domingo, 27 de diciembre de 2020

El noctámbulo nº 65 del 24 de diciembre de 2020

 

El noctámbulo

Informativo amplio              Edición Hoy jueves 24 de diciembre de 2020    nº 65              Precio:  4 reales


                                            Feliz Navidad y Feliz Año 2021

SUMARIO

 

1.       Aquelarre de actualidad

2.       Testimonio de vida

3.       Cajón desastre

4.       Esquina Oeste, Cine: El año que dejamos de jugar

5.       El buen vivir

6.       Esquina Sur, Música:

7.       El ático

8.       Destellos de mi mundo

9.       Leyendas Urbanas

10.    Al director que le den

11.    Galería de souvenir

 

AQUELARRE DE ACTUALIDAD

Laus Deo: Antes de empezar propongo que nos felicitemos mutuamente las Pascuas

Luigi: Lo damos por hecho

Marelvis: No creo que haya motivos para felicitarnos

Juan: Mas que una felicitación por lo pasado es un deseo de esperanza para el futuro

Lewis: Todos deseamos que el año 2021 sea mucho mejor

Inés: Nos felicitamos la Navidad por la efeméride que supone para los que somos cristianos

Aloisio: Pues yo me creía que era por todo ese lio de los elfos

Inés: Descreído muchacho. Lo de los elfos además de ser pagano es un reclamo comercial

Luigi: Yo hasta los 16 años creía en los Reyes Magos

Juan: Como se enteren los de Podemos no vuelven a tu restaurante, para ellos es pecado creer en los reyes

Inés: Fuentes bien informadas me han dicho que los reyes no se aclaran este año con tantas cartas de niños en lenguas vernáculas.

Liudovik:У вас есть король, который не разъясняет с казначейством   Tienen ustedes un rey que no se aclara con Hacienda

Marelvis: Conozco un mozo en paro que es interprete del bable. Le diré que mande el currículo al Palacio de Oriente

Lewis: Creo que está vacío desde 1931

Inés: Se equivoca usted como extranjero que es. Es otro Palacio y además celestial

Laus Deo: Esta señora diputada no pierde baza

Arcadio: En estos días tan señalados y proclives al follón multitudinario, me confino voluntariamente en mi casa y tocaré la pandereta en solitario

Aloisio: No me imagino a un profesor como usted tocando la pandereta. Tal vez la zambomba me parece más propio para un single.

Juan: Desear feliz 2021 es muy apropiado ya que enero se presenta negro si hay tercera ola.

Lewis: La habrá después de las 12 uvas. En el surf siempre hay una tercera ola.

Arcadio: Me han dicho que este año serán doce vacunas de las doce marcas que han salido al mercado.

Lewis: Solo la rusa prohíbe beber alcohol durante 42 días. Así que yo me apunto a las once restantes.

Inés: La única efectiva sería una cuyo excipiente fuese agua bendita

Marelvis: Para eso mejor que fuese con Chanel nº 5

Lùyìsī:我们的科学家已经开发出一种装置,用于12 Nuestros científicos han desarrollado un invento para el acto de las 12

Aloisio: Dicho así y en chino suena mal. Debe añadir que son uvas.

Lewis: Propongo que el profesor Arcadio explique el artilugio chino

Arcadio: Basándose en el mecanismo del botijo, consiste en una mascarilla con un tubito que permita sorber doce chupitos de zumo de uva cuando den las campanadas, y sin poner en peligro a los contertulios.

Ludwig: La Comunidad de Madrid ya ha adquirido 10 unidades para cada uno de los pacientes que esperan tener en el nuevo hospital la noche del 31

Lewis: Con ocho unidades hubiera bastado ya que solo pueden ser pacientes allegados

Juan: Allegados o perjudicados

Laus Deo: Deberían ustedes lavarse la boca con jabón

Luigi: Yo ya me lavo las manos, al uso Pilatos, como está mandado

Inés: Recomiendo a todos que en la noche del 24 canten villancicos

Marelvis: Es muy tierno entonar todos a coro “Noche de paz”

Juan: Pocos nos sabemos la letra. Podemos oírla en el siguiente link

(274) Silent Night with Lyrics | Christmas Carol - YouTube

 

 

TESTIMONIO DE VIDA

 

NAVIDADES

 

Por Juan Quintín

 

En estas fechas estoy sensible y uso la mascarilla como pañuelo de mis incipientes lágrimas.

Son incontables las Navidades que he vivido. Fui muy feliz en todas ellas, pero con el tiempo fueron variando según circunstancias familiares. Además, en las últimas siento ausencias y me pregunto si en la próxima no habrá nuevas ausencias

Ya narré que la parafernalia de las Navidades en mi juventud comenzaba con mi padre sentado en la trastienda de una pollería del barrio donde vivíamos entonces, seleccionando dos capones para la cena de nochebuena.

Eran cenas familiares, cada año  con más comensales según iban naciendo nietos.

Celebrábamos la nochebuena y la nochevieja. Esta última terminaba con la toma de las 12 uvas, escuchadas en años ya muy antiguos en un aparato de radio de diseño naif, y en los últimos años viendo por televisión las 12 campanadas en el reloj de la Puerta del Sol. Me sentía orgulloso cuando conseguía comerme, mejor dicho, tragarme las doce uvas al mismo tiempo que las doce campanadas.

Al crecer en edad, terminadas las uvas mis hermanos se iban a reuniones de amigos en otras casas. Una de ellas era de una familia que vivía en una calle cercana a la Real Academia de la Lengua. Se apellidaban Ladrón de Guevara, aunque no tenían nada que ver con una artista de teatro del mismo apellido, que por aquel entonces era muy famosa. Un año, uno de mis hermanos volvió un poco perjudicado de una de esas reuniones de inicio del año nuevo, por haber ingerido más alcohol del debido. Mi padre se asustó y decidió vaciar por el retrete todas las bebidas alcohólicas que había en la casa.

Mi hermana mayor venía a casa todos los años para pasar con nosotros las fiestas. Cada año con un hijo más. Aunque la casa era grande, con aquel afán suyo reproductor el damnificado fue el hijo pequeño, o sea un servidor. Me desplazaron a dormir en un sofá en el despacho de mi padre, colindante con el salón. En una de esas noches, y siendo un adolescente curioso, decidí recibir de madrugada el año nuevo con chupitos de anís del Mono y numerosos polvorones. Cuando amaneció, inicié mi nueva vida con una repulsión total a cualquier forma de anís o anisete. Lo curioso es que, en cambio, en vez de aborrecer los polvorones me quedó una adición a esos dulces que aún conservo en mi vejez.

Las navidades familiares terminaban el día de Reyes con el roscón y unas copitas de González Byass, Solera de 1866. (Este vino generoso ya no está en el catálogo de la bodega). Mi padre decía que era la traca final de las Navidades.

En un año de los que vivió en Puente Genil, mi hermana mayor en lugar de traernos un dulce de membrillo, afamado producto de esa ciudad se descolgó con un pavo vivo que acompañó, a ella y a los cinco hijos que tenía entonces, en el tren que terminaba en la estación de Atocha. Tuvo que pasar por una especie de aduana o peaje, donde abonó algo así como dos reales para poder pasar el pavo. Llegados a casa, el pavo fue introducido en el aseo cercano a la cocina y se le atiborró con castañas y bellotas. La muchacha que ayudaba en las tareas domésticas era experta en lidiar con estos bichos y recomendó la dieta, incluso le obligaba a ingerirla pese a las veces que la bellota se le atragantaba y a mí me fascinaba ver como se le hinchaba el cuello y poco a poco descendía el fruto. Se empeñó en sacrificarlo ella mismo, por el motivo de ser experta. Le debió dar mal a la cuchillada mortal, el mismo fallo que tuvo el verdugo de Ana Bolena, consiguiendo que el pavo recorriera sin cabeza unos cuantos metros del pasillo de nuestra casa. Aquel año yo no probé el pavo, no podía olvidar su imagen rebotando con las paredes del pasillo.

Cajón Desastre

¿Hartos de 2020? Ahora podéis quemarlo


“Dumpsterfire”, que literalmente se traduce por “fuego de basura” y que según el Urban Dictionary define “un desorden colosal, con frecuencia creado por incompetencia”, es además de todo lo anterior una dirección de internet (dumpsterfire@hey.com) donde podemos quemar lo que no nos gusta: palabras, hechos, rupturas amorosas, viajes anulados, vacaciones perdidas…

En este 2020 no va a ser difícil encontrar motivos dignos de acabar consumidos por las llamas. Lo mejor de la oferta es que podemos asistir, en vivo y en directo, al espectáculo del fuego sin peligro de quemarnos. El funcionamiento es muy simple: enviad a la dirección indicada más arriba un e-mail con todas las cosas que os fastidian. Un robot incinerador se encargará de imprimir la lista y después prenderle fuego ante vuestros ojos incrédulos. Si, por casualidad, te pierdes el espectáculo, no te preocupes: recibirás en tu correo un vídeo de recuerdo.

El nombre de la página, dumpsterfire, no se ha elegido al azar, su definición se ajusta como un guante al año que termina. En ella podemos leer: “¿El correo electrónico puede ser un vector de catarsis? Si puedes escribir un e-mail, enviarlo y ver como se consume en un autentico ‘fuego de basura ¿te ayudará a recuperar un poco de lo que has perdido? Inténtalo”.

Lo he probado. Funciona. O sea: hay una pista deslizante en la que aparecen unos folios con mensajes escritos, fotos o dibujos. Hay una caldera con un fuego que hipnotiza al que van cayendo los papeles, que prenden y se consumen. Hay incluso un tipo con un plumífero rosa que recoge con pinzas los papeles que han caído al suelo y los acerca al fuego. Seguramente, lo que no verás es tu e-mail. Pero ya sabes que recibirás un correo con la prueba.

¿Qué hay detrás de esta singular iniciativa? Ni un alma buena ni un internauta desinteresado. Se trata de una estratagema publicitaria de Hey.com, un servicio de correo electrónico “Premium” que cuesta 100 dólares al año.

 

La alegre Buhardilla

Separata cultural      Edición conjuntaEl noctambulo 17 de diciembre 2.020 nº 65    Precio: 4 reales

 

ESQUINA OESTE: CINE

Por Julia Blanc-sec

“El año que dejamos de jugar"

“De mayor seré una persona importante, porque todas las personas importantes han tenido una infancia complicada” (Anna)


La película “El año que dejamos de jugar” es una adaptación de la novela semiautobiográfica “Cuando Hitler robó el conejo rosa”, de la escritora británica Judith Kerr, especializada en literatura juvenil, y está dirigida por la realizadora alemana Caroline Link (ganadora del Oscar a la mejor película extranjera en 2003 con “En un lugar de África”) e interpretada por la niña Riva Krymalowski junto a Carla Juri (“Blade Runner 2049”), Oliver Masucci (“La sombra del pasado”) y Marius Hohmann. En la novela, Judith Kerr cuenta el exilio de su familia, de Berlín a Londres, donde pasó el resto de su vida y falleció en 2019, a los 94 años.

Emotivo drama familiar histórico que cuenta la vida de una niña judía alemana de 9 años, cuya vida cambia radicalmente con la llegada de Hitler al poder en el año fatídico de 1933. Hija de un reputado escritor judío, que figura en la lista negra de los nazis, tiene que viajar siguiendo el exilio de su padre primero a un pueblo perdido en las montañas suizas, después a París y finalmente a Londres.

Anna tiene nueve años, le gusta dibujar y visitar el zoo con su tío Julius. De pronto, todo cambia brutalmente, su padre huye al extranjero, más tarde serán ella misma, su madre y su hermano, quienes se marchan de Berlín, de una manera que se parece mucho a una huida. En Berlín quedan todas sus cosas, sus amigos, sus juguetes, entre ellos el conejo rosa que le regalaron en su cumpleaños, y de alguna manera también su infancia. Y empieza la nada agradable vida de refugiada.

Anna y su familia protagonizan una auténtica odisea, llena de momentos de angustia, de dificultades, de auténtica miseria, y del desconocimiento de las lenguas de los países, salpicado con algunos destellos de humor, que se agradecen mucho, provocados por los hábitos culturales de los distintos lugares donde tienen que vivir, y los muchos imprevistos que surgen en sus desplazamientos.

La historia de Anna, nombre ficticio, alter ego de la novelista Judith Kerr,  sería una más de las muchas que tienen como telón de fondo el Holocausto judío si no fuera porque con el paso de los años su autora, alemana huida con su familia de Berlín y residente todo el resto de su vida en Londres, se convirtió en una gran figura de la literatura juvenil, especialmente tras la publicación en 1974 de la novela “Cuando Hitler robó el conejo rosa”, que fue un best-seller en su día y se ha quedado convertida en un clásico del género.

El tráiler se puede ver en: https://youtu.be/uZjWeDnr6Sw

 

PARADA Y FONDA

 

EL BUEN VIVIR

                                                                            Por Luigi Palatino

 

Mariscoslogia

Tengo algunos lectores adictos al marisco que me fríen a preguntas de cómo se preparan estas preciadas piezas marítimas. Suelo cocinar correctamente el marisco, pero he pedido ayuda a Juan Quintín que es master en estas habilidades. El mérito no es nuestro sino de la calidad del marisco.

En España sea por el plancton, el pH y la temperatura de sus aguas, o la morfología de sus fondos marinos, la calidad es excelente. Desde los crustáceos y ostras gallegas, las gambas blancas de San Lucas, los langostinos de Vinaroz y del Mar menor, las langostas de Baleares, además de los mejillones, coquinas, berberechos y almejas, cañaditas, erizos de mar,…  Los 8.000 km de costa están repletos de bichos excepcionales.

El secreto es saber cocerlos y aquí expongo nuestra experiencia. La de Juan y la mía.

Útiles a emplear, para un kilo de ejemplares: Un puchero grande con 5 litros de agua, 4 puñados de sal gorda y dos hojas de laurel

Si la pieza o piezas a cocer están vivas, el agua se pone fría y con ellas dentro se empieza a calentar a fuego vivo. Me refiero a centollos, nécoras, bogavantes y langostas. Si es posible panza arriba todos ellos. (Cuidado con los bogavantes que tienen enorme fuerza en la cola y os pueden romper un dedo o la mismísima muñeca.) Cuando todo hierve a borbotones se cuenta el tiempo que es distinto según la especie. Normalmente cuento de 14 a 16 minutos para los crustáceos y un minuto o dos como máximo para el resto, sean gambas, cigalas o similares. Para los bichos muertos, cuando hierve el agua a borbotones se bañan en ella delicadamente y se cuenta el tiempo, distinto para cada especie.


Se supone que los percebes y las quisquillas están vivas, pero en la duda se bañan con el agua hirviendo y desde que vuelve a hervir, un minuto las quisquillas y dos minutos los percebes si son gordos como los carallos gallegos, antes de retirarlos. Las gambas pueden retirarse cuando la mayoría han subido a la superficie y están flotando en el agua hirviendo. Los langostinos, de un minuto a dos dependiendo del tamaño. Las cigalas máximo dos minutos., si cuecen más puede deshacerse la carne de la cola,  que es lo que se come. Las cabezas se chupan y no se mastican groseramente.

 Es distinto para los bivalvos. Las ostras, crudas con chorrito de limón. Para las almejas, coquinas, berberechos y mejillones: en frio, en cacerola ancha un chorrito de agua y un espolvoreo de aceite virgen de oliva, con perejil y ajos picaditos. Es recomendable colocar un limón pequeño cortado en cuartos.  Fuego fuerte, se tapa la cacerola y se deja hasta que empiece el vapor a intentar levantar la tapa. En ese momento se destapa se confirma que todas las conchas están abiertas y se añade un chorro de vino blanco. (Es oportuno retirar la tapa antes de añadir el vino). Un tiempito corto de cocción, sin tapa para que el alcohol del vino se disipe. Se deja reposar y calentito se sirve. Si sobra caldo se reserva congelado para una paella o una sopa de pescado. Juan coloca los percebes, previamente colados, en un bol que cubre con una servilleta a cuadros azules y blancos, para que conserven el calor y la humedad, y se comen calentitos. Juan es muy detallista. Prefiere, para las gambas, cigalas y langostinos, retirar el puchero del fuego inmediatamente al cumplirse el tiempo y volcar todo en un gran colador. Una vez colados, echarlos en un agua fría previamente preparada con cubitos de hielo, robados al gin-tonic, y un puñado de sal gorda. Poco tiempo, solo para que se enfríen. Si se dejan mucho tiempo se enguachinan y se salan

Carabineros



ESQUINA SUR: MÚSICA

Por Julia Blanc-Sec

 

Navidad con Alanis Morissette: excelente versión del clásico  « Happy Xmas (War Is Over) » de John Lennon et Yoko Ono

En vísperas de navidad y cuando se cumplen cuarenta años del día en que un fan asesinó a John Lennon, esta fotografía de familia feliz, incluido el perro, es un remedo del día de 1969 en que la pareja formada por el beatle y la artista japonesa Yoko Ono recibieron a los periodistas en la cama de un hotel de Montreal. Quienes ahora se han fotografiado retozando literalmente en la cama, son la cantautora canadiense Alanis Morisette y familia para promocionar la grabación en estas navidades de pandemia del  clásico “Happy Xmas (War is Over). La encamada de Lennon y Ono era una denuncia de la guerra de Vietnam, que ya se estaba prolongando demasiado, y el slogan  “la guerra ha terminado” era solo un deseo.

 “Es un honor versionar esta reconfortante canción - ha escrito Morisette en un comunicado- La letra es más pertinente que nunca en este año de adaptación y desbarajuste. Que la canción os sirva como una gran caricia, a vosotros y a vuestra familia y amigos. Al final todo acabará bien, y si no tampoco es el final ».  La rockera Alanis ha sido fiel a la sonoridad de la versión original de  “Happy Xmas (War Is Over)”. También se ha inspirado en John y Yoko para grabar el vídeo clip que acompaña esta canción de 1971, realizado por Victor Indrizzo: la artista y su familia aparecen en una gran cama blanca, rodeados de flores y animales de peluche, con una guitarra y los célebres posters de la época, entre ellos el archi reproducido de “Bed Peace” (Cama Paz). La película se entrecorta con grabaciones de sus compañeros del grupo y de escenas de nieve, en blanco y negro.

Alanis Morissette sacó su ultimo álbum, « Such Pretty Forks in The Road »  en el pasado mes de  julio. Debido a las pésimas condiciones actuales en todo el mundo, ha programado la presentación de sus nuevas canciones para noviembre de 2021. No dejéis pasar más tiempo sin escucharla. Es una preciosidad y mi regalo de Reyes para el oído:    https://www.youtube.com/watch?v=yjed6_fwy7o

 

-          EL ÁTICO

 

Por Aloisio Vásquez de Ras

 

Me enerva y me pone de los nervios el señor director con el revés, digno de Nadal, con el que me manda las cartas que recibe

Carta para el profesor Arcadio Funset:

 Respetado profesor:

 Acudo a su ciencia para solicitar ayuda en la siguiente situación en la que me encuentro.

Mi abuelo quiere celebrar su cumpleaños el próximo día 28 de diciembre, de la forma tradicional incluido el cántico a coro de Feliz Aniversario y el soplado de las 75 velitas de este año, decoradas todas ellas con la banderita española.

Tengo varias cuestiones que me preocupan:

¿Como puede soplar con la mascarilla puesta? Si sopla sin mascarilla, después no podemos comernos la tarta, por aquello del aerosol del virus. Lo cuál sería un desperdicio económico.

Solo estaremos con él, mi padre, un allegado de mi abuelo, mis dos hermanos y yo, para cubrir el número mágico de seis celebrantes.

Cuando sople estaremos todos a su espalda y a la distancia de tres metros, lo cual nos imposibilita para tomar una fotografía del momento del soplido.

Por otra parte, esta celebración me hace recapacitar acerca de cómo yo puedo ser su nieto si mi abuelo no ha conocido, en el sentido bíblico,  mujer en toda su vida. Le preguntaré al allegado. Hasta hoy no había caído en esta circunstancia o anomalía familiar.

Agradezco su sabio consejo

Remigio Desnortado

 

Te contesto en nombre del profesor:

 

-          Cariño, estás más despistado que un ujier del Congreso. Lo de tu familia no es una anomalía. Es otra cosa y si no pregunta a tu abuela.

-          Me enternece que tu abuelo, a los 75, tenga todavía ganas de soplar. Confirma con el allegado.

-          Don Arcadio te recomienda que mandéis a un artesano que os fabrique un útil en forma de tarta, donde podéis colocar 75 velitas eléctricas, decoradas con los colores de la bandera gay y que el apagón lo realice pulsando un conmutador.

-          Después, cada uno en su rincón os coméis el trozo de tarta, previamente desinfectado

-         Para la foto poner un espejo delante del homenajeado y desde su espalda, a distancia prudente, hacer el clic oportuno. Además, se os verá a todos con la cara de tontorrones de todas estas celebraciones.

-          Corazón, felicita a tu abuelete de mi parte

 

DESTELLOS DE MI MUNDO

Por Marta Día

 

 

LA CONCEPCIÓN

La fiesta de la Inmaculada Concepción es de todos

La Patrona de nuestro país

 

Este año lo celebramos en casa

También ha sido bonito

 

Cambios

Vaya rollo de acuerdos

Antes decían que había que acompañar a los mayores para que no estuviesen solos

Ahora con la pandemia es mejor dejarlos solos

 

Antes había que comprar regalos de Navidad

Ahora no podemos ir a las tiendas

 

Antes íbamos a trabajar y solo nos pedían el abono del tren

Ahora nos piden los permisos, nos toman la temperatura y nos pedirán que enseñemos la lengua

Feliz Navidad para todos, Marta
        

 Leyendas Urbana

En el año 1353 o sea antes de la pandemia, unos ladrones entraron en la iglesia de San Ginés de Madrid no para rezar sino para intentar vaciar los cepillos limosneros. Tan entretenidos estaban en su empeño que no repararon en la presencia de un anciano de los de entonces, o sea de 50 años, que se encontraba rezando o bien dormitando al calorcillo de los cirios. Le descubrieron y le asesinaron con saña y poca maña hasta separar la cabeza del cuerpo. Dejaron todo perdido de sangre.

Días después, la pavorosa figura de un hombre decapitado comenzó a aparecer en el templo, em la Misa de 12, reclamando justicia y atemorizando a unos vecinos consternados por el crimen.

Aunque el rey Pedro I que por entonces estaba trabajando en lo suyo, ejecutó a los malhechores, las apariciones continuaron motivando una asistencia numerosa a dicha Misa y dando pie a comentarios de los fieles que criticaban a Pedro con la duda de si realmente eran esos los culpables.

La costumbre de criticar a Pedro aún sigue vigente. Hoy en día, la iglesia sigue en el número 13 de la calle Arenal, a medio camino entre Ópera y Sol. Son muchos los madrileños y turistas que pasan por su puerta sin saber que hay mendigos que aseguran haber vivido sucesos extraños al caer la noche, lo cual con lo que está cayendo no es raro.

El Matritense Castizo 

AL DIRECTOR QUE LE DEN 

 Sr. director:

Le ruego me confirme la noticia de que tenemos que esperar a que los Reyes Magos nos traigan la vacuna, compatible con el roscón y el chupito de vino generoso.

Bernabé Octogenario

 


GALERIA DEL SOUVENIR

El esperado ocaso de 2020

Calle de Alcalá de Henares sin estudiantes (Cortesía de Angel Díaz)

 
Nuestro colaborador el signore Luigi Palatino con un bogavante criado a sus pechos
(Foto de archivo muy remoto)

Flor Napoleon en un cactus florecido


 

 

 

 

 

 

 

 

 

Otra flor de la misma familia

 

 

 

 

El noctámbulo, nº 65 /5ª Época / jueves 24 de diciembre de 2020                                                              Página 15

Cumpliendo la reglamentación vigente, señalamos que el Propietario y Director de El noctámbulo y de Posada Literaria es el señor don Luis Díaz Garrido, mayor de edad en exceso, español.                                                                        luisdiazgarrido1@gmail.com