napoleon en un cactus florecido
El noctámbulo, nº 65 /5ª Época / jueves
24 de diciembre de 2020 Página
15
Cumpliendo la reglamentación vigente, señalamos que el Propietario
y Director de El noctámbulo y de Posada Literaria es el señor don Luis Díaz Garrido,
mayor de edad en exceso, español. luisdiazgarrido1@gmail.com








