jueves, 9 de agosto de 2018

El noctambulo, nº 26 del o9 de agosto de 2018


El noctámbulo
Informativo amplio              Edición Domingo  Hoy 9 de AGOSTO de 2.018    nº 26                Precio: 1 real





SUMARIO

1.     MUNDO ABIERTO, Paréntesis por Marelvis Orellana
2.     EL BUEN VIVIR, Bebercio (II) por Luigi Palatino
3.     ESQUINA OESTE: CINE Las Guardianas, por Julia Blanc-sec
4.     ESQUINA NORTE: LIBROS Pulso, por Julia Blanc-sec
5.     PINCELADAS DE MI MUNDO por Marta Díaz
6.     AL DIRECTOR QUE LE DEN
7.     LEYENDAS URBANAS



MUNDO ABIERTO

PARENTESIS

Por Marelvis Orellana


Mi anterior crónica podría ser la última de mi primera estancia en Honduras

Me he tomado unos días de descanso y aceptando una invitación de un buen amigo, me he ido unos días a su casa en Los Roques, archipiélago de coral, casi enfrente de Caracas, de la que les separa una media hora de vuelo.
Desde mi lecho, una especie de túmulo que no tálamo, ya no estoy para esos trotes, veo el mar a través de la baranda o galería corrida que rodea la casa a la altura de su primer piso.
El túmulo está envuelto en un dosel de tul que preserva de los mosquitos.
El mar es de un azul inexplicable, a veces turquesa brillante otras azul oscuro. Decir azul de Prusia en estas latitudes del trópico es por lo menos anacrónico.
Espatarrada que no tumbada tengo un recuerdo para mis compañeros de redacción en un absurdo tour por las Pitiusas, que creo que es el nombre antiguo de Las Baleares.
Pienso en ellos, en como los conocí, a cada uno en épocas y circunstancias distintas.
Debo situar estos recuerdos para mejor seguimiento por parte de los lectores de mis cuitas y andanzas.
Nací en Venezuela y mis conocimientos provienen de mi paso por universidades de los Estados y algunos institutos, especializados en Recursos Humanos, de Francia e Inglaterra
Di tumbos profesionales y amorosos en Francia y Alemania. Tumbos lógicos de mi juventud y de mi melena pelirroja.
Siempre he trabajado para varios clientes, sin exclusividad, aunque si el desempeño lo exigía podía estar un cierto tiempo con un mismo y único cliente.
Allá por los años 70 del siglo pasado, (¡Dios, que vieja soy!), un amble Director, Don Augusto, de una empresa cementera española, contrató con mi oficina para encargarme un trabajo concreto: la contratación de ingenieros jóvenes ya que la Empresa iniciaba un ambicioso programa de desarrollo y modernización.
La idea era situar a cada uno de estos jovenzuelos en las distintas fábricas. Todas ellas dedicadas a producir polvo y cemento, en ese orden o en el contrario.
Tomé contacto y me encontré que ya llegaba tarde. Don Augusto se había lanzado a contratar a un tal Lewis Wooster como jefe del Departamento de Proyectos y unos pocos meses después a otro ingeniero sénior, César, parece ser que amigo de Lewis de toda la vida
César se encargaría de unificar los almacenes de repuestos de las fábricas y de iniciar una centralización de las compras.
Puse un anuncio en los periódicos y empecé a recibir ofertas y c.v. Preparé una lista con los posibles elegidos por sus conocimientos y entre ellos figuraban dos con ciertas discapacidades leves.
Cuando se la presenté a Don Augusto en su despacho, entró Don Guillermo, Director General Técnico, ingeniero de formación y ascendencia catalana, con un tic que le hacía estirar el cuello como si le apretase el de la camisa.
Cuando le conocí mejor me di cuenta de su enorme capacidad de análisis, y de resolución rápida y efectiva de problemas.
En esos momentos iniciales me cayó mal, ya que me dijo que mi lista de candidatos más parecía un casting para una película de Nôtre Dame. Me dijo que me dejara de vainas y escogiera a los más jóvenes aunque no supieran lo que era un tornillo
Abrí de nuevo mi archivo y seleccione entre otros a tres singulares:
-          El del c.v. en un solo folio, escrito a mano en la parte superior coronada por una cruz, y con datos totalmente básicos, sin más adornos.(AA)
-          El de 14 folios a máquina, que relacionaba todas las notas recibidas desde preescolar hasta el final da carrera, con detalles curiosos de sus aficiones a tocar el piano y hacer camping así como manifestar, al igual que otros miles de españoles, que había tocado con el grupo musical de entonces, Los Pekeniques. (FJN)
-          El c.v. de un cubano, llegado a España en los tiempos iniciales de Fidel Castro. Había obtenido el título de Ingeniero Superior en la Escuela de Madrid, con notas excelentes, y vivía solo en una mini pensión por la Costa Fleming* de Madrid; su actividad principal consistía en el envío de medicinas y otros productos escasos allí a sus familiares directos, que seguían viviendo en La Habana.( JH)
Estos tres candidatos fueron aceptados y de ellos conservo las iniciales de sus nombres.
(Lewis me enseño a representar a cada persona por las iniciales de su nombre y apellido, con lo cual se ganaba tiempo y una cierta privacidad. Son las letras que figuran al final de cada párrafo anterior)

Don Augusto los recibió y les dijo que debían pasar un curso de formación en la fábrica de Toledo. Debió disfrutar con la idea del camping que le dio FJN, y los envió a una especie de bungalows para su estancia de lunes a sábado. Y ya puesto a ello, unió al alegre grupo al recién llegado César, el cual por edad y experiencia se erigió en el baranda del grupo.
Entre otros sucesos, César me contaba que el jueves del Corpus, fiesta mayor en Toledo fueron todos a la Catedral. JH era católico y practicante y se puso en la fila para comulgar. Mientras, el órgano a toda pastilla o volumen. Había mucha gente y un grupo de señoras, ataviadas con mantillas, intentaban sobrepasar al bueno de JH el cuál  y de forma fuerte y alta se dirigió a ellas y les gritó, justo en el momento que el órgano quedó en silencio:
-Señoras, no empujen que hay h… para todas
Se le oyó en toda La Catedral

·         Costa Fleming. La calle del Doctor Fleming daba nombre a un barrio, donde al principio vivían los norteamericanos que vinieron a Madrid por lo de la Base Conjunta de Torrejón que convivían en la zona con señoritas dedicadas al aprendizaje del inglés y a otras prácticas no tan saludables.



EL BUEN VIVIR

BEBERCIO (II)

Por Luigi Palatino

Ya una vez en tierra firme, debo disentir de mi Director. El retraso del regreso no fue por una resaca mía, sino por mi poca destreza en el manejo del remo al que me condenó el dueño de la barquita, como si fuese un vogatore de galeras
Nuestra compañera Marta Díaz nos invitó a comer en La Marina, restaurante de El Grao de Castellón. 
Marta posee una tarjeta de crédito que usa mensualmente para el pago de los múltiples abonos de transporte que debe asumir para ir a la Empresa, a sus clases y cursos y a sus voluntariados.
Marta odia que la tarjeta se quede parapléjica, o sea sin movimiento, y en este mes de agosto que no tiene cargos de abonos la da marcha invitando a sus amigos

Il delizioso menu: Carpaccio de gambas crudas, sinfonía variada de cáscaras y arroz del señoret
(Nunca emplear la palabra paella. No os coméis un útil de cocina. Disfrutáis de un arroz, negro o a la valenciana, del señoret o abanda, o un arroz a lo que sea)
Me sorprendió el vino. Un verdejo etiquetado con l’orribile nome de Perro Verde. Para mayor perplejidad, en el dibujito de los dos perros verdes con el pelo erizado flotaba la imagen de una mariposa, cuyo simbolismo ignoro.
Este trauma me ha llevado a recordar mis principios cuando los vinos de marca eran unos pocos, con nombres serios y con etiquetados aún más serios.

Sono venuto a Madrid alla fine della guerra mondiale. Ho chiamato mio zio e padrino Don Luigi Carmaleone.
El EJE hacía aguas e Italia se esmeraba en salirse de él, tal vez porque la previsible victoria aliada no la cogiese en enaguas.
(Para los nuevos. Se denominaba EL EJE la alianza bélica de Berlín, Roma y Tokio, o sea la Alemania nazi, la Italia fascista y el Japón de Hiro-Hito, que luchaban contra los aliados que eran el resto)

(Surrealista era el eslogan de los tifosi del Estudiante, llamados La Demencia, que en los partidos de baloncesto contra el Madrid, entonaban: “¡Qué es el viento? El bigote de Hiro Hito en movimiento”)

Don Luigi, asesorado por Il Consigliero familiar, abrió un Bar-Tasca-Trattoria en la calle Echegaray de Madrid. Sono stto un degno servo. Oía a castizos madrileños sonreír con guasa comentando aquello de que en la batalla de Guadalajara, en la Guerra Civil española, el mando italiano dio la consigna de “Camerati italiani, a la baionetta” y entendieron “Italianos, a la camioneta” abandonando a toda prisa el frente
Años después coincidí, en noches de vino, con el humorista Tip, al cual a veces acompañaba un hombretón republicano con gorra, tan alto como él y que según su nivel de vino, con vozarrón estentóreo, proclamaba: “En Guadalajara, les dimos” y luego con seriedad brindaba, levantando el vaso, por el Mariscal Foch.

Don Luigi s empeñaba en ofrecer vinos italianos, como Chianti, Amarone y otros
La respuesta hispánica se basaba en que eran más flojos que el Valdepeñas, vino común que se bebía en todas las casas y en todas las tabernas.
Me apunta Juan Quintín que su padre tenía la debilidad de comer con cierta frecuencia en restaurantes y pedía siempre CUNE, o Paternina o Marqués del Riscal, que eran las marcas de entonces a las que se unía un Viña Tondonia o un Viña Ardanza según ocasiones. Si pedía un blanco ordenaba Diamante o Aleya
(Se dice y se dice mal, CUNE, cuando es el acróstico de Compañía Vinícola del Noroeste de España. Verdaderamente es difícil pronunciar CVNE)
Posteriormente se fueron incorporando, según crecía la cultura vinícola y el peculio, Marqués de Cáceres, Coto de Imaz, Ramon Bilbao…
El Marqués de Riscal se solicitaba por una mala asociación de idea con la Parrilla del Riscal, famosa por sus arroces y por sus alegres  y femeninas acompañantes de los comensales.
Posteriormente, con la transición se produjo la eclosión de los Ribera del Duero, capitaneados por el carísimo Vega Sicilia. El nuevo poder de las autonomías se maridaba con el trasiego del Vega.

Se un giorno ne avrò il tempo, editaré un estudio de la correlación de los cambios sociales y políticos en España con la aparición de viñedos, bodegas y marcas
Las marcas antiguas siempre se relacionaban con señoríos o marquesados
Oggi ho visto un vino llamado Perro Verde.
Me quedo sin fuerzas para seguir comentando. Le circostanze mi superano




La alegre Buhardilla
Separata cultural Edicion conjunta El noctambulo de Hoy 9  de Agosto de 2.018 nº 26      Precio: 1 real

ESQUINA OESTE: CINE
Por Julia Blanc-sec




“Las guardianas”, la guerra vista desde las mujeres que sustituyen a los hombres
Siempre ocurría lo mismo. Llegaba la guerra, los hombres eran reclamados en el frente y las mujeres tenían que sustituirlos: en las fábricas, en el campo, en las granjas…
Xavier Beauvois (el realizador de “De dioses y hombres”, Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes), retoma este argumento y nos cuenta el conflicto desde el interior de los hogares sin hombres, donde las mujeres –“Las guardianas”- resisten multiplicando sus tareas.
“Las guardianas”  transcurre durante la primera guerra mundial. Nathalie Baye es Hortense,  la matriarca de la granja Pardier, y Laura Smet es Solange, su hija (en la vida real, Nathalie y Laura son también madre e hija). La señora decide acoger a la joven huérfana Francine (Iris Bay) para que le ayude. La chica, que procede de la asistencia social, cree haber encontrado una familia. Pero, cuando los hombres de la granja regresan de permiso, se agitan las emociones y aparece el amor en el momento menos adecuado.
Western rural, homenaje al trabajo de la tierra, película realista y formalmente muy clásica. Un relato meditativo y desigual que vira al melodrama, adaptación de la novela homónima de Ernest Pérochon (premio Goncourt 1920), un casi olvidado escritor francés del viejo mundo rural, casi desaparecido ya y traumatizado por la Gran Guerra, que sigue con la paciencia del mundo campesino el ritmo de las estaciones y la desilusión de la joven Francine. Una historia que parece suceder fuera, o al margen, del tiempo real, sobre unas vidas suspendidas temporalmente, que repiten casi como un mantra “después de la guerra…”.
La auténtica heroína de la película, aplaudida como “una revelación” por la crítica francesa, es la debutante Iris Bay, representación de una mujer libre, víctima sacrificada por la maledicencia y los convencionalismos, y anuncio de una emancipación que iba a producirse apenas un par de décadas más tarde.
Si os apetece ver el tráiler en español, podéis hacer clic en el enlace siguiente





ESQUINA SUR: LIBROS
Por Julia Blanc-sec


Pulso de Julián Barnes: Pequeños cuentos de nuestra época

Retratos, instantáneas de un momento, unas horas, un día, incluso una vida; minimalistas, filtrados por el colador de lo que está en boga (y no de moda), la moneda única, el ascenso y llegada de Obama a Washington, la jardinería o la alimentación sana (como si siempre dependiera de nosotros)… Los cuentos de Julian Barnes incluidos en su última obra publicada, Pulso, tienen la virtud de hablarnos sin pretensiones de nosotros mismos, de nuestros amigos y del mundo donde nos encontramos encajados, con pocas posibilidades de escape, todo hay que decirlo.  Relatos construidos con muchas dosis de ternura, un cierto escepticismo y una mirada muy contemporánea sobre el paisaje y el paisanaje de ahora mismo. Inteligencia, sensibilidad y un humor muy british, en estos cuentos de una  clase media inglesa que “jardinea”, sale a caminar, se reúne a cenar,  hace el amor y mantiene largas conversaciones entre amigos que se hacen compañía, a veces crudas y siempre llenas de ironía.
Prácticamente desde el principio del libro lo que se va fijando en la cabeza del lector es la tertulia de los invitados “En casa de Phil y Joanna” como un debate ininterrumpido que salta a zancadas sobre los cuentos y reaparece de vez en cuando, hasta cuatro veces en el libro,  para afianzar el hilo conductor de todos ellos y devolvernos a ese momento ordinario en que, cuando nos vemos sin prisas con los amigos, a medida que comemos y bebemos vamos desgranando nuestras preocupaciones: el cáncer, la gripe A,  fumar o no fumar, la vejez, la política, la crisis, el sexo…y hasta la mermelada. Sujetos todos apasionantes, emocionantes, existenciales. La vida misma. Mezcla de melancolía, placer de los sentidos y los recuerdos, y lamento (mitigado) del tiempo que pasa.
“Ya habíamos vuelto a hablar de las primas de los banqueros y de los continuos problemas de Obama, y del hecho de que el alcalde de Londres no parecía haber apartado del servicio ningún  autobús de dos pisos, así que nos sentimos casi aliviados cuando surgió el tema de la nueva mesa de madera de arce que Joanna había comprado.
-No es vistosa y es muy sufrida.
-Como el resto de nosotros.
-¿Tienes que aplicarle aceite a menudo?
-Hay una fórmula: una vez al día durante una semana, una vez a la semana durante un mes, una vez al mes durante un año, y a partir de ahí solo cuando creas que le vendrá bien.
-Parece la fórmula del sexo en el matrimonio.
-Dick, no seas cafre”.
Todo suena como una consolación - se lee en un blog del diario Le Monde-, como una melodía serena milagrosamente llegada del pasado, a imagen de la “música de las esferas celestes” que suena en “Armonía”. Una obra hermosa”.
A la medida de los distintos cuentos, Julian Barnes va cambiando de registro, a menudo se abandona a la nostalgia y siempre se centra en el amor: el libro está dedicado a Pat, Pat Kavanagh, que fue su mujer y también su agente literario y falleció en 2008.  Es un libro triste y divertido a la vez. De una melancolía a menudo  desgarradora y de una ironía siempre tenaz (…) aunque Julian Barnes no cede a la confesión. “Never complain, never explaines”, demasiado ingles para mostrarse al desnudo, demasiado flaubertiano  para ser complaciente(…) Si fuera francés –lo es casi- sería una mezcla de La Bruyère y Sempé” (Bibliobs. Jérôme Garcin)
En el caso de que, aparte las incursiones del viernes por la noche en casa de Phil y Joanna, hubiera que elegir entre los catorce relatos del volumen, me quedaría con “Viento del este”, “Acostarse con John UPdike”, “Las líneas del matrimonio” y el “Pulso” que cierra el volumen.
Julian Barnes, que  es un maestro del diálogo acumula premios de reconocimiento a sus diez libros publicados hasta la fecha: reciente galardonado, en octubre de 2011, con el Man Booker Prize por algo que probablemente se traducirá como “El sentido de un final”, tiene también el Premio Medicis de ensayo y el Geoffrey Faber Memorial  por “El loro de Flaubert”(1986) y el Premio Femina a la mejor novela extranjera publicada en Francia (1992) por “Love, etc”, traducido aquí como “Hablando del asunto”.  “Pulso” fue elegido por la prestigiosa revista francesa Lire como el mejor libro de cuentos de la “rentrée”  del otoño de 2011

“Pulso”
Julian Barnes
Editorial Anagrama
ISBN: 9788433975799
264 páginas, 1


PINCELADAS DE MI MUNDO
Por Marta Díaz

LA HUELGA
La huelga, si se hace a lo tonto no significa nada. No se consiguen más o menos licencias para unos o para otros, parando los medios de transporte.
Si cortáis carreteras para que todos lleguemos tarde a trabajar.
No es forma para mantener a vuestras familias, o para ganar más sueldo.
Lo verdadero es trabajar y no podemos estar siempre haciendo huelga

LAS GAVIOTAS

En la playa de Castellón, vi palos de madera dónde  reposan las gaviotas
Ponen los huevos en las rocas y comen peces
Es como ver rapaces pero en la playa
 ¡ qué curioso ver las gaviotas !

PLANETARIO DE CASTELLÓN

En el Planetario se vé salir el Sol de Este a Oeste, pero según camine el sol hará frio en invierno y calor en el verano
En la Tierra somos espectadores de un enorme planetario







AL DIRECTOR QUE LE DEN


Sr. Director,
Tengo que decirle que discrepo completamente de la selección efectuada por su reportero para el tema de la sexualidad de los “mayores”. Podía haber buscado alguna voz discrepante a tanta resignación, que desmiente la realidad de muchas residencias y centros más o menos culturales donde se conforman parejas de hecho y hasta matrimonios de derecho, incluso canónico. Por no hablar de Internet que, aparte algunos fiascos, está sirviendo para juntar soledades. Sin ir más lejos, tengo yo una amiga perseverante que, tras varios intentos fallidos, ha encontrado algo que ella llama “relación”, profesor de universidad y quince años más joven, que le ha cambiado la vida.
En su reportaje, la única voz que parecía tener algo que contar era doña Angustias pero ignoro por qué apenas habló. Seguramente por miedo a que la lapidaran.
Atentamente
Pitiusa Roca de Togores y Mármol de Carrara









Leyendas Urbanas

En aquellos tiempos, los portales se cerraban a las 10 de la noche y su apertura, según las necesidades de los vecinos, era realizada por el Sereno. (Oficio desaparecido que necesita un recordatorio por algún colaborador de El noctámbulo).
Las llaves de los portales eran grandes, de hierro forjado. A un joven de 22 años su padre le dio la alternativa de confiar en él, y entregarle la llave para que pudiera llegar antes de las 12 y no tuviera que requerir al Sereno.
El joven se fue a un guateque y bailó  un apretado con una mozuela, que ruborosa le dijo:
- Huy no me aprietes tanto que noto algo duro y molesto
A lo que el joven contestó
-Ah, no te preocupes que es la llave del portal

*Guateque= Reunión en la casa familiar de la jovencita casadera. Fiesta vigilada discretamente por los paternos y consistente en música de vinilo y bebida denominada “cap”, de baja graduación alcohólica regulada por los citados paternos.

El Matritense castizo



El noctámbulo, nº 26 / 4ª Epoca  /  9 de Agosto de 2.018Página 9
en exceso, español. Cumpliendo la reglamentación vigente, señalamos que el Propietario y Director de El noctámbulo y de  Posada Literaria es el señor don Luis Díaz Garrido, mayor de edad
proisa@digimedia.es











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