jueves, 9 de agosto de 2018

El noctambulo, nº 26 del o9 de agosto de 2018


El noctámbulo
Informativo amplio              Edición Domingo  Hoy 9 de AGOSTO de 2.018    nº 26                Precio: 1 real





SUMARIO

1.     MUNDO ABIERTO, Paréntesis por Marelvis Orellana
2.     EL BUEN VIVIR, Bebercio (II) por Luigi Palatino
3.     ESQUINA OESTE: CINE Las Guardianas, por Julia Blanc-sec
4.     ESQUINA NORTE: LIBROS Pulso, por Julia Blanc-sec
5.     PINCELADAS DE MI MUNDO por Marta Díaz
6.     AL DIRECTOR QUE LE DEN
7.     LEYENDAS URBANAS



MUNDO ABIERTO

PARENTESIS

Por Marelvis Orellana


Mi anterior crónica podría ser la última de mi primera estancia en Honduras

Me he tomado unos días de descanso y aceptando una invitación de un buen amigo, me he ido unos días a su casa en Los Roques, archipiélago de coral, casi enfrente de Caracas, de la que les separa una media hora de vuelo.
Desde mi lecho, una especie de túmulo que no tálamo, ya no estoy para esos trotes, veo el mar a través de la baranda o galería corrida que rodea la casa a la altura de su primer piso.
El túmulo está envuelto en un dosel de tul que preserva de los mosquitos.
El mar es de un azul inexplicable, a veces turquesa brillante otras azul oscuro. Decir azul de Prusia en estas latitudes del trópico es por lo menos anacrónico.
Espatarrada que no tumbada tengo un recuerdo para mis compañeros de redacción en un absurdo tour por las Pitiusas, que creo que es el nombre antiguo de Las Baleares.
Pienso en ellos, en como los conocí, a cada uno en épocas y circunstancias distintas.
Debo situar estos recuerdos para mejor seguimiento por parte de los lectores de mis cuitas y andanzas.
Nací en Venezuela y mis conocimientos provienen de mi paso por universidades de los Estados y algunos institutos, especializados en Recursos Humanos, de Francia e Inglaterra
Di tumbos profesionales y amorosos en Francia y Alemania. Tumbos lógicos de mi juventud y de mi melena pelirroja.
Siempre he trabajado para varios clientes, sin exclusividad, aunque si el desempeño lo exigía podía estar un cierto tiempo con un mismo y único cliente.
Allá por los años 70 del siglo pasado, (¡Dios, que vieja soy!), un amble Director, Don Augusto, de una empresa cementera española, contrató con mi oficina para encargarme un trabajo concreto: la contratación de ingenieros jóvenes ya que la Empresa iniciaba un ambicioso programa de desarrollo y modernización.
La idea era situar a cada uno de estos jovenzuelos en las distintas fábricas. Todas ellas dedicadas a producir polvo y cemento, en ese orden o en el contrario.
Tomé contacto y me encontré que ya llegaba tarde. Don Augusto se había lanzado a contratar a un tal Lewis Wooster como jefe del Departamento de Proyectos y unos pocos meses después a otro ingeniero sénior, César, parece ser que amigo de Lewis de toda la vida
César se encargaría de unificar los almacenes de repuestos de las fábricas y de iniciar una centralización de las compras.
Puse un anuncio en los periódicos y empecé a recibir ofertas y c.v. Preparé una lista con los posibles elegidos por sus conocimientos y entre ellos figuraban dos con ciertas discapacidades leves.
Cuando se la presenté a Don Augusto en su despacho, entró Don Guillermo, Director General Técnico, ingeniero de formación y ascendencia catalana, con un tic que le hacía estirar el cuello como si le apretase el de la camisa.
Cuando le conocí mejor me di cuenta de su enorme capacidad de análisis, y de resolución rápida y efectiva de problemas.
En esos momentos iniciales me cayó mal, ya que me dijo que mi lista de candidatos más parecía un casting para una película de Nôtre Dame. Me dijo que me dejara de vainas y escogiera a los más jóvenes aunque no supieran lo que era un tornillo
Abrí de nuevo mi archivo y seleccione entre otros a tres singulares:
-          El del c.v. en un solo folio, escrito a mano en la parte superior coronada por una cruz, y con datos totalmente básicos, sin más adornos.(AA)
-          El de 14 folios a máquina, que relacionaba todas las notas recibidas desde preescolar hasta el final da carrera, con detalles curiosos de sus aficiones a tocar el piano y hacer camping así como manifestar, al igual que otros miles de españoles, que había tocado con el grupo musical de entonces, Los Pekeniques. (FJN)
-          El c.v. de un cubano, llegado a España en los tiempos iniciales de Fidel Castro. Había obtenido el título de Ingeniero Superior en la Escuela de Madrid, con notas excelentes, y vivía solo en una mini pensión por la Costa Fleming* de Madrid; su actividad principal consistía en el envío de medicinas y otros productos escasos allí a sus familiares directos, que seguían viviendo en La Habana.( JH)
Estos tres candidatos fueron aceptados y de ellos conservo las iniciales de sus nombres.
(Lewis me enseño a representar a cada persona por las iniciales de su nombre y apellido, con lo cual se ganaba tiempo y una cierta privacidad. Son las letras que figuran al final de cada párrafo anterior)

Don Augusto los recibió y les dijo que debían pasar un curso de formación en la fábrica de Toledo. Debió disfrutar con la idea del camping que le dio FJN, y los envió a una especie de bungalows para su estancia de lunes a sábado. Y ya puesto a ello, unió al alegre grupo al recién llegado César, el cual por edad y experiencia se erigió en el baranda del grupo.
Entre otros sucesos, César me contaba que el jueves del Corpus, fiesta mayor en Toledo fueron todos a la Catedral. JH era católico y practicante y se puso en la fila para comulgar. Mientras, el órgano a toda pastilla o volumen. Había mucha gente y un grupo de señoras, ataviadas con mantillas, intentaban sobrepasar al bueno de JH el cuál  y de forma fuerte y alta se dirigió a ellas y les gritó, justo en el momento que el órgano quedó en silencio:
-Señoras, no empujen que hay h… para todas
Se le oyó en toda La Catedral

·         Costa Fleming. La calle del Doctor Fleming daba nombre a un barrio, donde al principio vivían los norteamericanos que vinieron a Madrid por lo de la Base Conjunta de Torrejón que convivían en la zona con señoritas dedicadas al aprendizaje del inglés y a otras prácticas no tan saludables.



EL BUEN VIVIR

BEBERCIO (II)

Por Luigi Palatino

Ya una vez en tierra firme, debo disentir de mi Director. El retraso del regreso no fue por una resaca mía, sino por mi poca destreza en el manejo del remo al que me condenó el dueño de la barquita, como si fuese un vogatore de galeras
Nuestra compañera Marta Díaz nos invitó a comer en La Marina, restaurante de El Grao de Castellón. 
Marta posee una tarjeta de crédito que usa mensualmente para el pago de los múltiples abonos de transporte que debe asumir para ir a la Empresa, a sus clases y cursos y a sus voluntariados.
Marta odia que la tarjeta se quede parapléjica, o sea sin movimiento, y en este mes de agosto que no tiene cargos de abonos la da marcha invitando a sus amigos

Il delizioso menu: Carpaccio de gambas crudas, sinfonía variada de cáscaras y arroz del señoret
(Nunca emplear la palabra paella. No os coméis un útil de cocina. Disfrutáis de un arroz, negro o a la valenciana, del señoret o abanda, o un arroz a lo que sea)
Me sorprendió el vino. Un verdejo etiquetado con l’orribile nome de Perro Verde. Para mayor perplejidad, en el dibujito de los dos perros verdes con el pelo erizado flotaba la imagen de una mariposa, cuyo simbolismo ignoro.
Este trauma me ha llevado a recordar mis principios cuando los vinos de marca eran unos pocos, con nombres serios y con etiquetados aún más serios.

Sono venuto a Madrid alla fine della guerra mondiale. Ho chiamato mio zio e padrino Don Luigi Carmaleone.
El EJE hacía aguas e Italia se esmeraba en salirse de él, tal vez porque la previsible victoria aliada no la cogiese en enaguas.
(Para los nuevos. Se denominaba EL EJE la alianza bélica de Berlín, Roma y Tokio, o sea la Alemania nazi, la Italia fascista y el Japón de Hiro-Hito, que luchaban contra los aliados que eran el resto)

(Surrealista era el eslogan de los tifosi del Estudiante, llamados La Demencia, que en los partidos de baloncesto contra el Madrid, entonaban: “¡Qué es el viento? El bigote de Hiro Hito en movimiento”)

Don Luigi, asesorado por Il Consigliero familiar, abrió un Bar-Tasca-Trattoria en la calle Echegaray de Madrid. Sono stto un degno servo. Oía a castizos madrileños sonreír con guasa comentando aquello de que en la batalla de Guadalajara, en la Guerra Civil española, el mando italiano dio la consigna de “Camerati italiani, a la baionetta” y entendieron “Italianos, a la camioneta” abandonando a toda prisa el frente
Años después coincidí, en noches de vino, con el humorista Tip, al cual a veces acompañaba un hombretón republicano con gorra, tan alto como él y que según su nivel de vino, con vozarrón estentóreo, proclamaba: “En Guadalajara, les dimos” y luego con seriedad brindaba, levantando el vaso, por el Mariscal Foch.

Don Luigi s empeñaba en ofrecer vinos italianos, como Chianti, Amarone y otros
La respuesta hispánica se basaba en que eran más flojos que el Valdepeñas, vino común que se bebía en todas las casas y en todas las tabernas.
Me apunta Juan Quintín que su padre tenía la debilidad de comer con cierta frecuencia en restaurantes y pedía siempre CUNE, o Paternina o Marqués del Riscal, que eran las marcas de entonces a las que se unía un Viña Tondonia o un Viña Ardanza según ocasiones. Si pedía un blanco ordenaba Diamante o Aleya
(Se dice y se dice mal, CUNE, cuando es el acróstico de Compañía Vinícola del Noroeste de España. Verdaderamente es difícil pronunciar CVNE)
Posteriormente se fueron incorporando, según crecía la cultura vinícola y el peculio, Marqués de Cáceres, Coto de Imaz, Ramon Bilbao…
El Marqués de Riscal se solicitaba por una mala asociación de idea con la Parrilla del Riscal, famosa por sus arroces y por sus alegres  y femeninas acompañantes de los comensales.
Posteriormente, con la transición se produjo la eclosión de los Ribera del Duero, capitaneados por el carísimo Vega Sicilia. El nuevo poder de las autonomías se maridaba con el trasiego del Vega.

Se un giorno ne avrò il tempo, editaré un estudio de la correlación de los cambios sociales y políticos en España con la aparición de viñedos, bodegas y marcas
Las marcas antiguas siempre se relacionaban con señoríos o marquesados
Oggi ho visto un vino llamado Perro Verde.
Me quedo sin fuerzas para seguir comentando. Le circostanze mi superano




La alegre Buhardilla
Separata cultural Edicion conjunta El noctambulo de Hoy 9  de Agosto de 2.018 nº 26      Precio: 1 real

ESQUINA OESTE: CINE
Por Julia Blanc-sec




“Las guardianas”, la guerra vista desde las mujeres que sustituyen a los hombres
Siempre ocurría lo mismo. Llegaba la guerra, los hombres eran reclamados en el frente y las mujeres tenían que sustituirlos: en las fábricas, en el campo, en las granjas…
Xavier Beauvois (el realizador de “De dioses y hombres”, Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes), retoma este argumento y nos cuenta el conflicto desde el interior de los hogares sin hombres, donde las mujeres –“Las guardianas”- resisten multiplicando sus tareas.
“Las guardianas”  transcurre durante la primera guerra mundial. Nathalie Baye es Hortense,  la matriarca de la granja Pardier, y Laura Smet es Solange, su hija (en la vida real, Nathalie y Laura son también madre e hija). La señora decide acoger a la joven huérfana Francine (Iris Bay) para que le ayude. La chica, que procede de la asistencia social, cree haber encontrado una familia. Pero, cuando los hombres de la granja regresan de permiso, se agitan las emociones y aparece el amor en el momento menos adecuado.
Western rural, homenaje al trabajo de la tierra, película realista y formalmente muy clásica. Un relato meditativo y desigual que vira al melodrama, adaptación de la novela homónima de Ernest Pérochon (premio Goncourt 1920), un casi olvidado escritor francés del viejo mundo rural, casi desaparecido ya y traumatizado por la Gran Guerra, que sigue con la paciencia del mundo campesino el ritmo de las estaciones y la desilusión de la joven Francine. Una historia que parece suceder fuera, o al margen, del tiempo real, sobre unas vidas suspendidas temporalmente, que repiten casi como un mantra “después de la guerra…”.
La auténtica heroína de la película, aplaudida como “una revelación” por la crítica francesa, es la debutante Iris Bay, representación de una mujer libre, víctima sacrificada por la maledicencia y los convencionalismos, y anuncio de una emancipación que iba a producirse apenas un par de décadas más tarde.
Si os apetece ver el tráiler en español, podéis hacer clic en el enlace siguiente





ESQUINA SUR: LIBROS
Por Julia Blanc-sec


Pulso de Julián Barnes: Pequeños cuentos de nuestra época

Retratos, instantáneas de un momento, unas horas, un día, incluso una vida; minimalistas, filtrados por el colador de lo que está en boga (y no de moda), la moneda única, el ascenso y llegada de Obama a Washington, la jardinería o la alimentación sana (como si siempre dependiera de nosotros)… Los cuentos de Julian Barnes incluidos en su última obra publicada, Pulso, tienen la virtud de hablarnos sin pretensiones de nosotros mismos, de nuestros amigos y del mundo donde nos encontramos encajados, con pocas posibilidades de escape, todo hay que decirlo.  Relatos construidos con muchas dosis de ternura, un cierto escepticismo y una mirada muy contemporánea sobre el paisaje y el paisanaje de ahora mismo. Inteligencia, sensibilidad y un humor muy british, en estos cuentos de una  clase media inglesa que “jardinea”, sale a caminar, se reúne a cenar,  hace el amor y mantiene largas conversaciones entre amigos que se hacen compañía, a veces crudas y siempre llenas de ironía.
Prácticamente desde el principio del libro lo que se va fijando en la cabeza del lector es la tertulia de los invitados “En casa de Phil y Joanna” como un debate ininterrumpido que salta a zancadas sobre los cuentos y reaparece de vez en cuando, hasta cuatro veces en el libro,  para afianzar el hilo conductor de todos ellos y devolvernos a ese momento ordinario en que, cuando nos vemos sin prisas con los amigos, a medida que comemos y bebemos vamos desgranando nuestras preocupaciones: el cáncer, la gripe A,  fumar o no fumar, la vejez, la política, la crisis, el sexo…y hasta la mermelada. Sujetos todos apasionantes, emocionantes, existenciales. La vida misma. Mezcla de melancolía, placer de los sentidos y los recuerdos, y lamento (mitigado) del tiempo que pasa.
“Ya habíamos vuelto a hablar de las primas de los banqueros y de los continuos problemas de Obama, y del hecho de que el alcalde de Londres no parecía haber apartado del servicio ningún  autobús de dos pisos, así que nos sentimos casi aliviados cuando surgió el tema de la nueva mesa de madera de arce que Joanna había comprado.
-No es vistosa y es muy sufrida.
-Como el resto de nosotros.
-¿Tienes que aplicarle aceite a menudo?
-Hay una fórmula: una vez al día durante una semana, una vez a la semana durante un mes, una vez al mes durante un año, y a partir de ahí solo cuando creas que le vendrá bien.
-Parece la fórmula del sexo en el matrimonio.
-Dick, no seas cafre”.
Todo suena como una consolación - se lee en un blog del diario Le Monde-, como una melodía serena milagrosamente llegada del pasado, a imagen de la “música de las esferas celestes” que suena en “Armonía”. Una obra hermosa”.
A la medida de los distintos cuentos, Julian Barnes va cambiando de registro, a menudo se abandona a la nostalgia y siempre se centra en el amor: el libro está dedicado a Pat, Pat Kavanagh, que fue su mujer y también su agente literario y falleció en 2008.  Es un libro triste y divertido a la vez. De una melancolía a menudo  desgarradora y de una ironía siempre tenaz (…) aunque Julian Barnes no cede a la confesión. “Never complain, never explaines”, demasiado ingles para mostrarse al desnudo, demasiado flaubertiano  para ser complaciente(…) Si fuera francés –lo es casi- sería una mezcla de La Bruyère y Sempé” (Bibliobs. Jérôme Garcin)
En el caso de que, aparte las incursiones del viernes por la noche en casa de Phil y Joanna, hubiera que elegir entre los catorce relatos del volumen, me quedaría con “Viento del este”, “Acostarse con John UPdike”, “Las líneas del matrimonio” y el “Pulso” que cierra el volumen.
Julian Barnes, que  es un maestro del diálogo acumula premios de reconocimiento a sus diez libros publicados hasta la fecha: reciente galardonado, en octubre de 2011, con el Man Booker Prize por algo que probablemente se traducirá como “El sentido de un final”, tiene también el Premio Medicis de ensayo y el Geoffrey Faber Memorial  por “El loro de Flaubert”(1986) y el Premio Femina a la mejor novela extranjera publicada en Francia (1992) por “Love, etc”, traducido aquí como “Hablando del asunto”.  “Pulso” fue elegido por la prestigiosa revista francesa Lire como el mejor libro de cuentos de la “rentrée”  del otoño de 2011

“Pulso”
Julian Barnes
Editorial Anagrama
ISBN: 9788433975799
264 páginas, 1


PINCELADAS DE MI MUNDO
Por Marta Díaz

LA HUELGA
La huelga, si se hace a lo tonto no significa nada. No se consiguen más o menos licencias para unos o para otros, parando los medios de transporte.
Si cortáis carreteras para que todos lleguemos tarde a trabajar.
No es forma para mantener a vuestras familias, o para ganar más sueldo.
Lo verdadero es trabajar y no podemos estar siempre haciendo huelga

LAS GAVIOTAS

En la playa de Castellón, vi palos de madera dónde  reposan las gaviotas
Ponen los huevos en las rocas y comen peces
Es como ver rapaces pero en la playa
 ¡ qué curioso ver las gaviotas !

PLANETARIO DE CASTELLÓN

En el Planetario se vé salir el Sol de Este a Oeste, pero según camine el sol hará frio en invierno y calor en el verano
En la Tierra somos espectadores de un enorme planetario







AL DIRECTOR QUE LE DEN


Sr. Director,
Tengo que decirle que discrepo completamente de la selección efectuada por su reportero para el tema de la sexualidad de los “mayores”. Podía haber buscado alguna voz discrepante a tanta resignación, que desmiente la realidad de muchas residencias y centros más o menos culturales donde se conforman parejas de hecho y hasta matrimonios de derecho, incluso canónico. Por no hablar de Internet que, aparte algunos fiascos, está sirviendo para juntar soledades. Sin ir más lejos, tengo yo una amiga perseverante que, tras varios intentos fallidos, ha encontrado algo que ella llama “relación”, profesor de universidad y quince años más joven, que le ha cambiado la vida.
En su reportaje, la única voz que parecía tener algo que contar era doña Angustias pero ignoro por qué apenas habló. Seguramente por miedo a que la lapidaran.
Atentamente
Pitiusa Roca de Togores y Mármol de Carrara









Leyendas Urbanas

En aquellos tiempos, los portales se cerraban a las 10 de la noche y su apertura, según las necesidades de los vecinos, era realizada por el Sereno. (Oficio desaparecido que necesita un recordatorio por algún colaborador de El noctámbulo).
Las llaves de los portales eran grandes, de hierro forjado. A un joven de 22 años su padre le dio la alternativa de confiar en él, y entregarle la llave para que pudiera llegar antes de las 12 y no tuviera que requerir al Sereno.
El joven se fue a un guateque y bailó  un apretado con una mozuela, que ruborosa le dijo:
- Huy no me aprietes tanto que noto algo duro y molesto
A lo que el joven contestó
-Ah, no te preocupes que es la llave del portal

*Guateque= Reunión en la casa familiar de la jovencita casadera. Fiesta vigilada discretamente por los paternos y consistente en música de vinilo y bebida denominada “cap”, de baja graduación alcohólica regulada por los citados paternos.

El Matritense castizo



El noctámbulo, nº 26 / 4ª Epoca  /  9 de Agosto de 2.018Página 9
en exceso, español. Cumpliendo la reglamentación vigente, señalamos que el Propietario y Director de El noctámbulo y de  Posada Literaria es el señor don Luis Díaz Garrido, mayor de edad
proisa@digimedia.es











domingo, 5 de agosto de 2018

El noctámbulo, nº 25 del domingo 05 de agosto de 2.018


El noctámbulo
Informativo amplio              Edición Domingo  Hoy 5 de AGOSTO de 2.018    nº 25                Precio: 1 real


SUMARIO
Por mi culpa, El Director

1.     MTESTIMONIO DE VIDA, La alegre adolescencia I, por Juan Quintín
2.     DESEMPEÑO Y LUCHA: La batalla de los 35 años, por Sir Lewis Wooster
3.     BAGATELAS POLITICAS La falacia de los números , por Inés España
4.     ESQUINA OESTE: MUSICA  Edith Piaf por Julia Blanc-sec
5.     ESQUINA SUR: LIBROS Un jardín en Badalpur por Ludovico de la Rosa
6.     VISION DEL MUNDO por Marta Díaz
7.     AL DIRECTOR QUE LE DEN
8.     LEYENDAS URBANAS




Por mi culpa, mi grandísima culpa
El Director

Este número tenía que haber sido editado el jueves día 2
Pero tuve la tentación de acoger la invitación del propietario de una barquita para ir a Baleares desde el puerto de Levante, adonde habíamos trasladado la redacción, por aquello del calor.
Hice extensiva la invitación a varios colaboradores que pasaban por aquí y acompañado de Juan Quintín, Lewis Wooster, Ludovico de la Rosa y por supuesto del bon vivant de Luigi Palatino, embarcamos el martes tarde y nos fuimos a las Pitiusas que son unas islas y no unas alegres jovencitas como algún malpensado podría creer.
En el muelle de soltar amarras se quedó una bolsa con nuestros móviles y nuestro sintrom que hemos recuperado a la vuelta, cuatro días después. No nos llevamos PC ya que pensábamos que era un ir y volver. (Un consejo de un viejo labriego: “Para dir y volver mejor no dir”)
Una avería en un motor y ciertas resacas no marinas del Luigi, nos retrasaron la vuelta y provocaron el aplazamiento de la edición.
Excusas aparte, lamento este retraso pero mi abuela tenía razón. Por la Caridad entra la Peste.



TESTIMONIO DE VIDA

LA  ALEGRE ADOLESCENCIA I
Por Juan Quintín  


Acabada la niñez empezaba la adolescencia
Me entra la duda en el Título de esta nueva etapa.
Podría no poner calificativo a la Adolescencia vivida. Me he decidido a tildarla de Alegre, porque el recuerdo que tengo es alegre y luminoso, abierto a múltiples expectativas.
Cuando hoy día está de moda calificar los años de la postguerra como tristes, oscuros y vacíos, pienso en como los viví, no solo yo sino mis compañeros y amigos, incluso mis familiares y los noto vívidos, ilusionantes y llenos de colorido.
Debo hacer notar que ni yo ni la mayoría de mis amigos y familiares  pertenecíamos a la casta del poder entonces vigente ni disfrutábamos de prebendas que como en un calidoscopio nos cambiaran la percepción del ambiente, de gris a coloreado.
Dicho lo cual, retomo mi vida, en el momento mismo de un dos de octubre, primer día de clase, subiéndome al autobús escolar.
Bajo el estribo del autobús quedó mi niñez y en el peldaño inicié mi adolescencia
El autobús me iba a conducir al Instituto de Enseñanza Pública “Ramiro de Maeztu” Este autobús venía de algún barrio por debajo de la Estación de Atocha, recorría el Paseo del Prado y nuestra parada, ya que éramos varios alumnos, estaba en la glorieta de Las 4 Fuentes. Seguía el Prado, posiblemente subía por Alcalá para enfilar Serrano y llegar al final de esa calle, donde estaba el Instituto. En el recorrido se iba llenando de colegiales de todas las condiciones.
Tengo que describir el o los autobuses ya que variaban de modelo y marca.
Eran autobuses que pertenecían al Parque Móvil de Ministerios y en la placa de la matricula llevaban antepuesto al número las letras PMM. (Se decía que las letras significaban Para Mi Mujer, pero no era nuestro caso)
Todos pintados de gris más bien oscuro, no el gris naval color que aprecio por mi fallida vocación de vivir cerca del mar.
Uno de ellos tenía un capó triangular y los faros en sus laterales, sin estar embutidos en las aletas como luego serían todos. Debía ser un viejo recuerdo de la guerra, tal vez sus antecedentes eran rusos. Dentro había unas filas de asientos corridos.
Otro cacharro de estos era un viejo autobús con varias puertas a ambos lados de la cabina, que permitían el desalojo rápido de los asientos corridos que iban desde un costado al otro. Tuve siempre la sensación de que en ese autobús, o en otro parecido, desde el asiento posterior le volaron la cabeza a Calvo Sotelo cuando, en el año 36, el vehículo pertenecía a la Guardia de Asalto, cuerpo policial de la II Republica
El tercer modelito era un cachivache de motor eléctrico, plano de frente y de espaldas como si fuese un autobús anoréxico. Todo su suelo era una chapa bajo la cual se encontraban numerosas baterías, de esas negras de la época.  Casi no tenía asientos para ahorrar peso. Nos agarrábamos a unas barras verticales y a unas correas que colgaban de las alturas, imposibles de alcanzar para los bajitos.
Presumo por tanto de haber usado un coche eléctrico, ecológico y sin ruidos ni contaminación allá por los años 46 hasta el 50. Además era coche oficial. Todo un lujo.
Estos autobuses que hacían  2 o 3 rutas nos dejaban en el Ramiro y volvían para llevarnos a casa para almorzar y luego al final del día.
Se guardaban en las cocheras de reciente construcción del PMM, situadas al final de la calle de Cea Bermúdez
El eléctrico se cargaba por las noches y si no sobrepasaba los 20 km/hora le podían durar las baterías todo el día sin sobresaltos. El chofer hacía de vigilante y se confiaba en la educación recibida.
El Instituto, al ser público, tenía unas denominadas Tasas de Permanencia, de importe ínfimo, que casi se valoraban en reales y no en pesetas. En dichas tasas se incluía el transporte abierto para cualquier solicitante, fuese la que fuese su fortuna o su hambruna familiar.
Cuando iba a iniciar cuarto curso del llamado Bachillerato, de duración 7 años, conseguí de mis padres el espaldarazo de persona mayor y cambié el autobús por la delicia de poder ir yo solo en el tranvía nº 45 que recorría el Prado, Paseo de Calvo Sotelo, anteriormente Paseo de Recoletos, y La Castellana, anteriormente Paseo de la Castellana. Daba la vuelta al final de la misma, en los conocidos como Altos del Hipódromo.




DESEMPEÑO Y LUCHA

LA GUERRA DE LOS 35 AÑOS (II)

Por  Sir Lewis Wooster

Comencé mi trabajo de Responsable del  Departamento de Proyectos, con uno de relevante importancia, consistente en doblar la capacidad de una fábrica ya por sí como la de mayor capacidad del Grupo y sobre todo modernizarla innovando en muchos de sus aspectos.
El Proyecto sobre el papel estaba hecho. Faltaba realizarlo. De ello se encargaba la Ingeniería y Don Augusto sería su interlocutor en nombre de la Empresa y yo sus ojos y manos
La primera en la frente. Me encargaron un artículo a publicar en CEMENTO Y HORMIGON, describiendo lo que se acometía. Lo redacté con cuidado exquisito, hablé de suministradores y demás particularidades pero se me olvidó mencionar a la Ingeniería.             La verdad es que pasó algunas revisiones de la superioridad y nadie se dio cuenta hasta que mi amigo Rafael y su Director de Proyectos, vinieron a recriminarme mi olvido que por cierto nunca me perdonaron y fue la madre del cultivo de una cierta animadversión que siempre me tuvo el Director del Proyecto
Dentro del Proyecto había una parte importante consistente en sustituir 5 km de los 20 km del  trazado del  teleférico que unía la cantera con la fábrica. Se sustituía por una cinta transportadora cuya longitud solamente era superada por una cinta de fosfatos en la entonces provincia española del Sahara.
Don Augusto se encargó del tema y en su nombre pedí ofertas e información técnica.
En la fábrica de Córdoba había un antecedente de cinta transportadora de unos 2 km pero la verdad es que sabíamos poco del tema.
En el curso de las gestiones tuve que viajar a Paris en varias ocasiones.  Iba con un compañero al cuál respetaba lo cuál no impedía mi asombro por el cambio radical que sufría en cuando se subía al avión. De hombre reservado y tranquilo pasaba a intentar ligar con las azafatas, en el buen sentido.
Me decía que tenía muchos amigos en Paris por lo cual salvo eventuales cenas de trabajo con clientes cada uno íbamos por nuestro lado Una noche a la vuelta al Hotel coincidí con él en el ascensor, acompañado de una de sus amigas. Nos dimos cortésmente las buenas noches. Yo me fui por la siniestra a mi habitación y él se fue por la diestra a la suya
En el viaje final de cierre de la oferta fuimos con Don Augusto. No conocía todavía su retranca y me dejé sorprender cuando llegado el momento de pagar la espléndida cena a base de fruits de mer, con los proveedores me dijo que la abonase yo. Me repitió la jugada con las  8 o 10 entradas al LIDO
En mi bisoñez y acostumbrado a la tacañez de mis ancestros ingleses, di por supuesto que aquello excedía de mis dietas y por tanto iba contra mi bolsillo. A la vuelta presenté la liquidación obviando esos gastos. Me llamó Don Augusto que me dijo que los incluyera y me legó dos consejos
-       Hasta que no se firme el contrato con un proveedor, los gastos corren a cargo de nuestra Empresa. Una vez firmado se puede aceptar un almuerzo a cargo del proveedor
-       No hay dietas. Hay que justificar los gastos en los cuales se puede incluir una única copa después de la cena, si así se tercia.

Llegado el final de todas las negociaciones, presenté el cuadro comparativo de ofertas. Estaban presentes toda la cúpula de la Empresa y la conclusión expuesta ya había sido aprobada por Don Augusto
La cinta la instalaría una prestigiosa empresa española cuyo dueño era un holandés, sagaz e intuitivo, con una gran capacidad de negociación solamente equiparable a las cualidades de Don Augusto. En mi interior le llamaba El Holandés errante y él me devolvía el favor diciendo que le ponía de los nervios aplicando mi flema británica mediante la cual no me definía, él daba por supuesto que me había convencido y yo luego volvía al punto de partida. Era un juego no pactado y que le servía a Don Augusto para desgastar al holandés.
La cinta era una pasada. En total eran 9,2 km de banda. Como era en bajada, una vez cargada de piedra generaba electricidad. Un ingenioso sistema la volteaba al principio y al final para que siempre fuese la misma cara, limpia de la cinta la que se apoyara en los rodillos.
Lo del volteo llamaba la atención y se celebraron excursiones campestres  para ver el dispositivo.



BAGATELAS POLITICAS

LA FALACIA DE LOS NÚMEROS

Por Inés España

Hay días que no me puedo contener y me brotan inconfesables deseos como el de hoy de meterme en temas de estadísticas y demás engaños manipulados.
Me cuenta mi compañera Julia Blanc-sec que si totaliza a todas las personas que dicen haber asistido al primer concierto de los Beatles en España, el aforo del lugar del evento debía multiplicarse por cinco
Luigi Palatino asevera que en su restaurante de Socuellamos, los comensales que le han confesado estar presentes en la cogida de Manolete, obligarían a que Linares tuviese una plaza de toros el triple de grande que la Monumental de Madrid
Juan Quintín me dice que al final de la guerra había tantas camisas viejas de Falange que eran los militantes anteriores a la guerra civil, que Falange hubiese ganado por goleada en los comicios de 1934.
Venerables ancianos me dicen que ellos corrieron delante de los grises en los convulsos años del final de la dictadura y aportan datos de amigos y amigas que también lo hicieron. He contabilizado estos testimonios y me salen 1.500 corredores estudiantiles por cada policía de gris. Además ocuparían toda la superficie de la Ciudad Universitaria incluyendo jardines, paseos y carreteras
Lo malo de estas mentirillas y de estos mentirosillos es que crean opinión y temas como la Memoria Histórica se nutren de falsos datos distorsionando la realidad, que fue.
Si tuviéramos que revisar periodos pretéritos tendríamos dificultades ya que es difícil contabilizar a los asistentes de Lepanto por muchos venerables ancianitos que aparezcan jurando que su tatarabuelo fue arcabucero en la nave capitana
Esto abona y nunca mejor dicho, mi poca fe en encuestas y estadísticas, basadas en lograr el fin pretendido y no reflejar la realidad
Que me perdonen los gestores de estadísticas y encuestas pero pienso de ellos que son unos genios justificando sus datos del día anterior con la realidad del día  de la verdad

     
La alegre Buhardilla
Separata cultural Edicion conjunta El noctambulo de Hoy 5  de Agosto de 2.018 nº 25      Precio: 1 real

ESQUINA OESTE: MÚSICA
Por Julia Blanc-sec




« Himno al amor », de Edith Piaf


“Hymne à l'amour”  es una canción escrita e interpretada por Edith Piaf con música de Marguerite Monnot, grabada el 2 de mayo de 1950 en memoria del gran amor de su vida, el boxeador campeón de los pesos medios Marcel Cerdan, fallecido el 28 de octubre de 1949 en una accidente de aviación. Asociada a los recuerdos del París existencialista de la posguerra, esta canción de tonos profundos y tristes es, de alguna manera, el símbolo de una forma de enfrentar la vida y el relato real de la situación de tantísimas parejas divididas por la Segunda Guerra mundial, entonces recién terminada.
Después de Edith Piaf han sido numerosos los intérpretes que la han versionado, en ambas orillas del Atlántico, con pequeñas variaciones cuando el cantante es un hombre, como ocurre con la sugestiva versión del francés Johnny Hallyday, fallecido en este 2018, una de las voces –muy mejorada con el paso del tiempo- de la música ye-ye de los primeros años de la década de 1960. 
Hablamos de una canción de amor, una promesa de amor eterno que, a causa de los caprichos de un destino trágico, se transformó en una suerte de oración fúnebre y vibrante en la voz aguardentosa y trágica de Edith Piaf, una cantante que se hizo en las esquinas de las calles y en las mediocres “caves” del Pigalle de la ocupación alemana. De alguna manera, esta canción es como una copia animada de la celebérrima fotografía de Robert Doisneau, de una pareja besándose en una plaza del Ayuntamiento del París liberado. 
Hoy, el “Hymne à l’amour” sigue figurando entre las canciones preferidas por los franceses de todas las generaciones para evocar una pasión ciega, y para recodar un período en el que el país necesitaba creer en su renacimiento, el mismo en que Citroen presentaba el “2 caballos” (2CV), el primer vehículo  a un precio asequible para la clase obrera, creado “para la emancipación del pueblo”, capaz para transportar a 50 km/hora, a cuatro o cinco personas y 50 kilos de equipaje (la publicidad lo definía como “el cinco plazas con nervio” -yo conservo el recuerdo imborrable de un viaje Valencia-Venecia, de una tacada, sentada sobre el “nervio”)-, y  que tres físicos estadounidenses inventaban el “transistor”, un ingenio que venía a revolucionar las ondas.
En cuanto a la versión que del “Hymne à l’amour” hizo Johnny Hallyday, es un hermoso duelo entre el piano y la voz, que expresa el desgarro de un amor profundo capaz de salvar el tiempo y la distancia.
La canción termina con la frase “Dios reúne a los que se aman”.



Hymne A L'amour

Le ciel bleu sur nous peut s'effondrer,
Et la terre peut bien s'écrouler,
Peu m'importe. Si tu m'aimes,
Je me fous du monde entier.
Tant qu'l'amour inond'ra mes matins,
Tant que mon corps frémira sous tes mains,
Peu m'importe les problèmes,
Mon amour, puisque tu m'aimes.
J'irais jusqu'au bout du monde,
Je me ferais teindre en blonde,
Si tu me le demandais.
J'irais décrocher la lune,
J'irais voler la fortune,
Si tu me le demandais.
Je renierais ma patrie,
Je renierais mes amis,
Si tu me le demandais.
On peut bien rire de moi,
Je ferais n'importe quoi,
Si tu me le demandais.
Si un jour la vie t'arrache à moi,
Si tu meurs, que tu sois loin de moi,
Peu m'importe, si tu m'aimes,
Car moi je mourrais aussi.
Nous aurons pour nous l'éternité,
Dans le bleu de toute l'immensité,
Dans le ciel, plus de problèmes.
Mon amour, crois-tu qu'on s'aime?
Dieu réunit ceux qui s'aiment.
Principio del formulario




ESQUINA SUR: LIBROS
Por Ludovico de la Rosa
Con la premura de esta edición y sujeto todavía a los vaivenes del mar, recién desembarcado preparo unas breves notas de un libro que he vuelto a releer en ratos perdidos de mi reciente singladura.

UN JARDÍN EN BADALPUR

Por Kenizé Mourad

Publicación del Taller de Mario Muchnik  /  ISBN 84-923869-0-8, año 1.998

Tengo que adelantar que con su lectura, me situé en la India y en una época para mí poco conocida. Los años de la independencia. El parto de una gran nación.
Hubo antes otro libro de Kenizé: “De parte de la princesa muerta” novela consagrada a la historia de su familia, otomana, hindú, francesa… y en especial a la historia de su madre.
Debo decir que el primer libro me impactó mucho más porque narraba una época apasionante y que yo desconocía.
Este segundo libro es la historia apasionante de la protagonista Zahr  y de su padre Amir, al cual conoce al cumplir los 20 años, una vez finalizada la II Guerra Mundial
Su contacto con su padre y con su hermano. Su impresión, desde su educación occidental, de una India que desconoce.
La novela narra la lucha de Zahr cuando muere su padre para recuperar una pequeña parcela del perdido palacio familiar, denominado El Jardín de la Sultana, regalo de Amir a Selma, la sultana, madre de Zahr. A sus vicisitudes personales, propias de una huérfana en busca de una familia, y su reencuentro afectivo y amoroso con Amir, surge el panorama de una India sin rumbo por la fanática lucha  de los hindúes contra los musulmanes, con el telón de fondo de la absoluta discriminación de la mujer y la miseria de un país con la lacra de las castas

Danièle Gerget escribió en Paris Match. “Scherezade narraba historias para no morir; Kenizé Mourad lo hace para aprender a vivir. Cuando la propia vida parece una novela, es imposible escribir una novela que no parezca la propia vida”

VISION DEL MUNDO
Por Marta Díaz
ECLIPSE:
Cuando salí a la terraza, por la noche, vi el eclipse, la luna brillaba toda ella, lo más curioso es que se veían los planetas Marte, Saturno y Júpiter  y un dron que cruzaba de una esquina a otra. Parecía qué el dron hacía largos en el aire como en la piscina, y las estrellas, le abrían paso como el pasillo que hicieron a nuestro Real Madrid cuando ganó la Champions League.

ALCALÁ DE HENARES
En Alcalá de Henares, hay un museo de Don Quijote de La Mancha. Siempre lo anuncian en los  trenes de cercanías de RENFE. El tren es gratuito para los niños y los  padres tienen qué pagar. Debería ser gratuito para los padres, y también para todos.



 Imagenes veraniegas


AL DIRECTOR QUE LE DEN


Sr. Director:
Adelanto que no tengo nada contra la inmigración. Ni mucho menos. Pero no sé en qué razonamiento de memoria histórica nos basamos para retirar al Apóstol Santiago su apelativo de matamoros. Al fin y al cabo, el señor Santiago ayudaba a que los ciudadanos de entonces se esmeraran en la tarea. Esto es historia o leyenda, según opine “vuesa merced”
Don Florestan de Cambados
Señor de Padrón





Leyendas Urbanas

Un conocido, a principios de los 70, se encontraba con unos amigos en un bar de la población de San Fernando de Henares, cercana a Madrid. Tomaban unos vinos tintos acodados en la barra cuando este conocido, con delicadeza, extrajo de su boca el cuerpo de una cucaracha rubia que había trasegado con el vino. La puso encima de la barra, llamó al mesero y le preguntó si podían cambiarle la tapa ya que esa no era de su agrado

El Matritense Castizo











El noctámbulo, nº 25 / 4ª Epoca  /  5 de Agosto de 2.018Página 10
Cumpliendo la reglamentación vigente, señalamos que el Propietario y Director de El noctámbulo y de  Posada Literaria es el señor don Luis Díaz Garrido, mayor de edad en exceso, español.                                                                   proisa@digimedia.es