martes, 16 de abril de 2019

El Noctámbulo nº 38, 16 abril 2019





                                                                      SUMARIO

1.     DISCULPAS, por Luis
2.     TESTIMONIO DE VIDA,  por Juan Quintín
3.     MUNDO ABIERTO, por Marelvis Orellana
4.     BAGATELAS POLITICAS, por Inés España
5.     LA ALEGRIA DE VIVIR, por Luigi Palatino
6.     ESQUINA OESTE: CINE, por Julia Blanc-sec
7.     ESQUINA SUR: MÚSICA, por Julia Blanc-sec 
8.     DESTELLOS DE MI MUNDO, por Marta Díaz
9.     AL DIRECTOR QUE LE DEN
10.  GALERÍA DE SOUVENIRS, Fotos inéditas




DISCULPAS

He dudado en titular estas excusas con un “Mea Culpa”, pero me sonaba mal

Motivan estas líneas el haber recibido de familiares y amigos sus dolidas discrepancias por mis palabras en el número anterior, o mejor dicho “Edición Especial”

Mis Familiares y amigos:

Se quejan de mi exagerada tristeza y depresión. No viene a cuento.

Niegan que haya pasado por la estación de la Soledad, ya que siempre me han acompañado.

Dicen que exagero con haber estado en la estación de la Enfermedad. (Los bien intencionados piensan que soy hipocondriaco).

Sobre la Depresión y la Preocupación, es común para todos y no debo presumir de ello en exclusiva.

Aseguran que el autorretrato me lo hice mirándome en un espejo distorsionado. (Algunos optimistas dicen que me ven más bien como un matorral florido).

En mis tontas aunque sinceras disculpas intento excusarme, con lo que escribir tiene sus peligros. La situación existe en parte pero, al reflejarla con la pluma, se distorsiona. La pluma se revoluciona, adquiere velocidad y centrifuga las palabras expulsándolas de la realidad. Se magnifica la situación y se hiere a las personas que te quieren y que tu también quieres.

Pido perdón y disculpas a todos, en primer lugar a la persona más querida de toda mi vida. Sin ella, el árbol de mi vida no hubiese tenido tantas primaveras floridas ni ahora, cuando las hojas caducas se caen, su savia aún nutriría mi alma.

Agradezco a tantos familiares y amigos que me arroparon a lo largo del trayecto, incluso cuando transitaba por vías extrañas. Me acompañaron, me dieron su cariño y amistad y pienso en reiteradas ocasiones que tal vez no supe corresponder con el mismo peso de cariño y atención, por lo que la báscula siempre cayó de su lado.

Quería decir y no lo he conseguido -en mis anteriores y controvertidas Notas de la Edición Especial- que después de un tiempo oscuro anunciaba mi renacimiento, y que decidía volver a ceñirme el manto de la alegría y de la sana comunicación con todos mis seres queridos que sois vosotros, los que me leéis y atendéis en mis morriñas.

No supe hacerlo. Excusas dadas.

                             Luis

 
Nueva foto. El bicho estaba bajo el arbol y por eso se secaba




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TESTIMONIO DE VIDA
ANDANZAS II
Por Juan Quintín

Nos habíamos quedado más o menos en Ochagavía
Antes de volver a Madrid estuve unos días en Pamplona, ciudad a la que pasados los Sanfermines no es apropiado considerarla Las Vegas del Noreste, sobre todo en aquellos años
Con los amigos de la pandilla, algunos de ellos compañeros de la aventura de subir a nuestros lomos la estatua de San Francisco Javier a las alturas para acercarle a su Jefe, paseábamos por la Plaza del Castillo en un devenir circular en el sentido de las manillas del reloj, concéntrico al devenir de las mozas que circulaban en el sentido contrario.
También estuve una temporada, denominada “Turno”, en un campamento del Frente de Juventudes en Lizaso, campiña verde cruzada por un pequeño rio. Me destinaron a tareas literarias y de secretaría. Me acogía en una tienda de campaña, de lona recia y suelo vegetal donde dormía. Compartía con el Instructor de Educación Física.
 La tienda era amplia y me permitía tener una mesa donde aparqué mi vieja y portátil Olivetti; allí escribía una hoja informativa, denominada pomposamente “Periódico del Campamento” y compaginaba mis tareas con la redacción del parte diario de actividades.
Este parte lo leía a viva voz ante la formación de los camaradas. En él se determinaban los designados para realizar las tareas de cocina, enfermería, limpieza y vigilancia. También se notificaban los menús del día siguiente, y otros detalles y advertencias. Por mi congénita manía de no distribuir mi tiempo adecuadamente, algunos días no escribía por lo que llegada la hora simulaba que leía e improvisaba sobre la marcha. Exageraba o distorsionaba los menús, por lo que empezaron a no tomarme en serio y mi cargo de secretario se devaluó.
El periódico se imprimía en una ciclostil perfecta para embadúrnarte de tinta al menor descuido.
Un día se me ocurrió escribir sobre “El viejo y el mar”, de Ernst Hemingway, al que leía con devoción. No me debió salir mal, ya que recibí de mi padre un giro de 25 pesetas, después de leer el ejemplar que le envié.
Hasta ahora ha sido mi única retribución por escribir.
Terminado el Turno, desde el Campamento peregrinamos a Javier, unas veces andando y otras subidos en viejos camiones prestados por el Ejército. A la vuelta, el camión tuvo una avería en el carburador. Aquellos viejos camiones llevaban un estribo como prolongación de la aleta. Subido al mismo, y para poder marchar, fui voluntario de tomar  un trapo y sujetar en su posición adecuada el cable o resorte averiado y así permitir la normal entrada de la gasolina. Cuando se me dormía la mano por la postura llegamos a un pueblo, y allí el herrero arregló el desperfecto.
Otra incidencia fue que el Instructor de Educación Física se zampó en el viaje de ida un salchichón de Vic que llevaba la Intendencia para el bocata mañanero, a disfrutar después de la Comunión de los peregrinos, tal como entonces se estipulaba sobre el ayuno previo a la misma. Le debió sentar mal el salchichón catalán y la vuelta fue complicada, pero yo entonces desistí de ser voluntario para sujetarle la frente.





MUNDO ABIERTO nº 38

VENEZUELA
La hermosura desperdiciada

Por  Marelvis Orellana

En estos días odio a mi Director. Me hizo abandonar Corinto, donde las pasas y los efebos en flor, solamente para hacer un solo número de su periódico.
Me volví al mar, esta vez entre fiordos y ahora veo su edición especial, quejumbrosa y tontamente ferroviaria.
Ahora me exige que colabore, cuando el salmón, el aquavit y  los aires del Norte me han borrado parte de los recuerdos.

Recuerdos que se avivan con las noticias de Venezuela. En mi último artículo hablaba de mis impresiones sobre Guido y Maduro, y la sombra alargada de Trump.

Han pasado tres meses y la situación en ese hermoso país ya no ocupa casi espacio en los periódicos, inmersos en el juego electoral ahora que el Madrid no está en la Champions.

Me da la sensación de que derrocar a Maduro es más cansino y dilatado que matar un cerdo a besos, como decía mi entrañable amigo César.

Estas impresiones se mezclan con visiones de Cúcuta, de su puente Bolívar, que recorrí en tantas ocasiones y que ahora, mentalmente y con el corazón en un puño, vuelvo a recorrer acompañando la diáspora de tantos y tantos venezolanos

Pienso en aquellas reuniones y cenas con los Rotarios, dedicados a llevar soluciones a distintos pueblos. Ahora no se si podrán seguir ejerciendo, y aunque las necesidades exponencialmente hayan crecido supongo que al mismo ritmo habrán decrecido los recursos.

Como en un flash, me viene a la imagen la figura del Comandante Chávez asegurando que la prosperidad en Venezuela se alcanzaría cuando se equipararan los precios del barril de petróleo con los del barril de whisky

Magistral lección de economía que para sí la querrían los de la Escuela de Chicago




BAGATELAS POLITICAS nº 8

Feminismo y patin
Por Inés España

Mujer en patín cruzando por un paso de cebra en París

Entre el Director que se dedica a lamerse sus heridas y el torrente de acontecimientos políticos, me llega esto del feminismo y yo con estos pelos.
Aunque por lógica o por genética debo ser feminista, hay algo en esta palabra que me repele.
Spencer Tracy contestaba a Katharine Hepburn, en la escena final de una película en blanco y negro, que benditas las diferencias entre hombre y mujer
Con lo anterior no estoy diciendo que no me preocupe, y mucho, que hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades de acceso a cualquier puesto y las mismas condiciones salariales y de trabajo. Pienso que no debe existir discriminación de sexo en cualquier actividad deportiva, laboral o familiar. Me reservo lo de la igualdad en la Iglesia porque eso es terreno vedad, además de ser pantanoso.
Pero pienso que hombres y mujeres deben mantener sus propias virtudes y desarrollar roles propios, no impuestos por tradiciones ni por atávicas costumbres, más o menos bendecidas.
El entorno social actual en las sociedades avanzadas no es el mismo que el existente en el siglo pasado y, por supuesto, muy distinto al de las tribus nómadas  y al de esas aberraciones de un islam exagerado y mal entendido.
Recuerdo en el Aeropuerto de Túnez a un individuo marchando por la sala de espera dos pasos por delante de su mujer, que le seguía  con un niño de la mano. Al ente de la barba se le cayeron unas llaves. El niño fue a recogerlas y le paró en seco una orden ladrada por el que debía ser su padre, quien con un gesto imperioso con un dedo apuntó a la mujer para que se agachase, recogiera las llaves y se las diera al hombre, que no se dignó musitar ninguna palabra de reconocimiento.
Entre la señora del patín y la mujer sumisa agachada creo que existe una cierta diferencia.
Debemos luchar para que todas nosotras vayamos en patín y si es eléctrico mejor.   


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 EL BUEN VIVIR
SEMANA SANTA
Por Luigi Palatino


Me encuentro en Socuellamos, en la mia Trattoria, hasta donde llega le toque de corneta del mío Direttore.
Me pilla con las manos en la masa, preparando el menú del día de Viernes Santo compuesto, por aquello de la vigilia, de los siguientes condumios:
Entrantes: Queso con trufas, gamba blanca cocida y boquerones en vinagre.
Principal: Potaje de garbanzos con bacalao y espinacas.
Postre: Torrijas
Vino: Blanco Albariño Martin Codax,
        Tinto de Ribera, Durón, Cueva del Raposo
Las recetas del Potaje y de las Torrijas, las publiqué aquí mismo, hace un año. Siguen vigentes.
Par dar un toque cosmopolita a la mia carta, he añadido a la lista de huevos fritos con chorizo y demás fritangas los platos islandeses, encareciendo a la Santa Patrona de Cuenca, que nunca me los soliciten:
Sopa de pescado (Fiskisúpa),
Albóndigas de pescado (Fiskibollur ),
Ensaladas de arenque: (Síldarsalat),

Potaje: (Ofnsteikturfiskur),
Ignoro como se dice en islandés, migas con torreznos.

Me salgo a los terruños para ver si asoman los pámpanos en las vides y observo el vuelo de unas tórtolas.
Las explicaciones del Director y sus bagatelas de árboles, trenes y estaciones de paso, me parecen fruslerías, a perdonar por su avanzada edad.





La alegre Buhardilla
Separata culturalEdicionconjunta El noctambulo de Hoy 16 de abril de 2.019  nº 38      Precio: 2 reales

ESQUINA OESTE: CINE
Por Julia Blanc-sec
“ColdWar” de PawelPawlikowski, un amor imposible en tiempos terribles

Historia de amor en plena guerra fría, que transcurre entre la Polonia estalinista y el París bohemio, “Cold War” es una película exquisita, para espíritus exquisitos, contada como un melodrama antiguo, llena de delicadeza y elipsis, a la que muchos espectadores criticarán por falta de “calor”; es cierto, el filme es frío como el tiempo en que transcurre.
 El realizador polaco PawelPawlikowski (“Mysummer of love”, “La mujer del quinto”, “Ida”, Oscar a la mejor película extranjera en 2015) ha elegido a Joanna Külig (“Las inocentes”, “Ida”) y Tomasz Kot (“Dioses”) como protagonistas de una realización magistral y elegante, un ejercicio de estilo cuajado de logros formales, empezando por el formato cuadrado (4/3 dicen los expertos) y la fotografía de blancos y negros intensos;  acertando también con los muchos silencios de la narración. 
Con 60 años y un Oscar en su haber, Pawlikowski ha rodado « ColdWar » (ZimnaWojna) como homenaje a sus padres; la película, que a su paso por el último festival de Cannes dividió a la crítica,  se inspira directamente en la relación que tuvieron y cuenta la trayectoria de Viktor, un músico director de orquesta, enviado por el Partido Comunista a buscar cantantes y bailarines en los pueblos para crear un espectáculo propagandístico (igualito, igualito que aquellos coros y danzas de nuestra memoria que actuaban de vez en cuando en un escenario de la madrileña Casa de Campo y recorrían Latinoamérica –que llamaban Iberoamérica o Hispanoamérica- bailando jotas y soplando gaitas).
En uno de esos castings Viktor elige a la joven Zula, un personaje casi increíble, que estuvo a punto de matar a su padre en un enfrentamiento –“Tenía demasiada tendencia a confundirme con su mujer”-y a partir de ese momento la historia se centra en la relación de ambos, diez años en los que él quiere que huyan a un Occidente, que sueña como la tierra de la libertad y donde encontrará inspiración musical,  y ella explica lo apegada que está a su país. Finalmente Viktor da el paso y Zula se le une en París, una ciudad que en 1949 se parece poco al sueño bucólico de su amante pero que sirve al realizador de excusa para ofrecernos una sesión de jazz inolvidable, como símbolo de la transgresión, de haber escapado a la opresión. Después regresan a Polonia…
Pero, ni el este ni el oeste, la pareja no soporta el mundo tal y como es, lleno de hipócritas y cobardes. Ni contigo ni sin ti, je t’aime moi non plus, no saben estar separados ni tampoco juntos.
Quedan para el recuerdo las soberbias interpretaciones de los dos protagonistas y un último plano desgarrador.
https://youtu.be/JF1wvHnZ4to

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ESQUINA SUR: MÚSICA
Por Julia Blanc-sec


Michel Legrand, compositor con tres Oscar, fallece a los 86 años
A los 84 años cerró su vida profesional, iniciada a los nueve años cuando ingresó en el Conservatorio Superior de París
Es uno de los autores de la banda sonora original de nuestras vidas


Michel Legrand, compositor, pianista, amante del jazz y autor de más de 150 bandas originales, entre las que se encuentran algunos de los temas más populares del cine de los dos últimos siglos, con tres Oscars en su haber,  ha fallecido este sábado 26 de enero de 2019, a la edad de 86 años.
“Una mujer es una mujer”, “Los paraguas de Cherburgo”, “Las señoritas de Rochefort”, “Cleo de 5 a 7”, “Tomas Crown”, “Verano del 42”, “La piscina”, “Los unos y los otros”, “¿Qué fue de PollyMagoo?”,“Yentl”, “El mensajero”, “Pret-à-porter”… En casi setenta años de carrera, Michel Legrand ha tocado todos los palos.
De la Nouvelle vague a Hollywood, de Godard a OrsonWellesGene KellyMiles DavisQuincy Jones…De las variedades al jazz.
Compositor, pianista, arreglista, cantante y director de orquesta, en los años ’50 acompañaba al piano a las estrellas de la chansonfrançaise –Maurice ChevalierHenri SalvadorZiziJeammaire-; en los últimos tiempos ha sido la soprano Natalie Dessayquien ha interpretado sus canciones más bellas. Juntos han grabado dos discos y hecho una gira mundial.
Hace cuatro años, con 82 cumplidos, Michel Legrand puso el broche de oro a una vida, vivida de forma apasionadamente, casándose con un amor de juventud, la actriz Macha Meryl.
A los 84, cerraba el círculo de su vida profesional, iniciada a los nueve años cuando ingresó en el Conservatorio Superior de París para estudiar piano y composición,  componiendo dos conciertos clásicos.


Pequeña muestra filmográfica
“Une femme est une femme” de Jean-LucGodard (1961): Chansond’Angela” par Anna Karina.
“Un été 42” de Robert Mulligan (Oscar 1972 a la Mejor Música)


“Yentl” de BarbraStreisand (Oscar 1984 a la Mejor Música)








 DESTELLOS DE MI MUNDO
Por Marta Díaz

Hace días, antes de su cierre por las elecciones, estuvimos en el Congreso, en el de los Diputados.
Fuimos de las dos sedes de la Fundación DOWN, Barcelona y Madrid, y de las dos sedes de AURA y STELA, porque cumplimos 30 años juntos.
Hemos hablado de desempeño. Tenemos derecho a trabajar como todo el mundo.
Vino la Presidenta con diputados que nos dijeron que hablan de nosotros y para que se contrate a discapacitados en puestos de confianza, o sea trabajo digno



AL DIRECTOR QUE LE DEN


Ya era hora que el Director se bajase de su árbol y reanudara la publicación
Un votante en capilla

Encuentro El Noctambulo un poco extenso y no tiene casi fotos. Debería ser semanal y así podríamos respirar
Un présbita anciano

Propongo que haya una sección o columna hablando de futbol. Que sea partidaria del Madrid dejándonos de bobadas de imparcialidad periodística.
Laurentino Pérez

Recibo noticias de que los francesses van a exhumar  de los Invalidos a Napoleon
Santiago, El Empecinado



Leyendas Urbanas

Hubo un tiempo que se decía que la final de la Copa del Generalísimo la jugaban siempre el Atlético de Bilbao y otro equipo.
Se celebraba en el Bernabéu y Madrid se llenaba de hinchas vascos, que eran recibidos con cariño y admiración por su supuesta fortaleza en las fuertes comidas y en las copiosas bebidas. Eran los chicarrones del Norte que competían con los señores de Bilbao, que eran fuertes en lo de tener muchachas en flor para sus devaneos madrileños.


El Matritense castizo






GALERIAS DE SOUVENIRS

Mi perro y la fiel Infanteria
Familia esperando llegar a fin de mes












































El noctámbulo, nº 38 / 4ª Época  /  16 de EnAbril  de  2.019                                                                    Página 12
Cumpliendo la reglamentación vigente, señalamos que el Propietario y Director de El noctámbulo y de  Posada Literaria es el señor don Luis Díaz Garrido, mayor de edad en exceso, español.                                                                   proisa@digimedia.es



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